La justicia inhabilita a dos magistrados por su «amistad íntima» con 'el rey de la seguridad'
El TSJC recusa a Emilio Moya y Carlos Vielba, que no podrán participar en las causas de Miguel Ángel Ramírez
El empresario Miguel Ángel Ramírez. | Unión Deportiva Las Palmas
Los magistrados Emilio Moya y Carlos Vielba han quedado inhabilitados en los casos que afecten el empresario Miguel Ángel Ramírez. El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJCa) ha apartado al presidente de la Audiencia Provincial de Las Palmas y a su compañero en la Sección Sexta por su «amistad íntima» con el conocido como rey de la seguridad por fundar una de las empresas más relevantes del sector. La fiscal basó su recusación en unas grabaciones que sirvieron para incriminar al exjuez Salvador Alba en una conspiración contra la dirigente de Podemos Victoria Rosell.
Una Sala Especial del TSJCa constituida por 10 magistrados ha estimado la recusación que presentó la Fiscalía contra Moya y Vielba. Los magistrados habían exonerado recientemente a Ramírez de cualquier responsabilidad penal en los fraudes que se atribuyen a su empresa Seguridad Integral Canaria entre 2014 y 2016 porque ya no era su administrador. La resolución se apoya en las grabaciones que llevaron a prisión al juez Alba, compañero de los afectados en la Sección Sexta.
Los magistrados consideran probado que, aunque Moya y Vielba lo nieguen, tienen lazos de «amistad íntima y confianza» con Ramírez, actual presidente de la Unión Deportiva Las Palmas. El auto al que ha accedido THE OBJECTIVE estima la recusación formulada por la fiscal. Como se trata de una resolución firme que no admite recurso, a partir de ahora ambos magistrados no podrán participar en casos relacionados con el conocido como rey de la seguridad.
Magistrados irritados
El fallo ha soliviantado a buena parte de la judicatura canaria, que lo consideran desproporcionado, ya que los magistrados quedan inhabilitados para el futuro. La sentencia se apoya en dos grabaciones usadas como pruebas para enviar a prisión al juez Alba por conspirar contra Rosell aportadas por el propio Ramírez en 2016. Alba fue condenado en 2021 a seis años y medio de cárcel por manipular una instrucción para perjudicar a ex delegada del Gobierno contra la Violencia de Género.
Uno de los audios recoge una conversación entre Ramírez y Alba, que citó al empresario a su despacho de forma extraoficial para ofrecerle ventajas en la causa que investigaba a cambio de colaborar con declaraciones testificales sobre unas supuestas irregularidades que comprometieran a la dirigente de Podemos, su predecesora al frente del Juzgado de Instrucción número 8 de Las Palmas. Al final de esa grabación se escucha a Moya, que irrumpe en la sala.
Los magistrados señalan «el tono cordial y distendido» que utiliza Moya en la conversación con Ramírez, usando expresiones coloquiales como «chacho». Los miembros de la Sala Especial del TSJCa sostienen que el encuentro se desarrolla «en un tono distendido con una persona que se encuentra investigada», algo que consideran «extraño» en el ámbito judicial. Especialmente en un caso de tanta repercusión mediática y social como el que abordaban.
«Yo tengo el despacho justo ahí; pásate ahí», se le escucha decir a Moya mientras se despide de Ramírez. Después de que se marchara el presidente en funciones de la Audiencia de Las Palmas, el empresario espeta a Alba: «Salva, yo voy a muerte con los amigos y con la gente que me defienda, bueno por eso creo que también estoy donde estoy». Y añadió: «Ahí tienes a Emilio. Emilio es un amigo mío de puta madre, ¿sabes?».
Expresiones familiares
La siguiente conversación que se escucha en las grabaciones es cuando Ramírez entre el despacho de Moya. El magistrado vuelve a utilizar expresiones cordiales y distendidas para referirse al presidente del UD Las Palmas. Este le explica su reunión con Alba: «Lo que quiere es levantar por el aire a esta tía (en alusión a Rosell)».
«De todo lo anterior podemos concluir que el tono de las conversaciones, la utilización de expresiones de familiaridad y cordialidad exceden las normas de cortesía y se adentra en la existencia de una relación de amistad íntima y de confianza por ambas partes», revela el fallo al que ha accedido este diario. Un criterio idéntico que se utiliza para recusar a Vielba, que ante la desconfianza del juez Alba para reunirse con Ramírez le propone hacerlo los tres «en una piscina».
Después de que Alba aceptara la reunión, Vielba se ofrece a organizar el encuentro «para la semana que viene» a través de un abogado, que no identifica. E insiste: «Yo creo que él te quiere dar una explicación y decirte lo que él puede hacer para ayudarte, porque tienes que tener en cuenta (…) que tu denuncia contra él no va a llegar a ningún sitio». Ramírez también cuenta a Alba que invitaba a Vielba al fútbol, de lo que se extrae que eran amigos.
El considerado como rey de la seguridad ha estado inmerso en diversas causas judiciales por diversos delitos. En estos momentos se encuentra a la espera de que la Audiencia de Las Palmas dicte la sentencia sobre la causa principal de Seguridad Integral Canaria, juzgada en julio del año pasado, en la que la Fiscalía pidió para él 21 años de cárcel por un presunto fraude de 30 millones a la Seguridad Social. La recusación no afecta a ese procedimiento, que depende de otra sección.
