Sudáfrica tuvo la temperatura más caliente registrada en un mes de octubre, 48,4 grados. Además, el fenómeno climático El Niño fue particularmente fuerte en 2015 y, según el oceanógrafo de la NOAA, Gregory Johnson, «los océanos están almacenando más energía térmica». En este sentido en 2015 el nivel del agua alcanzó su punto más alto, con unos 70 milímetros más que el promedio registrado en 1993, unos 3,3 milímetros por año. Hecho que podría acelerarse en las próximas décadas al derretirse los glaciares y capas de hielo. Por otro lado, las concentraciones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso han alcanzado nuevo niveles récords. En todo el planeta, el CO2 rozó el límite simbólico de 400 partes por millón (ppm) en 2015, llegando a 399,4 partes por millón (ppm), un aumento de 2,2 ppm desde 2014. Y «2016 superará fácilmente esa marca» anticipa Jessica Blunden, científica de la NOAA. La reducción del hielo, las sequías, las inundaciones… un panorama bastante preocupante que no presagia mejores datos. Los expertos auguran que 2016 superará estas cifras, ya que según datos recientes de la NASA, los seis primeros meses de 2016 fueron los más cálidos del mundo.