De Carme Elías a Adolfo Suárez: cuando el Alzheimer golpea la vida

Carme Elías confesó hace una semana que, a sus 71 años, ha sido diagnosticada de Alzheimer. Fue al recoger el Premio Especial del Brain Film Fest durante la gala de clausura de este festival de cine sobre el cerebro. Con sus enormes ojos, la calma y la serenidad que siempre transmite, la intérprete desveló que ha recibido uno de los peores diagnósticos. «De golpe todo se para y sabes que te diriges hacia la nada», dijo al recoger el galardón de manos de su compañera de profesión, Silvia Marsó.

Carme explicó que fue hace tres años cuando aparecieron los primeros síntomas. Se encontraba rodando la película La consecuencia. «Tengo un papel puntual en la película, pero empezaba mis textos y no podía seguir. Pensaba que era cansancio, que mi memoria fallaba. Teníamos que rodar en trocitos», contó sin poder evitar la emoción. «Después empecé a rechazar contratos porque no me sentía capacitada, por lo menos para hacer cine. Al final llegó el dictamen. Una persona me dijo: ‘Esto que te pasa tiene un nombre y es Alzheimer’».

Sin querer entrar en detalle, la protagonista de Camino indicó que «no sé cuánto durará esto y cómo irá. Hay que ponerle mucho humor negro e ir viendo». Ha tenido suerte. La enfermedad se le ha detectado antes de lo que suele ser habitual precisamente gracias a su trabajo, como ella misma confesó: «En mi profesión de actriz lo hemos visto un poco antes. Va día a día. A mí el cuerpo me pide recluirme en casa, no quiero salir mucho, pero estoy muy activa».

Tanto, que está preparando un documental sobre esta patología que en España afecta a más de 80.000 personas. En su discurso, ella misma se presentó como testimonio «de una enfermedad que no tiene marcha atrás, aún. Que no tiene cura paliativa, aún. Que te encierra en casa. Que no tiene esperanza de recuperación, aún. Que te roba el ser. Que significa un después desconocido en la vida de quien la sufre».

Paqual Maragall, la cara visible del Alzheimer

Precisamente el Brain Film Fest en el que Carme Elías confesó que padece Alzheimer, está organizado por la Fundación Pasqual Maragall con la intención de propiciar la creación audiovisual y generar concienciación social hacia quienes sufren dolencias cerebrales. La Fundación, privada y sin ánimo de lucro, se dedica a la investigación científica de esta terrible enfermedad.

Solo un año antes, en 2007, quien fue alcalde de Barcelona y presidente de la Generalitat Pasqual Maragall, contó que se le había diagnosticado esta enfermedad neurodegenerativa. Quiso decirlo él mismo para así acabar con el estigma de la dolencia, por eso no dudó en convocar una rueda de prensa. «En ningún sitio está escrito que la enfermedad sea invencible», dijo entonces mostrando su lado optimista.

El pasado 13 de enero cumplió 81 años. Cuando cambió de década la enfermedad ya estaba avanzada y con ella el deterioro cognitivo. Según publicó Vanitatis en ese momento, Maragall ya hacía tiempo que no reconocía a los suyos, aunque sabe que son personas a las que ha querido mucho. Su mujer, Diana Garrigosa falleció hace casi dos años. Ella fue su principal cuidadora hasta su muerte. Y ahora son sus tres hijos y sus nietos quienes se desviven por él y por la Fundación que creó.

Carmen Sevilla, la pionera en hacer carrera en Hollywood

Carmen Sevilla estaba viviendo una nueva etapa de éxito en televisión a la edad en la que sus compañeros de profesión se jubilaban. Presentadora de distintos formatos, y toda una estrella en Telecinco, todo se paralizó cuando se le diagnosticó Alzheimer en el año 2009. A partir de ese momento no se la volvió a ver en la pequeña pantalla. Los últimos años fue la encargada de conducir Cine de Barrio y de ahí a su retiro.

Su hijo Augusto Algueró, ‘Augustito’ como ella le llamaba cariñosamente, decidió que lo mejor para Carmen Sevilla era estar en una residencia de mayores. Allí estaría permanentemente cuidada y con las mejores atenciones. Y con esto llegó el hermetismo. Muy celoso de la vida privada de su madre, y de una manera especial en estos momentos tan delicados, son pocas las personas autorizadas a visitar a esta grande del cine, la canción y la televisión. Una pionera a la hora de cruzar el charco y hacer carrera en Hollywood, que ya no recuerda que una vez le dio la réplica al mismísimo Charlton Heston.

Antonio Mercero, un genio que habló del Alzheimer en una película

Hace unos días se cumplió el centenario del nacimiento del actor José Luis Vázquez, el inolvidable protagonista de La Cabina. Una maravilla del séptimo arte que dirigió Antonio Mercero. Tras esta película, y entre otros éxitos, destacaron Verano Azul, La guerra de papá y Farmacia de guardia. Trabajos de culto que han enamorado a varias generaciones.

En el año 2006 recibió el diagnóstico fatal y en 2007 se estrenó la película ¿Y tú quién eres?, un filme en el que precisamente hablaba de los efectos de esta enfermedad y que protagonizaron tres grandes: Manuel Alexandre, José Luis López Vázquez y Álvaro de Luna.  El 12 de mayo de 2018, la estrella de Antonio Mercero se apagó. Se fue con un palmarés que incluye reconocimientos a nivel internacional, además de con su Goya Honorífico que se le otorgó en la edición de 2010.

Adolfo Suárez, el presidente del Gobierno que olvidó lo que fue

Actores, cantantes, escritores, políticos, han sido numerosos los rostros conocidos de aquí y de allí que han sufrido o que sufren de Alzheimer. El pasado miércoles se cumplieron ocho años del fallecimiento de Adolfo Suárez. Quien fuera el primer presidente del Gobierno de la Transición fue consciente de la enfermedad desde el comienzo, como explicaron sus allegados. Su última aparición pública fue el 2 de mayo de 2003 cuando mostró su apoyo a la candidatura de su hijo, Adolfo Suárez Illana, a la presidencia de Castilla-La Mancha.

Pero no fue hasta dos años después cuando el político del PP desveló lo que le ocurría a su padre. Lo hizo durante su intervención en el programa Las Cerezas que presentaba Julia Otero: «Ya no recuerda que fue presidente del Gobierno, no conoce a nadie y solo responde a estímulos afectivos como al cariño», explicó. Y aprovechó su conversación con la periodista para aclarar los motivos por los que habían decidido hacer pública la situación de su progenitor. «Queremos mantener la dignidad y la estética de una persona que es muy querida y no merece ser objeto de chismorreos».