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Vargas Llosa: "Cuando escribí 'La fiesta del Chivo', hablé sobre Chávez y Maduro"

Vargas Llosa: «Cuando escribí sobre Trujillo, hablé sobre Chávez y Maduro»

Vargas Llosa: «Cuando escribí ‘La fiesta del Chivo’, hablé sobre Chávez y Maduro»

El caso de Venezuela se ha vuelto uno de los más estudiados por analistas políticos e intelectuales porque ha supuesto el perfecto ejemplo de cómo las luchas armadas y dictaduras militares en América Latina conllevan a Estados fallidos.

El Premio Nobel de Literatura en 2010, Mario Vargas Llosa, ha señalado que el régimen que lidera Nicolás Maduro y que fue instaurado por el militar fallecido y presidente Hugo Chávez Frías, ha puesto sobre la palestra cómo, a pesar de ser imperfectas (y perfectibles) las democracias, han demostrado el fracaso de las utopías de las luchas armadas del continente que se dieron sobre todo entre los años 60 y 80, como el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) en Uruguay; el surgimiento y desarrollo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) en Colombia, o la formación del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en Nicaragua.

En el caso de Venezuela, la Revolución Bolivariana de Chávez ha servido para insistir en hacer desaparecer “la idea de que una dictadura militar o la lucha armada eran las únicas maneras de resolver los problemas”, ha expresado en el foro ‘Venezuela como problema’ celebrado en Casa de América.

El escritor peruano nacionalizado español ha señalado que “hay una América Latina que está avanzando”. Un claro ejemplo de esto se dio el fin de semana pasado cuando el partido político de las FARC ahora llamado la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común no sumó más de 100.000 votos en sus primeras elecciones legislativas en un país de 48 millones de personas.

“Nos sentimos optimistas porque hay progresos en comparación con hace 30 años. Está el caso de Venezuela que resulta trágico y dramático. Que es una regresión brutal desde el punto de vista político e ideológico, pero no es el caso general de América Latina. Dictaduras existen en Venezuela y en Cuba, pero hay democracias, aunque imperfectas, en el resto de los países”.

Vargas Llosa recordó cómo en los años 60 Venezuela estuvo a la cabeza de la lucha en contra de las dictaduras del mundo pero con la llamada ‘Doctrina Betancourt’: “Era otra América Latina”. Aquella fue la estrategia política internacional presidida por el entonces mandatario venezolano Rómulo Betancourt, que buscaba mantenerse consecuente con los rumbos democráticos de su política interna. Para entonces, si un país no cumplía con las reglas democráticas, Venezuela rompía relaciones diplomáticas con aquel.

“Venezuela tuvo 40 años de democracia, imperfecta, pero quiso avanzar. Hubo libertad de prensa, hubo buenos gobernantes. La doctrina (de Betancourt) no fue seguida porque era una América Latina distinta, pero esto lo llevó a la vanguardia en su momento Venezuela. Si Venezuela no está peor de que lo que está, se ha debido al coraje y resistencia de la oposición venezolana”, ha añadido.

Más sanciones

Por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha sostenido que “atacar el tema Venezuela ha sido muy complejo por los vínculos de cooperación con varios países”, aunque “las respuestas han sido buenas. Incluso la creación del Grupo de Lima (instancia multilateral de 17 países con el objetivo de dar seguimiento y buscar una salida a la crisis en Venezuela)”. Asimismo, ha aplaudido la reacción de Estados Unidos, que ha aplicado sanciones contra los funcionarios del régimen. Considera que la acción requiere de sanciones económicas aún más duras contra el régimen. También ha invitado a países latinoamericanos a imponer este tipo de medidas de presión como embargar bienes a funcionarios del chavismo.

Para Almagro, las acciones futuras apuntan a “reforzar las variables democráticas”. “Decir que las elecciones (convocadas para el 20 de mayo por el poder electoral acusado de estar alineado con el Gobierno) no son válidas, es un punto de inicio para la etapa postelectoral”.

“Todos sabemos cuándo una dictadura empieza y no cuándo termina, por eso, no podemos subestimar a las dictaduras. Tenemos que lograr influir directamente con las condiciones que afecten la estabilidad del régimen”.

En esto ha coincidido Vargas Llosa, quien se ha preguntado, si la democratización puede llegar pronto a Venezuela. “Es posible, pero el camino no es este proceso electoral que se avecina. El que se avecina es un fraude. Es importante que quienes estamos movilizados denunciemos de antemano esta farsa”.

Sobre la candidatura de Henri Falcón, el único de la oposición en inscribirse para las elecciones, cuya postulación ha sido rechazada por la alianza opositora, Almagro ha dicho: “Su candidatura beneficia a Maduro. Desde hace tiempo le estamos diciendo a la oposición que debe separar el grano de la paja y Falcón es una paja que se ha separado sola. Henri Falcón está haciendo lo que uno esperaba y beneficia al proceso interno de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD)”. Para Almagro la oposición sigue en un proceso interno de depurarse.

Entre tanto, Maduro continúa mostrando sus rasgos más autoritarios en el país con la mayor inflación del mundo. “Cuando escribí sobre Trujillo, en ‘La Fiesta del Chivo’, hablé sobre Chávez y Maduro porque en las dictaduras hay denominadores comunes”, ha concluido Vargas Llosa.

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