Juanma Moreno confiesa al PSOE que Génova le presiona para adelantar las elecciones en Andalucía

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha confesado a varios dirigentes del PSOE andaluz que Génova le está presionando para que adelante las elecciones autonómicas a la primavera del próximo año, si bien él desea agotar la legislatura y que los comicios caigan a finales de 2022.

«Nos dijo que las presiones (de la dirección nacional del PP) son fuertes y que hará todo lo posible para no adelantarlas«, señala a THE OBJECTIVE un parlamentario andaluz del PSOE. En las últimas semanas se han producido reuniones a nivel regional entre populares y socialistas para hablar de los presupuestos en Andalucía, un hecho relevante a nivel autonómico que no se da en el resto del país, aunque las partes son escépticas de que salga una entente bipartidista entre Moreno Bonilla y el nuevo líder del PSOE-A, Juan Espadas.

El presidente andaluz apuntó este domingo en una entrevista en El Mundo que «a partir del mes de febrero» del año que viene, tras el paréntesis de enero en el que no hay actividad parlamentaria, será cuando podrá «constatar» si en Andalucía «hay una descarada planificación por parte de los distintos grupos políticos para asfixiar al Gobierno» que él preside.

Buena parte del análisis político que haga Moreno Bonilla en ese momento estará condicionado a si en diciembre logra aprobar las cuentas andaluzas, donde ya no tiene el apoyo externo de Vox[contexto id=»381728″]. Si no es así y su Ejecutivo empieza a tener reveses parlamentarios, la opción de adelantar los comicios estará sobre la mesa. «Si los presupuestos (de 2022) no se aprueban, si yo no puedo convalidar decretos y el Parlamento se convierte prácticamente en una máquina de destrucción política del Gobierno andaluz, pues evidentemente no me quedará más remedio que disolver», avisó.

Ese paso de convocar a las urnas a los andaluces se podría dar a finales de febrero o en los primeros días de marzo. De esta forma, las elecciones caerían en algún momento de abril o principios de mayo. «En ese caso no seré yo el que convoque las elecciones, sino que el Parlamento me obligará a convocarlas», aseguró Moreno Bonilla en la citada entrevista antes de puntualizar de que, en todo caso, no se pone por el momento en ese escenario.

Es más, el líder del PP andaluz apuesta firmemente por llegar a final de 2022. Para ello, introdujo este domingo la advertencia de que «la batalla interna de Madrid perjudica electoralmente a la marca PP«, dando a entender que hasta que no se celebre el congreso madrileño es mejor no citar a los andaluces a las urnas.

Teniendo en cuenta que Génova se mantiene firme en que el cónclave del PP de Madrid sea en mayo o junio, el planteamiento de Moreno Bonilla implica que la guerra interna entre Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida condiciona la elección de la fecha de las elecciones andaluzas.

El adelanto en Castilla y León

En realidad, el horizonte temporal de unos comicios en primavera los tiene más en mente el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ya que los socialistas que capitanea Luis Tudanca podrían presentar una nueva moción de censura en esta región a mediados de marzo, cuando se cumpla un año -el plazo que impone el estatuto de autonomía de Castilla y León- de la que presentó el 10 de marzo a rebufo del intento del PSOE y Ciudadanos por hacerse con Murcia.

Si Mañueco no aprieta el botón rojo de las elecciones antes del 10 de marzo del próximo año, los populares se arriesgan a perder Castilla y León. El Ejecutivo de coalición PP-Cs se encuentra en minoría parlamentaria desde hace medio año cuando una procuradora naranja se pasó al grupo de los no adscritos y empezó a ‘sincronizar’ sus votaciones con las del PSOE.

Y tanto PP como Ciudadanos saben que otras parlamentarias naranjas expresaron quejas internas a Francisco Igea en las semanas previas a la fallida moción de censura, por lo que el riesgo de que el Grupo Mixto aumente en número y el PSOE se aproveche de ello es «real«, según admiten fuentes de la formación de Inés Arrimadas a este periódico.