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'Operación Deluxe': la imputación fantasma de Terelu Campos y otros misterios aún sin aclarar

El juez mantuvo como investigada a la presentadora de ‘Sálvame’ durante cuatro años, pero nunca le tomó declaración

‘Operación Deluxe’: la imputación fantasma de Terelu Campos y otros misterios aún sin aclarar

Lydia Lozano, Kiko Hernández, Chelo García Cortés, Terelu Campos, Kiko Hernández y Belen Esteban en el aeropuerto. | Europa Press

La imputación ‘fantasma’ de Terelu Campos es uno de los misterios que el juez de la Operación Deluxe tendrá la oportunidad de resolver durante los próximos seis meses. La última prórroga del caso, en el que se investiga a una veintena de personas del universo Sálvame —entre productores, redactores y colaboradores— por presuntos delitos de revelación de secretos y cohecho, da una nueva ocasión al magistrado y a los investigadores para aclarar una instrucción embarullada que arroja otras cuestiones aún sin aclarar tras cinco años de pesquisas en el juzgado.

La catarata de escritos presentados durante los últimos meses para solicitar el sobreseimiento de la operación Deluxe, ha destapado varias cuestiones complejas a las que el juez Marcelino Sexmero podrá dar respuesta antes del 27 de diciembre tras prorrogar la instrucción. Uno de los principales asuntos a resolver es la petición de nulidad respecto a la orden de entrada y registro practicada en el domicilio del paparazzi Gustavo González en octubre de 2018. Una operación policial en las que se obtuvieron muchas de las principales pruebas del caso.

Otro de los misterios a esclarecer es el de la extraña imputación de dos redactoras de Sálvame que comparten nombre. Las dos se llaman Miriam. La Policía Nacional identificó en los informes policiales del caso a una de ellas, pero al llamarla a declarar como imputada se dio por probable que se habían equivocado al atribuirle los apellidos. Ante la confusión creada, el juez citó a la otra Miriam redactora de Sálvame. Ambas se encuentran ahora en una lista de imputados en la que durante casi cuatro años estuvo la última presentadora de Sálvame Deluxe.

El misterio de Terelu Campos

Terelu Campos figuró en la lista de personas investigadas por el Juzgado de Instrucción número 4 de Madrid en la operación Deluxe durante cuatro años, según documentos de la causa a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. El juez citó a declarar como investigada a la presentadora de Sálvame en un auto dictado el 2 de octubre de 2018, en el que se incluía también a otros colaboradores del programa como Mila Ximénez, Kike Calleja o María Pascual. Los tres últimos comparecieron 16 días después, en la misma fecha en que el juez había citado a Terelu. Sin embargo, la declaración de la hija de María Teresa Campos no figura en el sumario.

Nunca llegó a practicarse ese interrogatorio, según fuentes jurídicas. Y el propio juez Marcelino Sexmero descartaría en mayo de 2022 llamar a declarar a Terelu como imputada. El marido de Rosario Mohedano y la peluquera Lorena Morlote habían pedido al juez por primera vez, casi cuatro años después de iniciarse la investigación, que tomase declaración a Terelu Campos en calidad de investigada. «No ha lugar», respondió tajante el magistrado el 18 de mayo de 2022 en un auto.

Desde ese momento, los nombres y apellidos de la presentadora de Sálvame Deluxe desaparecieron del listado de investigados que figura en la parte superior del resto de autos que forman parte del sumario. Sin embargo, tampoco hay constancia de que exista alguna resolución en la que el juez acordase el sobreseimiento y/o archivo de las actuaciones contra Terelu Campos.

Datos policiales de famosos en ‘Sálvame’

Andrés Fernández y Lorena Morlote son solo dos de los muchos famosos que figuran como acusación particular en la causa por la supuesta difusión en Sálvame de información, de carácter confidencial y privado, que presuntamente un agente de la Policía Nacional, A.J.F.H., filtraba a Gustavo Gonzalez y otros colaboradores del programa. Otros protagonistas de la prensa del corazón, como Omar Montes, Aída Nízar, Maite Zaldívar o El Maestro Joao, también permanecen como acusación particular en el caso.

Según los informes de investigación del caso, el agente accedía a bases de datos de la Policía Nacional para recopilar información sobre el historial delictivo o judicial de famosos a petición sobretodo de González, a quien conocía desde la infancia y servía como fuente informativa en su labor como paparazzi. La hija de María Teresa Campos figuraba entre otros colaboradores de Sálvame que habrían tenido contacto con el mencionado agente en los informes del caso.

La Policía Judicial estuvo siguiendo durante meses al policía imputado para intentar acreditar si recibía dádivas a cambio de la información que proporcionaba al paparazzi Gustavo González. En esos seguimientos se acreditaron múltiples reuniones del policía investigado con distintos colaboradores de Sálvame. Casi todos con González. Solo uno con Terelu Campos. La presentadora y el agente habrían comido juntos el 26 de junio de 2018 en el restaurante La Máquina de Madrid, según los informes policiales. Es el único contacto acreditado entre Terelu Campos y el agente investigado por las presuntas filtraciones a Sálvame.

Algo que el juez consideró insuficiente para citar a declarar como imputada a la presentadora a petición del marido de Chayo Mohedano en mayo del año pasado. El magistrado estimó que la «presencia en el restaurante La Máquina» de Terelu Campos y el agente de la Policía Nacional no pudo tener nada que ver con una información publicada «el día anterior» en la revista Diez Minutos. Desde entonces, Terelu Campos no ha vuelto a aparecer en ningún documento de la causa. Ha desaparecido sin acordarse el sobreseimiento de las actuaciones.

Gustavo González y el secreto profesional

Al margen de la imputación fantasma de Terelu y la confusión con las dos redactoras de Sálvame que se llaman Miriam, un asunto será determinante. González ha pedido la nulidad de la orden de entrada y registro de la Policía Nacional en su domicilio el 3 de octubre de 2018. Una operación en la que se obtuvieron muchas de las pruebas fundamentales del caso. Documentos, emails y conversaciones de WhatsApp extraídos de los dispositivos incautados a González y que se habrían descargados, según el último escrito de sus abogados, sin respetar el secreto profesional que la ampara por su labor como periodista.

La defensa de Gustavo González también ha pedido al juez descartar el presunto delito de cohecho al no haberse acreditado hasta el momento transferencias ni dádivas en favor del agente de policía investigado. El juez magistrado deberá abordar en los próximos meses también esta cuestión. El paparazzi explica en su último escrito que el incremento de ingresos que recibió durante dos meses en 2018 —un aumento de facturación que los investigadores señalan como su principal indicio de cohecho—en realidad responde a algo habitual en la televisión.

González asegura que vendió muchas entrevistas y exclusivas con motivo de su ruptura sentimental con la actriz de cine adulto María Lapiedra. En su escrito, el paparazzi explicaba que los ingresos como colaborador varían en función del número de noticias e intervenciones que realizaba en distintos medios. Y añade que en ese periodo tuvo remuneraciones más elevadas por el interés informativo que suscitó su ruptura sentimental.

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