Iglesias ordenó romper con Sumar de forma exprés y sin anunciarlo antes en el partido
La formación morada no celebró una consulta entre militantes y ejecutó su plan con prisa para evitar filtraciones
El ex secretario general de Podemos Pablo Iglesias. | Europa Press
La decisión de romper con Sumar y pasarse al grupo mixto se tomó en los últimos días. Pero Podemos la anunció el pasado martes, después de una reunión interna convocada ad hoc y tras dejar que lo anunciara el diario digital adscrito al canal de televisión de Pablo Iglesias. Ha sido el propio ex secretario general del partido morado quien, según comentan internamente en el partido, ha jugado un papel determinante en tomar la decisión. Según Podemos se celebró un secretariado de la formación. Pero se trata de un órgano sustancialmente desconocido, que sortea la reunión de la ejecutiva nacional. Además, Podemos evitó celebrar una votación interna entre militantes y muchos cargos en activo de la formación admiten que desconocían la iniciativa.
«Después de dejarnos sin portavocías, sin voz en la tribuna y sin firma para iniciativas, es en realidad lo único que se podía hacer», dijo el exportavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, tras anunciarse la decisión. El encargado de comunicarla fue Javier Sánchez Serna, el portavoz del partido, y no Ione Belarra, actual secretaria general. Según varias fuentes internas, esta decisión es algo «extraña» y tiene una deriva interna.
Este diario desveló la semana pasada que Sumar había acelerado su opa hostil a Podemos para dejar al partido morado más debilitado. Después de nombrar a Pablo Bustinduy en el ministerio de Ione Belarra y el fichaje de Noelia Vera, el martes, Jesús Santos, excoordinador madrileño de Podemos, se pasó a Sumar. Los morados decidieron entonces dar el golpe sobre la mesa, antes de que uno o dos de sus diputados se plantearan coquetear con la formación de Díaz. Uno de los señalados por las fuentes consultadas era el propio Sánchez Serna: en teoría, un dirigente pata negra, muy afín a Montero, pero según algunos también una persona abierta a escuchar los argumentos de la política gallega.
Sin consulta a los militantes
Con la ruptura en el Congreso, Podemos intenta blindar el grupo parlamentario. A partir de ahora, según comentan internamente, todos los que quieran seguir haciendo política con los morados (a nivel nacional y local) deberán «mojarse». Podemos baja a las trincheras y quiere que nadie se descuelgue de una lucha que llegará sin duda hasta los comicios europeos. Podemos concurrirá a las próximas elecciones europeas en solitario, o estrenando una alianza con ERC y Bildu, tal y como desveló hace tiempo este diario. En las elecciones gallegas y vascas los puentes también han saltado por los aires.
Es más, la estrategia de Podemos lleva tiempo preparándose. Como desveló este diario en julio, los morados vincularon su permanencia en el marco de Sumar solo si Díaz les otorgaba alguna portavocía en el Congreso. Podemos quería salvaguardar su «autonomía», so pena de romper la baraja. Después de que Díaz les quitara focos mediáticos, portavocías y hasta la posibilidad de hablar durante las sesiones de investidura de Feijóo y Sánchez, e incluso en el debate parlamentario del martes sobre Palestina, el partido morado decidió apretar el botón nuclear.
«Que es de Iglesias es evidente»
Aun así, la manera de romper con Sumar puede remover las aguas en la formación. Algunos cargos consultados por este diario admiten haberse enterado por las redes sociales y los medios de comunicación. Aseguran que no hubo debate previo, para «evitar filtraciones». Y señalan a Iglesias como el principal impulsor de la decisión. «Es reseñable que se publique antes en el Canal Red que en las redes oficiales», comentan algunos, que añaden: «Que esto es de Iglesias es evidente».
El movimiento político de Podemos aspira, por lo tanto, a blindar el grupo parlamentario y a ganar «visibilidad» de cara a las elecciones europeas. Y a obligar a Pedro Sánchez a negociar con Podemos, al igual que lo deberá hacer con ERC, Junts y Bildu. Algunos sostienen que esta decisión debería haberse tomado antes, cuando se decidían los cargos ministeriales, pero creen que la cúpula morada «tuvo miedo de la gente y su reacción». Ahora, en cambio, el ciclo de Podemos, que entra el próximo año en su décimo año de vida, es ya de pura y simple supervivencia. «La cuestión es simple, desde hoy Sánchez tiene otro partido con el que negociar», resumen en Podemos.
Los miembros del núcleo duro celebran una acción política que anhelaban desde hace tiempo. Creen que existe un nicho electoral muy crítico con Díaz y que la formación morada sobrevivirá. Aunque el método de decisión puede también generar críticas. Podemos no ha convocado ninguna votación interna entre militantes y ha decidido anunciarlo después de una presunta reunión de un órgano que sortea la ejecutiva nacional. Además, todo se fraguó en un día en el que casualmente el canal de televisión Canal Red dejó las emisiones por resolver problemas técnicos. Algunos aventuran una explicación con cierta ironía: «Son los mismos que deben discutir esas decisiones».
