Polonia acusa al periodista español Pablo González de ser espía de la inteligencia militar rusa
El periodista español se encuentra en prisión provisional en la cárcel polaca de Rzeswów
Agentes de la Agencia de Seguridad Interior (ABW) de Polonia | Gobierno de Polonia
El Gobierno de Polonia ha acusado al periodista español Pablo González, detenido por Varsovia el 28 de febrero cuando se encontraba dando cobertura informativa a la guerra en Ucrania, de ser un espía de la inteligencia militar rusa.
Pablo González, detenido en Przemyśl la noche del 27 al 28 de febrero de 2022, se encuentra en prisión provisional en la cárcel de Rzeswów acusado de ser un agente de la Dirección Principal de Inteligencia del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa (GRU).
«Realizó operaciones en beneficio de Rusia, beneficiándose de su condición de periodista, lo que le permitió viajar libremente por el mundo y Europa, incluyendo zonas de conflicto militar y territorios marcados por tensiones políticas», asegura el Gobierno polaco.
Varsovia acusa al periodista español, que tenía previsto viajar a Ucrania para continuar con su actividad, de obtener información que «podría haber tenido un impacto negativo directo en la seguridad interna y externa de Polonia, así como en la defensa polaca».
El delito de espionaje del artículo 130.1 del Código Penal polaco se castiga con hasta con 10 años de prisión. El periodista vasco ha sido arrestado «temporalmente» durante tres meses hasta la decisión del tribunal y se encuentra en situación de incomunicación, sin poder contactar con él ni con su familia, y siendo interrogado sin asistencia de abogado.
Pablo González es defendido por polémico abogado Gonzalo Boye, que ha defendido a Carles Puigdemont, Quim Torra o Sito Miñanco, entre otros, y que en 1996 fue condenado por la Audiencia Nacional a 14 años de prisión por colaborar con ETA en el secuestro del industrial Emiliano Revilla que y actualmente se encuentra acusado de blanqueo de capitales para el narcotraficante Miñanco.
Boye pidió este miércoles a la cónsul de España en Polonia que le conceda al periodista «protección diplomática a la mayor brevedad posible» para favorecer su puesta en libertad, «con él sano».
También ha mostrado en redes su poyo Pablo Iglesias:
Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha solicitado su «inmediata» puesta en libertad y ha pedido «explicaciones a las autoridades polacas sobre las circunstancias de este atropello a la libertad para informar» del periodista.
También la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) ha reclamado que se «aclaren la circunstancias» de la detención y señaló al Gobierno polaco para que respondiera «a la solicitud de información hecha por las autoridades españolas».
