Por qué las mujeres bisexuales son más infieles que las heterosexuales

Esto es como todo: no sabemos si ahora hay más mujeres bisexuales que nunca o que ahora más aseguran serlo. Pero lo es innegable es que es una realidad. Y no solo en lo que a féminas se refiere. España es, de hecho, el segundo país del mundo con mayor porcentaje de población LGTBI+, por detrás de Brasil, según recoge un estudio realizado por Ipsos y que señala que un 14% de los españoles se reconoce dentro de este colectivo. Y, en concreto, la encuesta apunta que, de ese 14%, un 6% se define como homosexual y un 5% bisexual.

Este informe señala, además, que España es también el segundo país donde más personas dicen tener a algún familiar, amigo o compañero de trabajo homosexual (63%), bisexual (34%), transgénero (12%) o no binario (10%). Y, en este sentido, son las mujeres quienes declaran tener más este tipo de conocidos (42%) que los hombres (31%).

Como vemos, la bisexualidad está a la orden del día, pero al tratarse de algo relativamente novedoso, en lo que a estudios y encuestas se refiere, hoy sigue siendo un tema menos conocido que la heterosexualidad o la homosexualidad, sobre todo porque las investigaciones son limitadas.

Sin embargo, poco a poco vamos adquiriendo nueva información al respecto, como que hoy nos ocupa, que es la relación que existe entre la bisexualidad femenina y la infidelidad.

Las mujeres bisexuales son más infieles que las heterosexuales, según una encuesta

Según los últimos datos del Instituto de las Mujeres (Ministerio de Igualdad) reflejados en su estudio La sexualidad de las mujeres jóvenes en el contexto español, un 12% de las féminas españolas de entre 15 y 29 años se define como bisexual frente a un 6,1% que afirma ser homosexual. Así, los datos concluyen que mientras que los hombres tienden a señalarse como homosexuales o heterosexuales, ellas declaran sentir atracción por ambos sexos con una mayor frecuencia que los varones.

Una mayor frecuencia que también se observa en las tasas de infidelidad, pues, según la última encuesta de Gleeden, el 56% de las mujeres que han sido infieles a lo largo de su vida son bisexuales, frente a un 31% que se define como heterosexual.

¿Por qué?

Obviamente, habría que analizar cada caso en particular, pero según Silvia Rúbies, responsable de comunicación de la mencionada plataforma de encuentros, «las mujeres, por insatisfacción o por aburrimiento han visto cómo se les abren nuevas oportunidades para satisfacer sus necesidades sexuales».

Una premisa interesante pero que no se aproxima a la realidad, ya que, como ya te contamos en THE OBJECTIVE, los estudios han determinado claramente que las mujeres que tienen sexo con otras mujeres gozan de más orgasmos que las que lo practican con varones. La razón principal de esta diferencia es que la mayoría de las mujeres necesitan una estimulación del clítoris adicional durante el sexo con penetración para llegar al orgasmo.

Es decir, que, a fin de cuentas, las mujeres bisexuales estarían mejor atendidas que las heterosexuales. Entonces, ¿qué buscan fuera de casa? ¿O simplemente son más sinceras a la hora de revelar sus cuernos? Habrá que esperar a tener más datos al respecto.

«La bisexualidad no siempre es permanente»

La bisexualidad, como has podido ver, es un tema curioso, ya que, según la Doctora Ruth Westheimer, esta no es siempre permanente y que puede ir variando a lo largo de nuestra vida.

«En mi área de conocimiento hay varias cosas que aún no están del todo claras. Una de ellas es el punto G, y otra el tema de la bisexualidad. Indiscutiblemente, hay personas que tienen relaciones sexuales tanto con personas del mismo sexo como con las del sexo opuesto. La pregunta es si estas actividades responden a un estado permanente o transitorio», apunta.

«Quienes en algún momento se sienten bisexuales, generalmente piensan que van a serlo toda la vida. Sin embargo, algunas investigaciones indican que algunos bisexuales terminan siendo heterosexuales o bisexuales. Y no me estoy refiriendo a la pareja que tienen en cada momento, sino a cómo se sienten», aclara Westheimer.