Esta infusión previene las infecciones de orina, reduce el apetito y es antinflamatoria

Las infusiones llevan usándose desde hace milenios por múltiples culturas como una forma de extraer las propiedades medicinales de hojas, raíces y frutos de las plantas. Y es que las hierbas infusionadas sirven desde para aportar calor al cuerpo y relajarlo hasta para mejorar la salud del organismo.

Son una solución natural a multitud de dolencias o situaciones del cuerpo y la mente. Las hay que ayudan a acabar con la retención de líquidos, otras usadas como antiinflamatorios e incluso para prevenir el envejecimiento. A continuación podrás ver una tisana distinta pero igual de rica y fácil de preparar. Los únicos ingredientes necesarios son los estigmas de maíz, es decir, los pelitos o filamentos de las mazorcas a los que nunca se les da uso y acababan siempre en la basura.

Beneficios y cómo preparar esta infusión

Al igual que ocurre con muchas otras, tiene múltiples beneficios. Entre ellos está el ser un potente antiinflamatorio que ayuda a reducir la hinchazón y la retención de líquidos, a la vez que alivia la sensación de piernas cansadas y mejora la circulación sanguínea. Pero estas no son las únicas propiedades: previene la aparición de cistitis (por lo que es perfecta para combatir la infección de orina) y estimula la eliminación de toxinas en el hígado y hace menos dolorosos los cólicos nefríticos y las piedras en el riñón.

Pero por si todo esto fuera poco, los estigmas de maíz también sirven para activar el proceso de lipólisis, lo que favorece la desintegración de las células de grasa y es fundamental para perder peso. Por último, previene las fluctuaciones de azúcar en sangre, lo que ayuda a estar saciados y reducir el apetito y las comidas entre horas.

Para elaborarla solo es necesario un puñado de estigmas de maíz y una rama de perejil fresco. Hay que echar estos ingredientes en un cazo con agua y dejarlo hervir durante unos 20 minutos; después, habrá que dejarlo enfriar y colar la mezcla. Como extra, se puede añadir miel, un chorrito o una rodaja de limón o un poco de cilantro. El mejor momento para tomarla es por las mañanas, en ayuno, y los efectos empezarán a ser notables a partir de las dos semanas tomándola a diario.

Infusiones digestivas que vendrán bien para las fiestas

La Navidad es sinónimo de celebración y, habitualmente, de mucha comida. Por ello, estas son algunas de las mejores infusiones digestivas a las que podrás recurrir durante estas fiestas:

• Hierbaluisa

Esta planta es originaria de Sudamérica y, además de como tonificante digestivo, también sirve para aliviar el ardor de estómago, los gases e incluso el mal aliento (gracias a su aroma a limón). Otras de sus funciones son: evitar la aparición de cólicos, despertar el apetito, calmar los espasmos gastrointestinales o combatir el estrés y la ansiedad.

Lo recomendable, para aprovechar todas sus propiedades, es consumir dos tazas al día después de las comidas como máximo. Las hojas secas, además, deben reposar en el agua caliente durante cinco minutos antes de tomarla.

• Manzanilla

Probablemente esta sea la infusión digestiva más popular y está disponible en multitud de supermercados y establecimientos especializados. Esto es porque se trata de un estimulante digestivo de lo más potente y elimina los síntomas propios de las digestiones más pesadas.

La manzanilla o camomila común también sirve para disminuir la hiperactividad, aliviar los mareos, reducir el dolor de garganta e incluso tratar las úlceras de estómago. Para poder potenciar aún más sus propiedades, algunas personas añaden a la infusión miel, menta piperita o anís verde.

• Regaliz

La mayoría de personas lo conocen en forma de dulce o caramelo, pero el regaliz supone una de las infusiones más beneficiosas para el sistema digestivo, sobre todo en los casos de acidez o gastritis. Además, tiene un sabor dulzón que es perfecto para quienes no sean muy favorables a esta bebida.

La raíz de la planta incluye glicirricina, un compuesto que aporta a la infusión propiedades que controlan el estrés y la fatiga, mejoran la circulación y reducen el nivel de colesterol. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, para evitar efectos secundarios, la dosis no debe ser mayor a los cinco gramos por vaso.