La pandemia de covid provocó que cien millones de otras vacunas no se administrasen

La pandemia de la covid ha impactado en la sociedad, provocado profundos cambios en nuestro entorno. La disminución en la vacunación de adultos puede ser una de las más significativas. Un nuevo informe consultado por THE OBJECTIVE revela que durante 2021 y 2022 se dejaron de administrar 100 millones de vacunas diferentes a la covid en todo el mundo, revirtiendo el progreso global hacia la inmunización generalizada de adultos como un nuevo estándar de atención.

Según el informe, realizado por IQVIA y financiado por GSK, a pesar del éxito de los programas de vacunación contra la covid-19 para adultos, solo se administraron 16,2 dosis de vacunas no covid por cada 100 adultos a nivel mundial, frente a las 132 dosis de vacuna contra la covid-19 administradas por cada 100 adultos en 2022. En el análisis se incluyen las vacunas contra la gripe, la difteria, el tétanos, tos ferina, hepatitis B, herpes zoster y neumococo.

Y es que a pesar de que las tasas de vacunación en adultos siguen siendo relativamente bajas, año tras año, su progreso, según el informe, ha sido «encomiable». Un progreso que se ha visto afectado por la pandemia, ya que las dosis totales de estas vacunas se redujeron un 12% entre 2020 y 2022, de 400 millones de dosis en 2020 a 363 en 2021 y 351 millones en 2022.

Con más de 1.400 millones de personas mayores de 60 años en 2030, la vacunación de adultos es una de las medidas de salud pública más importantes y rentables, defiende el informe. «Sus beneficios van más allá de la prevención de enfermedades agudas, también evitan consecuencias a largo plazo, como comorbilidades, mala salud y reducción de la incidencia de complicaciones derivadas de enfermedades crónicas, como la diabetes, enfermedades respiratorias e insuficiencia cardíaca», se lee en el estudio, que señala que más del 80% de las vacunas en desarrollo están dirigidas a adultos.

«Si bien se han logrado avances significativos en el desarrollo de vacunas que ayudan a prolongar la vida útil de los adultos, los datos muestran que no estamos logrando proteger a los adultos de todo el mundo contra enfermedades prevenibles con vacunas. Mejorar el acceso a la inmunización de adultos es parte de la solución para apoyar el envejecimiento saludable, crear fuerzas laborales sólidas, mejorar la capacidad de atención médica y aumentar la resiliencia socioeconómica y de los sistemas de salud», señala Piyali Mukherjee, vicepresidente de Asuntos Médicos de Vacunas Globales de GSK, en una nota de prensa. Y es que se estima que la gripe por sí sola causa hasta cinco millones de hospitalizaciones y 650.000 muertes cada año.

Menos del 2% del gasto farmacéutico, en vacunas

Los datos del informe también muestran que la inversión en vacunas para adultos sigue siendo baja, menos del 2% del gasto farmacéutico total. Si bien con el tiempo ha habido un aumento moderado de 0,2 a 0,5 puntos porcentuales en Europa y América del Norte, sin embargo, en otros países, apenas ha habido variación. En Latinoamérica, la inversión lleva una década estancada en un 0,1%, al igual que en África (0,2%); y en Asia, salvo una pequeña subida en 2020. Desde 2013 el dinero destinado en inoculaciones supone el 0,4% de su gasto farmacéutico.

«Dado que la inversión en vacunas para adultos representa menos del 2% del gasto farmacéutico total, existe una amplia oportunidad para invertir de manera más proactiva en prevención en lugar de gastar en atención de enfermedades y hospitalizaciones evitables», defiende GSK, que señala que «cada euro que un gobierno invierte en vacunación para adultos mayores de 50 años podría generar un retorno de cuatro euros debido al impacto en el crecimiento, la productividad y la participación de la fuerza laboral, así como en los sistemas tributario y de pensiones».

España, con uno de los mejores calendarios de vacunación adulta

A falta de datos oficiales, los expertos consultados por THE OBJECTIVE, aseguran que la vacunación en adultos en España ronda solo el 50% de la población, siendo esta una de las grandes asignaturas pendientes en nuestro país en esta materia, mientras la inmunización infantil se erige como uno de los grandes triunfos de la salud pública del siglo XX.

La cobertura de vacunación antigripal en la población adulta de 65 años o más en la campaña 21-22 registró una cifra del 69,4%, cada vez más cerca del objetivo (75%). Sin embargo, las diferencias entre comunidades son latentes. Según el Sistema de Información de Vacunaciones del Ministerio de Sanidad (Sivamin), consultado por este periódico, mientras que, por ejemplo, en Castilla-La Mancha y Castilla y León el porcentaje de adultos vacunados contra la gripe superaba el 75%, en el País Vasco apenas alcanzaba el 31% y en Canarias el 59%.

No obstante, los expertos consultados aseguran que en España contamos con uno de los mejores calendarios de vacunación adulta. Este año, el Calendario Común de Vacunación a lo largo de toda la Vida, sin alterarse desde 2019 a excepción de la covid, sufrió cuatro modificaciones importantes: vacuna frente al herpes zóster en adultos de 65 años –pudiendo captar también a personas más mayores–, vacuna frente al virus del Papiloma Humano (VPH) en adolescentes de 12 años –hasta ahora solo se inoculaba en niñas–, vacuna frente a la gripe en niños menores de cinco años –de seis a 59 meses– y vacuna frente a la meningitis B en bebés de dos, cuatro y 12 meses.

En la actualidad, son 11 las vacunas incluidas en el calendario vacunal recomendadas para niños y adultos. No obstante, de acuerdo con los datos del Ministerio de Sanidad, España apenas invierte un 0,25% del presupuesto sanitario total a vacunas, frente a entre un 25% que se destina en la adquisición de medicamentos.