Díaz huye de las críticas y vincula su caída a la falta de actividad legislativa del Gobierno

Yolanda Díaz y Sumar vinculan su caída electoral a la falta de actividad legislativa del Gobierno. Miembros de la nueva ejecutiva de Sumar difunden internamente esta tesis para explicar las razones del estancamiento en los sondeos, según ha podido saber este diario. En Sumar se encendieron las alarmas cuando las encuestas empezaron a dibujar un apoyo para el nuevo partido por debajo del umbral del 10% de votos. Ocurrió después de las elecciones gallegas. Y a partir de ese momento, la formación de Díaz tarda en recuperar fuelle. Los socios de la gallegas se alejan de ella, y fuentes del sector sindical aseguran que Izquierda Unida supeditará su apoyo a Díaz al resultado de las europeas. Díaz pide tener paciencia y confía en un nuevo ciclo de reformas para convencer a aquellos votantes que le están dando la espalda.

Con las elecciones vascas a las puertas y ante las catalanas, Díaz quiere justificar ante los suyos el mal momento que está sufriendo su formación. Las fuentes consultadas vinculan esa bajada al hecho de que Pedro Sánchez se ha centrado en la amnistía y en apagar los incendios sobre la corrupción del caso Koldo. Y ante la total inacción del Gobierno, Díaz cree que Sumar está sufriendo el actual desgaste. Desde el arranque de la legislatura en noviembre, el Gobierno no ha aprobado ninguna reforma de calado y tan solo ha ratificado algunos decretos en enero. El grueso de las votaciones se ha centrado en sacar la amnistía a los responsables del procés.

Las elecciones vascas pueden convertirse en otro batacazo para Sumar. La candidatura que lidera en esta comunidad autónoma la activista Alba García corre peligro con repetir el batacazo gallego. En Galicia, Sumar se quedó sin escaños. Y en el País Vasco los sondeos revelan que Sumar puede tener serios problemas a la hora de superar la barrera del 3%. De repetirse un resultado similar al gallego, Díaz sabe que dentro y fuera de su formación se abrirá un debate sobre su liderazgo.

Prueba de ello es que la vicepresidenta prefirió no ir al acto de cierre de campaña de Sumar, delegando en Ernest Urtasun ese papel. Díaz aspira atajar las críticas internas justificando que debido a un semestre gubernamental sin actividad legislativa, su papel ha quedado desdibujado. Pero con la convicción de que en cuanto se reactive el trabajo del Gobierno, las cosas irán mejor.

Medidas sociales

El problema, sostienen desde la formación, es que «no pueden aprobar nada». Además de la amnistía, que ha centrado todo el trabajo del Gobierno, «las elecciones catalanas lo paralizan todo», añaden las fuentes consultadas. De aquí al próximo 12 de mayo toda la actividad gubernamental está de facto paralizada. El PSOE está centrado en las campañas electorales, un ciclo que se concluirá con las europeas del 9 de junio. No hay reformas de calado a la vista, y en Sumar asumen que sus votantes necesitan ver resultados concretos para justificar su presencia en el Gobierno.

Díaz avisó de ello ya en los primeros compases de la legislatura, cuando el Congreso tumbó su decreto para los subsidios por desempleo. Aquello ya fue un aviso a navegantes. Arrancaba la legislatura y Díaz sufrió la primera derrota. Una situación inédita, puesto que a lo largo de la pasada legislatura había logrado superar todos los escollos parlamentarios, incluso su reforma laboral, que pasó gracias a un error de un diputado del PP, y con el rechazo de ERC. A partir de ese momento, Díaz solo ha encajado derrotas y tensiones internas, como en la redacción de la lista europea, tal y como explicó este diario.

Dudas de IU

Pero las tensiones internas persisten. Además de los socios madrileños y catalanes, que insisten en excluir a Sumar de sus territorios, crece el malestar en Izquierda Unida. Los de IU estarían incluso barajando la posibilidad de dinamitar Sumar si en las europeas Díaz cosecha un mal resultado, según explican desde el frente sindical afín a la gallega. El temor a que incluso para el PSOE «Yolanda está amortizada» circula entre las formaciones aliadas de Sumar. «Los próximos que están pensando en romper tras las europeas son los de IU», aseguran estas fuentes.

Ahora los de Sumar esperan que la situación cambie después de las catalanas. Saben que en el cruce de alianzas tanto las vascas como las catalanas pueden acarrear problemas para el Ejecutivo. Pero confían en que se llegue a fórmulas híbridas que permitan al Gobierno consolidarse. Díaz criticó la postura del PSOE sobre una prórroga presupuestaria. Y la razón fue exactamente que en Sumar consideran que la inacción del Ejecutivo les pasa más factura a ellos que al PSOE. Al menos, de momento. Pero muestran confianza en que pronto la situación pueda dar un giro de 180 grados. Mientras tanto, activarán una política de crítica medida al PSOE, sobre todo en temas como el aumento del gasto militar y la vivienda, tal y como publicó este diario.

El Ejecutivo necesitará más pronto que tarde abordar asuntos sociales que justifiquen sus alianzas con los nacionalistas. Para Sumar es un asunto central. Entre otras cosas porque Podemos está llevando a cabo una estrategia de desgaste que se centra en atacar más a Yolanda Díaz que a Pedro Sánchez. Y los morados creen incluso que si Sumar fracasa en todos los ciclos electorales, Sánchez podría replantearse los equilibrios en el Consejo de Ministros. Pero en Sumar niegan ese extremo. Aunque saben que si el Gobierno no empieza pronto a legislar medidas sociales, el desgaste de Sumar será cada vez mayor.