Así era Charo Palacios: los escándalos y polémicas de la musa de Elio Berhanyer

Charo Palacios fue una mujer muy reconocida en nuestro país por haber sido la condesa viuda de Montarco, además de madre de Alejandra de Rojas, muy de actualidad en las últimas horas. Pero sería injusto resumir su perfil ya que tiene un sinfín de anécdotas vitales con las que podría haber llenado las páginas en blanco de un libro.

Icono de la aristocracia española en los años 50 y 60, Rosario –es su nombre de pila- vino al mundo el 29 de diciembre de 1936 en Lisboa, como resultado de la unión de su padre, el reputado científico Julio Palacios, con una mujer.

Vivió 79 años hasta que el 25 de noviembre de 2016 daba su último suspiro, a los 79 años de edad. No era demasiado mayor para fallecer, pero lo cierto es que nunca terminó de recuperarse de las secuelas que le dejó un grave accidente doméstico que sufrió en 2003. En aquel momento se temió lo peor por ella puesto que se la encontraron tirada en el porche de su casa con una herida en la cabeza.

Quien conoce a Charo Palacios comentan que aquello fue todo un punto de inflexión: «Nunca se recuperó del todo y siguió haciendo su vida, aunque todos nos dábamos cuenta de que ya no era la misma. Tenía ese punto naif que producía mucha ternura, porque decía todo lo que se la pasaba por la cabeza», recoge Vanitatis.

La personalidad de Charo Palacios

Alegre, generosa, divertida, extremadamente irónica y con un fuerte carácter. Son algunas de las cualidades que durante los años se han leído por parte de quien compartió tiempo con Charo y que sirven para definir su forma de ser.

Su gusto por la moda le sirvió para convertirse en la musa y modelo favorita de los desfiles del modisto Elio Berhanyer, uno de los mejores diseñadores de la segunda mitad del siglo XX. Entre sus creaciones destacan el vestuario de azafatas de vuelo de Iberia e, incluso, los uniformes de las azafatas del Mundial de Fútbol de 1982. Entre sus admiradoras estaban Ava Gardner, Lucía Bosé, Nati Mistral y la reina Sofía, quienes vistieron algunas de sus más de 30.000 creaciones.

Charo Palacios y Elio se hicieron inseparables. Sin embargo, uno de los primeros novios de la aristócrata fue Pepe Gandarias. Sobre él se cuenta que discutió con Charo durante un evento y ésta le estampó un cuadro en la cabeza para después seguir como si nada.

Un matrimonio polémico

Corría el año 1967 cuando Charo Palacios dio el salto definitivo: casarse con Eduardo de Rojas Ordóñez, quinto conde de Montarco, y fundador de La Falange, viudo de María Pardo-Manuel de Villena. Su unión fue un escándalo en la época puesto que ella tenía 30 años y él 60. Aun así, tuvieron dos hijos: Julio y Alejandra.

Ambos trataron de permanecer alejados del foco mediático, aunque no siempre lo consiguieron. Se mudaron juntos a una lujosa residencia ubicada en El Viso, una de las mejores zonas residenciales de Madrid.