PP y PRC mantienen abiertas las negociaciones para el Gobierno de Cantabria
El partido de Revilla ya anunció que se abstendría para permitir la gobernabilidad de la región tras las elecciones del 28 de mayo
El presidente en funciones de Cantabria en funciones, Miguel Ángel Revilla. | Isabel Infantes (Europa Press)
Poco más de media hora ha durado la primera reunión para negociar la gobernabilidad de Cantabria entre PP y PRC, que se han emplazado a un nuevo encuentro la próxima semana para «seguir avanzando en un acuerdo programático».
Los integrantes de las comisiones negociadoras han abandonado la sala donde se ha celebrado esta primera reunión sin hacer declaraciones a los medios de comunicación, y han sido sus responsables de prensa los que han informado de que habrá un nuevo encuentro la próxima semana, aunque sin concretar la fecha.
El mensaje que han trasladado a los periodistas es que ambos partidos comparten el objetivo principal de que debe gobernar la lista más votada, el PP de María José Sáenz de Buruaga, que obtuvo 15 escaños frente a los 8 del PRC de Miguel Ángel Revilla, y que seguirán avanzando en un acuerdo programático.
En el encuentro, que se ha celebrado en el Parlamento de Cantabria, han participado por el PP los diputados electos Íñigo Fernández, portavoz del grupo parlamentario en la última legislatura; María José González Revuelta, secretaria autonómica del partido y coordinadora de campaña; Roberto Media e Isabel Urrutia.
La comisión del PRC, que fue nombrada por el Comité Ejecutivo la semana pasada, está integrada por los cuatro candidatos que siguen a Revilla en la lista al Parlamento regional del partido: Paula Fernández, Javier López Marcano, Guillermo Blanco y Rosa Díaz. Los tres primeros son vicesecretarios del PRC y consejeros del Gobierno regional en funciones y Díaz es alcaldesa de Polanco en funciones.
Los líderes de los dos partidos iniciaron sus contactos el viernes pasado, cuando Buruaga telefoneó a Revilla como anunció el día anterior en su intervención en la junta directiva del PP cántabro, ante la que reafirmó su objetivo de gobernar en solitario con la abstención de los regionalistas.
Comisiones y auditorías
Revilla se ha mostrado dispuesto a facilitar la investidura de Buruaga para impedir un pacto de gobierno de los populares con Vox, y entre sus requisitos para el acuerdo están que el PP no pare proyectos en marcha, que se negocien los presupuestos o que no se someta a los regionalistas a comisiones de investigación como las que marcaron la legislatura con el último gobierno popular, de 2011 a 2015, tras la mayoría absoluta de Ignacio Diego.
La candidata del PP a la Presidencia no ha anunciado comisiones de investigación en su campaña pero sí su intención de encargar una auditoría de los últimos 20 años en la Consejería de Obras Públicas para conocer la gravedad y el alcance de la supuesta trama para amañar contratos en carreteras que ha llevado a un funcionario a la cárcel.
Buruaga anunció una segunda auditoria, en el Servicio Cántabro de Salud, para «saber dónde ha ido a parar el dinero» porque, según el PP, se han destinado fondos covid a pagar deuda de años anterior por importe de 2016 millones de euros.
