THE OBJECTIVE
Cultura

'Interview with the Whisperer', rastreando a Dios en las ondas

Si pudiéramos hablar con Dios y hacerle una única pregunta, ¿cuál sería?

‘Interview with the Whisperer’, rastreando a Dios en las ondas

Interview with the Whisperer | Itchio

No es nada raro que los videojuegos nos confronten con la muerte. Muertes ligeras, con nuestro cuerpo arrojado al fondo de precipicios de los que volvemos a salir ilesos; no sabemos bien si rebobinando o recuperando nuestra existencia de la nada. Muertes dramáticas que nos fuerzan a ser mejores, mutando en nuevos seres a través de la experiencia adquirida. A veces, muertes definitivas que no solo acaban con nosotros sino con un universo entero. 

Pero no es tan habitual que un videojuego nos confronte con lo que viene después, o con lo que estuvo antes; esos espacios delimitados por la no-consciencia que nos resultan tan perturbadores de imaginar. Que nos pongan frente a la divinidad no como un recurso que explotar para obtener beneficios o como un enemigo al que derrotar para mantener el orden de las cosas. Sino con el concepto descarnado, enigmático. Una tabla que flota en la nada de nuestro pensamiento y que no sabemos si debemos aferrar o contemplar cómo se aleja. 

Interview with the Whisperer, rastreando a Dios en las ondas 1
Imagen de ‘Interview with the Whisperer’ vía Itchio.

El estudio indie valenciano Deconstructeam es especialista en hacernos preguntas incómodas. Cuál sería nuestra elección si pudiéramos modificar los sentimientos de los demás a nuestro antojo, casi sin consecuencias, ya sea a través de una red neuronal, de cócteles, o mediante un ramo de flores. A quién de nuestros compañeros leales sacrificaríamos si fuese una condición indispensable para sobrevivir. En Interview with the Whisperer, la idea de partida posee un alcance universal, pero la respuesta se antoja casi imposible: si tuviéramos la posibilidad de hablar con Dios y preguntarle algo, ¿qué sería? 

Si algo sabemos de las preguntas es que rara vez empiezan y acaban en sí mismas. Es bastante habitual que cualquier incógnita nos lleve a otra, y tal vez, si nuestra mente es inquieta, acabemos entrelazados en una maraña de dudas, descubriendo nuevos caminos o siendo absorbidos por espirales. Hacer una pregunta es nuestro objetivo durante el juego, y las preguntas en sí constituyen la mecánica con la que abordamos esta experiencia interactiva. Nuestro personaje protagonista, Robin, acude a la campiña gallega para entrevistar a Manuel, un viejo radioaficionado que afirma haber construido una máquina con la que puede comunicarse con Dios a través de las ondas. Pero Manuel es un hombre mayor y sus facultades mentales no son las que eran. Tendremos que escoger cuidadosamente cómo interactuamos con él escribiendo nuestras cuestiones en el móvil de Robin. Aproximarnos con cautela, navegar un mar de abstracciones sin vernos arrastrados por su divagar, y finalmente, si conseguimos ganarnos su confianza, puede que Manuel nos otorgue acceso a su máquina. Y entonces llegará el momento de escoger: la luz o la tiniebla. Arriesgarnos a conocer o seguir siendo nosotros mismos.

Interview with the Whisperer, rastreando a Dios en las ondas 3
Imagen de ‘Interview with the Whisperer’ vía Itchio.

Aunque el juego posee una conclusión que podemos alcanzar, las respuestas de Manuel no nos llevan por un camino lineal; a veces, la nostalgia en sus palabras, la forma sugerida de ese mundo que ha perdido, nos invitan a vagar por sus palabras erráticas. Las respuestas de Manuel están generadas mediante una IA conversacional, la famosa tecnología chatbot que encontramos a menudo en páginas web como método de atención al cliente, y que emplea NLU, o Comprensión del lenguaje natural, para reconocer decenas de formulaciones distintas, tomando como punto de partida una serie de frases con palabras clave específicas. 

Desentrañar un misterio escogiendo las preguntas adecuadas es una mecánica tan antigua en el videojuego como accesible para cualquiera, pero en el caso de Interview with the Whisperer adquiere un significado adicional: en nuestra búsqueda del Creador, en nuestro afán por localizar el camino que nos lleve a la máquina y por ende a Él, tendremos que convertirnos también en hacedores. Construir un universo compartido sobre las ruinas del mundo que Manuel nos deja entrever.

Interview with the Whisperer, rastreando a Dios en las ondas 2
Imagen de ‘Interview with the Whisperer’ vía Itchio.

No solo nuestras expectativas con respecto a la divinidad quedan desnudas, expuestas, en el momento en que alcanzamos cierto hito en la historia y descubrimos el camino a seguir para llegar al final. Interview with the Whisperer, además de como juego, funciona como un comentario sobre el acto del desarrollo, sobre la creación de artefactos e ideologías. Una pequeña crítica velada escondida en las palabras de Dios cuando por fin conseguimos que se manifieste. Tal vez muchas de esas conclusiones con las que queremos desentrañar el sentido de una obra, aunque bienintencionadas, sirvan más para contentar a nuestro intelecto que para contribuir al verdadero significado. Una idea que exploró Davey Wreden a fondo en The Beginner’s Guide y que en Interview with the Whisperer se insinúa con algo de socarronería. ¿Tal vez todo este párrafo sea, a su vez, un comentario que justifica ese otro comentario?

Cuando llegue el desenlace, no habrá dos perspectivas iguales, aunque el resultado sea el mismo. Lo que realmente importa es lo que viene después, el poso que deja en nosotros. Una nueva incógnita, como no podía ser de otro modo. Si seríamos capaces o no de apretar el botón figurado, cuánto importa para nosotros la idea de estabilidad. Podemos descubrirlo descargando Interview with the whisperer gratuitamente, al igual que muchas otras pequeñas obras, experimentales e incómodas, en la página de Itchio de Deconstructeam.

También te puede interesar
Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D