Algunos en Cataluña jamás hubieran visto ‘La clave’ de Balbín por blanquear el fascismo
Al locutor catalán Joan Trias le molesta ver determinados ideales por televisión, pero no cobrar de ellos
Joan Trias Marqués es una de las principales estrellas de Radio Estel, la radio del arzobispado de Barcelona, donde conduce el magazine de tarde La Caravana. La propia web del arzobispado, Església Arxidiocesana de Barcelona, anunció el estreno del espacio el pasado 2 de septiembre de 2022. Es un programa útil para entender de democracia y tolerancia.
Este 21 de junio de 2023 Trias Marqués anunciaba desde su programa que él «el día que dejen de invitar a gente como Santiago Abascal yo comenzaré a mirar El hormiguero«. Y para que quedara claro de lo orgulloso que estaba Trías Marqués de su afirmación, la subía a Twitter en formato de vídeo. Para que Pablo Motos y Jorge Salvador tomen nota, pues es evidente que es un programa falto de audiencia y tomarán medidas para recuperar a ese preciado espectador. Por lo pronto, en estos comicios todo parece indicar que Abascal se queda fuera. De hecho, ya han pasado casi tres años desde la única vez que el líder de Vox estuvo en aquel programa, en octubre de 2019, pero el locutor estrella de la radio de la Iglesia de Barcelona debe considerar que aún está contaminado.
¿Y qué clase de ignominias dijo Santiago Abascal en su visita a El hormiguero? Manifestó su preferencia a que los hijos tuvieran un padre y una madre, manifestó su rechazo al aborto, lo cual su detractores consideraron una incitación al odio a los homosexuales lo primero y a las mujeres lo segundo. Todo por osar manifestar unos planteamientos similares a cierta institución que suele denominarse Iglesia Católica.
Si Trias Marqués considera ese ideario, contrario a respaldar efusivamente el mundo LGTB, fascismo, es de suponer que se lo parecería también cuando lo manifiestan los obispos catalanes —como el emérito Jaume Pujol Bacells— decían en pantalla aquello de que las conductas homosexuales «no son adecuados ni para la persona que lo hace ni para la sociedad».
Justo es decir que Trias Marqués se limitó a decir que él no pensaba ver El hormiguero mientras llevaran a gente con esos ideales. Pero no tiene problema alguno en cobrar de gente que mantenga esos ideales, porque una cosa es decidir lo que ves por la tele y otra muy diferente decidir de quien quieres cobrar.
Blanquear el fascismo
Acompañaba a Joan Trias en esa reflexión la actriz Mónica López que ha estrenado una serie en Movistar y tuvo la gallardía de no ir a El hormiguero a promocionarla, dejando claro que se consideraba a sí misma mucho más virtuosa que su compañero de reparto, Javier Cámara (el ‘pobre Javier’, en el léxico de la artista), que fue a blanquear el fascismo en Antena 3 TV bailando con Motos y haciendo chistes con Trancas y Barrancas. Dijo Mónica López que ‘la Cultura’ (que envidia de autoestima considerándose así misma interlocutora de toda la cultura) no podía ir a un programa que hubiera osado entrevistar a una persona como Santiago Abascal, aunque hayan pasado casi tres años.
De acuerdo con ese planteamiento, en La clave José Luis Balbín, que sentaba a todo tipo de figuras del franquismo y la dictadura sería un programa de blanqueamiento del franquismo, dado que por ahí se sentaron la plana mayor de jerarcas del franquismo, desde Blas Piñar a Vizcaino Casas, desde Jesús Suevos a Alberto Ullastres, pasando por Sánchez Bella. Y lo mismo se podría decir de Estudio Abierto de José María Íñigo, ante cuyas butacas se sentaron importantes figuras del franquismo de la época como Gonzalo Fernández de la Mora o el mismo Fraga. O a figuras contrarias al aborto como Alfonso Osorio u Óscar Alzaga. Alguien podría decir que Balbín e Íñigo también llevaban a su programa políticos comunistas, prosoviéticos o independentistas como Santiago Carrillo, Ignacio Gallego o el general Enrique Lister. Pero era sólo para disimular, igual que Pablo Motos invita a Pedro Sánchez para camuflar su verdadero objetivo de blanquear el fascismo.
Una lástima que Balbín e Íñigo ya no se encuentran entre nosotros, ahora ya saben que Mónica López nunca hubiera ido a su programa, y que la actual estrella de Radio Estel nunca les habría visto.
