La DGT sanciona con 500 euros a los conductores que hagan esto en las glorietas
En caso de no respetar las normas en las rotondas, los conductores pueden enfrentar multas con retirada de puntos
Glorieta en Barcelona | Pixabay
Desde su introducción, las glorietas han sido áreas de tráfico particularmente problemáticas. De hecho, representan uno de los lugares donde ocurren una cantidad significativa de accidentes.
La Dirección General de Tráfico (DGT) trata de ponerle fin a esta situación. Según ha comunicado «uno de cada tres conductores involucrados en accidentes en rotondas había cometido alguna infracción, principalmente no respetar la prioridad, exceder los límites de velocidad y no mantener la distancia de seguridad».
Normas en glorietas
La DGT recuerda cuáles son las infracciones más comunes que se repiten en una glorieta y cuáles son las multas por las mismas:
- Prioridad de paso: al acercarse a una rotonda, siempre se encontrará una señal de «Ceda el paso». Esta señal obliga a detenerse a cualquier vehículo que desee incorporarse a la rotonda si ya hay otros vehículos circulando en su interior. Es importante destacar que los grupos de ciclistas que entren en una rotonda tienen prioridad de paso sobre los vehículos.
- Multa por no respetar la prioridad de paso: Infringir esta norma conlleva una sanción de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos en el carné de conducir.
- Conducción temeraria: esta normativa se aplica a aquellos conductores que salen de la rotonda desde los carriles centrales, cruzándose con otros vehículos. Esta es una de las maniobras más peligrosas que un conductor puede realizar en una rotonda. Se trata de una acción muy peligrosa que, si se combina con el exceso de velocidad y resulta en una colisión en ángulo, puede comprometer la estabilidad de los vehículos e incluso provocar el vuelco de alguno de ellos. Si un juez considera que esta acción puso en peligro la vida de otros conductores o peatones, podría ser considerada un delito.
- Multa por conducción temeraria en rotondas: infringir esta norma conlleva una sanción de 500 euros y la pérdida de seis puntos en el carné de conducir. En casos extremos, si se pone en peligro la vida de otros, puede llegar a considerarse un delito.
- Exceso de velocidad: según la DGT, el 8% de los conductores involucrados en accidentes en una rotonda superaban los límites de velocidad establecidos. En este caso, la sanción más grave que se puede aplicar es la de «conducción temeraria» si se pone en riesgo a otros usuarios de la vía.
- Multa por exceso de velocidad en rotondas: La multa varía de 100 euros a 500 euros, y conlleva la pérdida de seis puntos en el carné de conducir si se aplica la sanción por conducción temeraria.
- Cambios de carril: en una rotonda, la circulación se realiza como en cualquier otra calle. Por lo tanto, cambiar de carril requiere hacerlo manteniendo la distancia de seguridad adecuada y sin realizar maniobras bruscas. En este sentido, infringir esta norma puede dar lugar a una multa por un cambio de carril inadecuado o incluso a la aplicación de la normativa de «conducción temeraria».
- Multa por cambio de carril inadecuado en rotondas: La multa puede ser de 200 euros o 500 euros, y conlleva la pérdida de seis puntos en el carné de conducir si se aplica la sanción por conducción temeraria.
La infracción más repetida en rotondas
En caso de no respetar las normas en las glorietas, los conductores pueden enfrentar sanciones importantes. La infracción más repetida, según la DGT, es no respetar la prioridad en las rotondas.
Según la normativa vigente, los vehículos que ya están dentro de la rotonda tienen prioridad sobre los que desean entrar, a menos que una señal de tráfico, un semáforo, marcas viales o la intervención de un agente de tráfico dispongan lo contrario.
El gran peligro de las glorietas
Uno de los aspectos más críticos de las rotondas es la interacción con otros usuarios de la vía, especialmente con motociclistas y ciclistas. Estos usuarios más vulnerables pueden resultar especialmente difíciles de detectar por los vehículos, ya que a menudo se ubican en puntos muertos, donde el conductor no los percibe por los retrovisores.
Esta situación exige una precaución adicional, ya que puede dar lugar a situaciones potencialmente peligrosas, como colisiones o maniobras evasivas de último minuto. Por lo tanto, los conductores deben estar especialmente atentos a la presencia de estos usuarios al abordar una rotonda y mantener siempre la distancia de seguridad.
