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De los 24 ministerios de Italia a los 11 de Chipre: ¿es España una anomalía con 22 carteras?

En los últimos años han crecido el número de puestos para atender a los pactos de coaliciones

De los 24 ministerios de Italia a los 11 de Chipre: ¿es España una anomalía con 22 carteras?

Pedro Sánchez con su equipo de Gobierno. | Alejandra Svriz

Tras conseguir la confianza del Congreso de los Diputados y solventar la sesión de investidura, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha anunciado la composición de su Consejo de Ministros, los 22  hombres y mujeres que forman su equipo de confianza y junto a quienes moldeará el país a través de las políticas que considere mejores para el futuro del conjunto de los ciudadanos.

En las redes sociales y en algunos medios de comunicación han podido leerse dudas muy parecidas a las que se dieron hace cuatro años, cuando se anunció el primer Gobierno de coalición tras la dictadura: ¿no son muchos 22 ministerios? ¿Hacen falta tantas carteras en el Consejo de Ministros o responde a otras causas? Como en casi todos los análisis políticos, la primera respuesta siempre ha de ser la misma: depende.

Antes de lanzarse a explicar la composición del Ejecutivo, cabe recordar que no es cierto que sea el mayor equipo de Gobierno en toda la historia de la democracia española reciente. Adolfo Suárez sigue ostentando ese récord al conformar un Consejo de Ministros con 22 y 23 miembros, sin contar con el propio presidente, entre 1979 y 1980. Cabe destacar, de todas formas, que muchos de los dirigentes que conformaron ese equipo no ostentaban una cartera concreta y su presencia respondía al interés por resolver asuntos concretos en los que el presidente consideraba que podían ser de gran ayuda. Posteriormente, Felipe González rebajaría su primer Ejecutivo hasta las 15 carteras (sin contar al propio presidente y a su vicepresidente, Alfonso Guerra), Aznar bajaría hasta las 14, Zapatero subiría hasta las 16 y Rajoy se quedaría en los 13 para afrontar la crisis económica.

El número y la ocupación de los ministerios suele dar una pista de los intereses del equipo de Gobierno y del propio presidente. La existencia de unos ministerios pretende demostrar que cierto Ejecutivo desea mostrar que está preocupado o interesado en espolear una serie de políticas que suelen depender del contexto temporal en el que se encuentre el Estado, del contexto económico que atraviesa el país o de las demandas de la sociedad.

Una muestra de este último ejemplo se encuentra en el Ministerio de Igualdad, recuperado durante la anterior legislatura debido a la demanda de una parte de la sociedad para que el Gobierno decidiera centrar el tiro político en la lucha contra la violencia de género. En la historia ministerial en España este departamento es una anomalía y sólo contaba con el precedente de Bibiana Aído, ministra de Igualdad durante el segundo Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero. A pesar de que el mandatario celebraba entonces la existencia de este departamento, decidió reducirlo a Secretaría de Estado dos años después durante una remodelación y recorte del Ejecutivo.

Un ejemplo de ministerios a demanda del contexto social puede encontrarse en Francia en la actualidad, donde el Ministerio de Deporte ha pasado a recibir la etiqueta oficial de Juegos Olímpicos y Paralímpicos, pues la capital acogerá esta competición durante el próximo verano y el presidente, Emmanuel Macron, ha querido destacar que una de las carteras del Consejo de Ministros de la república será la encargada de velar por su adecuada creación.

España, por encima de la media europea

En un rápido vistazo a nuestro entorno europeo podemos ver que España tiene una carga ministerial algo superior a la media de la Unión Europea. El Ministerio de Asuntos Exteriores dispone de una colección de fichas sobre cada país en el que desglosa su funcionamiento económico, político y social y en el que da cuenta del número de ministros, secretarios de Estado y otros cargos de importancia que tienen nuestros vecinos.

De esa fuente puede extraerse que los 22 ministerios españoles no son, ni mucho menos, una anomalía entre los Veintisiete. Aunque España cuente con seis carteras más que la media de los estados comunitarios, hay casos superiores y por el momento el Estado se sitúa como tercer país con más ministerios, solo superado por Italia (24), Suecia (23) y empatados con Dinamarca.

Este gráfico interactivo permite comprender el peso ministerial de cada Estado miembro de la Unión Europea:

Si miramos la parte baja, la de países con menos ministerios, destaca la presencia de Chipre, el estado miembro con menos ministros, 11, seguido por los 13 de Austria y Hungría o los 14 de Estonia, Letonia y Lituania. Clavados en la media se encuentran Croacia o Francia, cada uno con 16. 

La media, decíamos, se sitúa en las 16 carteras por Ejecutivo, aunque en muchos casos sean más debido a que se han fusionado por crisis ministeriales o porque el presidente haya decidido fusionar el número de ministerios y encargar a una misma persona que gestione diferentes asuntos. Que se lo pregunten a Estonia, donde tras una crisis de Gobierno el presidente de turno decidió que cesaría a los siete ministros de la coalición con la que compartía Ejecutivo y entregó sus carteras a los siete ministros que continuaban, provocando que siete personas gestionen 14 departamentos.

Por supuesto que hay estados que tienen menos departamentos, incluso aquellos con un tamaño muy parecido al español en cuanto a población, como es el caso de Francia (con 15). La población o el tamaño no son indicativos del tamaño de los gobiernos. Pueden darse países de un tamaño reducido como Chipre con 11 ministros o Malta con 18; países con una gran población como Alemania que compone su Ejecutivo por 15 ministros y otros como España con 22; estados de corte conservador con un Ejecutivo reducido, como Hungría, con 13, y otros con la misma ideología como Polonia con 18.

¿Ministerios extraños?

¿Tiene España ministerios muy extraños como Juventud o Derechos Sociales? Este debate siempre ha venido debido a la conversión de Secretarías de Estado en ministerios debido a las coaliciones que hacen necesario aumentar los departamentos a repartir entre dos partidos políticos. Sin embargo, este tipo de carteras son habituales entre nuestros vecinos comunitarios y hasta tienen otros que tocan asuntos que en España sonarían extraños en la actualidad, como por ejemplo el ministerio danés para la Iglesia, Distritos Rurales y Ministra de Cooperación Nórdica o el cargo de ministro alterno en Grecia (un puesto intermedio entre el ministro y el Secretario de Estado que no cuenta con algo similar en España).

¿Somos los únicos que tenemos ministra de Igualdad? La respuesta es no. Muchas veces estas competencias forman parte de carteras con otro nombre, pero cuentan con las competencias que se le asignan a esta cartera en España. El pasado viernes estuvieron reunidos en Pamplona junto con la nueva titular española, Ana Redondo, sustituta de Irene Montero tras más de tres años al frente de estas políticas.

¿España tiene muchas vicepresidencias? Volvemos al depende. Cuatro es un número superior a la media, pero existen casos más notables como Bélgica (con siete, debido a que los dirigentes de los partidos de la coalición ocupan estos puestos), Croacia (también con cuatro) o Países Bajos y Eslovaquia, con tres. De nuevo, es una decisión que depende del interés del presidente o primer ministro, que puede decidir libremente a los componentes de sus equipos, pues para eso han obtenido la mayoría de los apoyos por parte del Parlamento.

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