Extraterrestres en la Tierra: científicos aseguran que los pulpos son de otro planeta
Recientemente, un grupo de 33 científicos ha llegado a una insólita conclusión: los pulpos son, literalmente, alienígenas.
Considerados los invertebrados con mayor inteligencia, siendo capaces de resolver problemas, sortear obstáculos y memorizar patrones, ahora también podrían ser de otro planeta. Y es que recientemente, un grupo de 33 científicos ha llegado a una insólita conclusión: los pulpos son, literalmente, alienígenas.
El controvertido estudio, con el cual la gran mayoría de los científicos estarían en desacuerdo por eso de que las ideas extravagantes a menudo se rechazan inicialmente, se publicó en marzo en la revista especializada Progress in Biofísica y Biología Molecular y asegura que el genoma de estos invertebrados es completamente diferente al de cualquier otro animal en la Tierra. Por ejemplo, cuentan con más de 33.000 genes codificadores de proteínas, una cifra mucho mayor que la presente en el genoma humano. Además, tienen el sistema nervioso más grande entre los invertebrados y un cerebro altamente desarrollado y capaz de memorizar y aprender.
«El difunto zoólogo británico Martin Wells decía que el pulpo es de raza alienígena. En este sentido, por lo tanto, nuestro trabajo describe el primer genoma secuenciado de un extraterrestre», indica Clifton Ragsdale, uno de los autores del estudio.
Y para hacer las cosas aún más extrañas, el artículo postula que los pulpos podrían haber llegado a la Tierra al llegar sus huevos en bolides helados hace cientos de millones de años. Sin embargo, los autores de la investigación admiten que «un origen tan extraterrestre va en contra del paradigma dominante imperante».
Así, extraterrestres o no, lo cierto es que la cultura japonesa ya los veneraba desde tiempos remotos, y es que dentro de la civilización nipona tienen un histórico componente sexual como queda reflejado en la obra El sueño de la esposa del pescador (imagen de portada), también conocida como Los Pulpos y la buceadora, del pintor nipón Katsushika Hokusai (1760-1849), donde se puede ver una mujer en un juego sexual con un pulpo.
