La cúpula de la Ertzaintza intenta captar agentes a la desesperada para vigilar el Tour

La cuenta atrás ha comenzado. Este sábado Bilbao acogerá la «Gran salida» del Tour de Francia, para la que el Gobierno de Urkullu ha dispuesto un operativo de más de 1.000 agentes de la Ertzaintza. El conflicto que mantienen miles de agentes y los cuatros sindicatos representativos del cuerpo autonómico contra el Ejecutivo vasco por su negativa a negociar un nuevo convenio laboral, sin embargo, amenaza con que ese dispositivo histórico esté en peligro. En sucesivas protestas, los ertzainas siempre han amenazado con boicotearlo si no conseguían sus propósitos, algo que hoy aún mantienen.

Esta posición ha generado «nerviosismo» en la cúpula policial hasta el punto de que, a pocos días de que se celebre el evento deportivo, ha intentado, por medio de un escrito del Consejo Directivo de la Ertzaintza, persuadir a los agentes de que acudan a su puesto de trabajo este fin de semana. Una decisión que ha enfadado a los sindicatos, pues, según denuncia Sipe, este órgano tiene una «responsabilidad ejecutiva» y no debe «trasladar opiniones» que «nada tienen que ver con el desarrollo diario de la función de los subordinados a su cargo». 

En la carta, firmada por la directora de la Ertaintza, Victoria Lanza, y por otros nueve jefes policiales, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, la cúpula del cuerpo señala que es «conscientes del periodo convulso en el que vivimos y también sufrimos». Sin, embargo, continua, «es en estos momentos cuando más debemos aferrarnos a nuestro espíritu. «Un espíritu, el de la Ertzaintza, nacido del compromiso y servicio público, que nada ni nadie debe hacernos olvidar ni desatender, porque es nuestra propia esencia…». 

«Lograr la confianza de la ciudadanía»

Es ahora, continua la misiva, «en un contexto complejo y difícil, más que nunca, cuando los valores que configuran la cultura de nuestra organización, como son el sentido de pertenencia, el compromiso, profesionalidad y respeto que nos merece y debemos a la sociedad vasca, deben afianzarse y protegerse», señalan los mandos policiales, dejando entrever la obligación que tienen los agentes de acudir al operativo del Tour de Francia. 

Para ello, además, hacen mención a la confianza que tienen depositada los vascos en su policía. «Lograrla y mantener el alto prestigio profesional conseguido ha supuesto mucho esfuerzo, y si bien no podemos obviar la situación de crispación existente entre el colectivo, tenemos el convencimiento de que nuevamente, ajenos y ajenas a otros factores, cumpliremos como ertzainas con nuestro próximos compromisos (…)», sentencian desde el equipo directivo de la Ertzaintza. 

Piden la dimisión de la directora de la Ertzaintza

Ante esto, el Sindicato Profesional de la Ertaintza (Sipe) ha solicitado al viceconsejero de seguridad del Gobierno vasco, Rodrigo Gratia Azurmendi, que tras los trámites oportunos, se realice «la pertinente investigación disciplinaria sobre estos hechos», pues, a su juicio, suponen una falta tipificada en el Reglamento de Régimen Disciplinario de la Ertzaintza. 

Según exponen en el escrito dirigido al mencionado departamento, se trata se una «carta de intenciones que nada tienen que ver con la responsabilidad ejecutiva de este órgano». Una carta, continúan, «firmada por nueve funcionarios de carretera y un cargo político, la directora del cuerpo autonómico, en la que se hacen una serie de consideraciones y pone en entredicho la confianza de la ciudadanía hacia los ertzainas que realizan su trabajo diariamente». 

El sindicato considera el Consejo Directivo de la Ertzaintza ha «utilizado medios del departamento de Seguridad» para difundir una carta que «nada tiene que ver con sus funciones». Un escrito, «sin referencias a ningún tipo de orden, circular de funcionamiento interno o a cualquier cuestión profesional», que «utilizan han utilizado por su condición». 

Oferta de Urkullu

Hace una semana, el lehendakari, Iñigo Urkullu, hizo una oferta a la unidad de acción sindical, integrada por Erne, Esan, Sipe y Euspel, un nuevo convenio que incluía mejoras laborales que sumaban 18 millones de euros. Una propuesta que los colectivos desdeñaron al quedarse lejos de lo que reclaman. «Lo que queremos es que la Administración se siente a hablar de la equiparación salarial con las policías en Euskadi. No había nada nuevo, según nos trasladaron una subida lineal de las nóminas ‘es ilegal’». 

En la tarde el jueves, mientras distintas autoridades asistían a la presentación del Tour de Francia, los cuatro sindicatos recorrieron la ría de Bilbao en un barco lleno de pancartas «para demostrarle al ciudadano lo hartos que estamos de la situación caótica y desastrosa en la que han hundido a la Ertzaintza». Una protesta convocada también por el movimiento ‘asindical’ Ertzainas en lucha, que ha aunado a miles de agentes en cuestión de meses contra el Ejecutivo autonómico. «Esto no acaba en el Tour, solo era el inicio», advertían.