Síndrome de Alicia en el País de las Maravillas: el trastorno que hace sentir que te encoges

«Cómeme». «Bébeme». Estas eran las dos etiquetas que nombraban el frasquito y la cajita que encontró Alicia al bajar por la madriguera. Uno de ellos la hizo extremadamente grande; el otro, lo suficientemente diminuta para pasar por la pequeña puerta que la llevó al país de las Maravillas.

Es precisamente esta situación fantástica la que da nombre a una patología más que real: el síndrome de Alicia en el País de las Maravillas. Este afecta a la forma en la que las personas perciben el mundo que les rodea, distorsionando incluso cómo experimentan su propio cuerpo y el espacio que este ocupa. Además, puede dar lugar a distorsiones tanto en la visión como en el tiempo.

No obstante, este síntoma puede presentar 40 tipos diferentes de distorsiones visuales. Algunos pacientes, por ejemplo, describen que ven partes del cuerpo añadidas a las personas que tienen delante, como puede ser un brazo acortado en la cara de la persona que tienen delante.

Otros síntomas pueden ser ver personas u objetos moverse a cámara lenta, a una velocidad extraña o que incluso estén completamente quietos. Por otra parte, también puede afectar a la audición: los afectados pueden oír hablar al resto de personas muy despacio o extrañamente rápido.

Las causas del síndrome de Alicia son desconocidas

Aunque los médicos no describieron esta afección como síndrome hasta 1955, hay muchos otros que registraron algunos de los síntomas incluso antes. Es más, una de las teorías que existen en cuanto a la obra de Lewis Carroll es que el escritor padeciera el síndrome de Alicia en el País de las Maravillas, provocado por la epilepsia, el abuso de sustancias o incluso una infección.

No obstante, también hay quienes sostienen que la famosa escena podría haber surgido a partir de distorsiones perceptivas. Estas podrían haber estado provocadas por alteraciones visuales temporales, que suelen experimentar quienes padecen migrañas.

A pesar de esto, las causas exactas del síndrome de Alicia en el País de las Maravillas siguen siendo desconocidas. Antes, la creencia era que esta patología era un trastorno inofensivo que no necesitaba intervención médica. Ahora, hasta el 30% de los adolescentes han experimentado o experimentan síntomas leves o transitorios de este síndrome. Además, también se conoce que una de las causas son algunos medicamentos para la tos y sustancias alucinógenas.

Entre las diferentes causas que han explorado los expertos, tanto en niños como en adultos, están los accidentes cerebrovasculares, tumores cerebrales, aneurismas e infecciones víricas. También puede aparecer como resultado de epilepsia, migrañas, enfermedades oculares y trastornos psiquiátricos como la depresión y la esquizofrenia.

Además, también han asociado el síndrome de Alicia a algunas infecciones como la enfermedad de Lyme, la gripe H1N1 y el Coxsackievirus B1. Es más, un estudio lo identificó como una manifestación de la enfermedad de Creutzfeldt-Jacob (ECJ). Esta es un trastorno neurodegenerativo de rápido desarrollo y que suele ser mortal; también recibe el nombre de enfermedad de las vacas locas.

Es una afección que hay que tomar en serio

Jan Dirk Blom es catedrático de psicología clínica en la Universidad de Leiden, en Países Bajos. Dirk es uno de los pocos investigadores dedicados ha estudiar el síndrome de Alicia en el País de las Maravillas y, según recoge BBC Mundo, destaca lo necesario que es que los médicos se tomen en serio a los pacientes que lleguen describiendo estos síntomas.

Sin embargo, y según afirma Blom, el diagnóstico y reconocimiento del síndrome de Alicia en el País de las Maravillas casi no ha mejorado en las últimas décadas: «Es un verdadero reto». Esto lleva a que, a menudo, pueda pasar desapercibido durante años en los pacientes.