Netflix estrena el 14 de junio 'El caso Alcàsser', un crimen aún por aclarar
Las incógnitas del crimen de Alcásser han hecho correr ríos de tinta, y siguen despertando el interés de los españoles 27 años después
Netflix estrenará el próximo 14 de junio de forma global la serie El caso Alcàsser, de cinco episodios, en los que se disecciona el asesinato en 1992 de tres adolescentes de 14 y 15 años oriundas del municipio valenciano de Alcàsser. Se trata de un crimen que, según el productor Ramón Campos y el director Elías León Siminiani, aún no ha resuelto sus incógnitas.
El festival DocsBarcelona realizará mañana una proyección en primicia del primer capítulo de la serie, una crónica desde que el día 13 de noviembre de 1992 desaparecieron las adolescentes Míriam García, Toñi Gómez y Desirée Hernández, hasta que se encontraron sus cadáveres, el 27 de enero de 1993, el juicio celebrado en 1997 y las repercusiones de aquel crimen en la actualidad.
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En un encuentro con periodistas, Campos, productor ejecutivo de Bambú Producciones, y Siminiani —que ya trabajaron juntos en El caso Asunta— han dicho este lunes que se trata de la primera serie documental original de Netflix en España, con la que «no queremos incidir en el dolor de nadie» sino «hacer una crónica de todo lo sucedido, una parte de la cual es suceso criminal y hay otra parte muy importante sobre cómo los medios de comunicación afrontaron aquellos hechos«.
Para Campos, el caso «ha provocado muchas heridas a lo largo del tiempo y muchas de ellas todavía no están lo suficientemente cerradas».
Para los dos responsables de la serie, con cinco capítulos de una hora de duración cada uno, «hay una conciencia clara de que aquello marcó un antes y un después, que fue el principio de una forma nueva de abordar en España los sucesos y la crónica negra».
La serie destaca por ofrecer material inédito, esencialmente de muchos testimonios de personas que no han hablado nunca, según Elías León Siminiani. Pero el faro de los capítulos es el juicio de 1997.
El juicio fue grabado por varias cámaras y, tras un año de pesquisas, han conseguido las 400 horas grabadas, que permiten «escuchar a Miguel Ricart, uno de los detenidos, o ver el pulso de los forenses en el propio juicio, que es de una exhaustividad bestial y que despeja muchas incógnitas».
Más incógnitas que respuestas
El forense independiente del caso Alcásser y responsable de la segunda autopsia, el doctor Luis Frontela, acudió el pasado marzo al programa Cuarto Milenio, donde dejó más incognitas que respuestas.
“Me llamó esa tarde el Secretario de Estado para la seguridad, Rafael Vera, para que analizara unos pelos encontrados y que podrían pertenecer al asesino o asesinos de las tres jóvenes, pero los pelos nunca llegaron, nunca llegué a verlos, aquello solo fue el aperitivo de lo que me esperaba…”. El reconocido forense comenzó la entrevista afirmando que, en un principio, no le permitieron ver los cuerpos: “¿Qué estuvieron haciendo ese día? ¿Por qué no permitieron que yo viese nada?”.
Los productores de la serie han destacado que «lo que no hacemos en la serie es decir si el crimen sucedió así, aunque gracias al juicio se explican muchas cosas. Ponemos ante el espectador las pruebas que nosotros hemos encontrado y, como ya hicimos en El caso Asunta, decimos al espectador ‘decide tú con las pruebas que hemos encontrado».
Con más de un año y medio de trabajo sobre el terreno, lo primero que hicieron fue contactar con las tres familias afectadas porque «era importantísimo que entendieran lo que nosotros queríamos hacer» en una serie en la que no hay «recreaciones, ni se muestran imágenes que puedan hacer daño, en la medida de lo posible».
La intención, según Siminiani, «ha sido aunar periodismo, investigación y cine» respecto a unos hechos ocurridos en un momento en el que España «despegaba internacionalmente», tras los Juegos Olímpicos de Barcelona o la Expo de Sevilla, pero en la que «la medicina legal estaba arrancando, siendo la primera vez en la que se hacía una prueba de ADN, que costaba un millón y medio de pesetas».
«Hay cosas inexplicables no resueltas»
Sin querer destripar nada de lo que ocurre en los episodios finales, los creadores de la serie indican que «hay cosas inexplicables, no sencillas de explicar, no resueltas, pero en todo caso criminal las hay».
Especialmente porque se desconoce el paradero del principal sospechoso, Antonio Anglés. «Este hecho es una válvula abierta para la conspiración eterna», apunta Campos.
Con un total de 228 horas de entrevistas, contactos con 160 personas, el primer capítulo de la serie arranca con una llamada de Toñi la tarde de su desaparición a la radio local de Alcàsser en la que dedica la canción Major Tom, de Peter Schilling, a algunas de sus amigas, entre ellas Miriam y Desirée.
También hay imágenes —compradas a Telecinco, Antena 3 y Televisión Española— que no dejan indiferente sobre los programas televisivos de aquellos días, de Paco Lobatón o Nieves Herrero, con el primero apareciendo en la actualidad y explicándose sobre qué hizo entonces, mientras que la periodista ha declinado su participación en la serie.