Jorge Javier Vázquez se sincera sobre sus problemas con el alcohol y el sexo

Jorge Javier Vázquez es una de las personalidades televisivas más conocidas en España. Además de su faceta como presentador al frente de Sálvame y otros muchos formatos de Mediaset, el de Badalona, de 52 años, también hace teatro y es escritor.

Respecto a lo último, en su haber cuenta ya con tres libros: La vida iba en serio (2012), Último verano de juventud (2015) y el que acaba de publicar con la Ed. Planeta, Antes del olvido, en el que «se deshace de todas las caretas y se muestra sincero y brutal, como alguien dispuesto a mirarse cara a cara para seguir sorprendiéndose», reza la editorial. «Un recorrido por la amistad, el miedo, el exceso, la adicción, el amor y la salud: un relato tierno, salpicado de humor y compasión, que nos habla de tomar conciencia de la propia vida y nos enseña que siempre hay espacio para la esperanza», añade.

Con motivo de este último lanzamiento, Jorge Javier Vázquez ha ofrecido diferentes entrevistas a la prensa española, en las que confirma que ya está de vuelta de todo y que no le importa expresar su opinión más sincera sobre su vida y sobre Madrid.

Jorge Javier Vázquez se sincera sobre sus problemas con el alcohol

«Tengo comportamientos adictivos y mi psicóloga cree que soy adicto. Voy a un centro de adicciones y estoy yendo a terapia de grupo, pero nunca he estado ingresado. Y fíjate que cuando llegué en octubre al centro de adicciones estaba tan, tan sobrepasado que la única salvación que veía era ingresarme. Quería desaparecer y estar en un sitio sin hablar con nadie. Necesitaba terapia», ha asegurado a El Mundo.

Aunque asegura que su máximo adicción y más peligrosa ha sido «el trabajo», ha revelado que siempre ha «tenido una relación mala con el alcohol. Estuve en un centro cuando me di cuenta que beber ya no me divertía como antes ni me sentaba bien. Beber me producía unas lagunas mentales tremendas. (…) Durante toda mi vida he bebido. He bebido muchísimo. Pero en cuanto empezaba a beber, me sentía muy desdichado. Y dije, ‘esto no va bien’».

«He utilizado el sexo de manera compulsiva»

Jorge Javier Vázquez también ha hablado sobre su relación con el sexo, el cual ha utilizado «como válvula de escape y no siempre ha sido placentero. Era una manera de liberar ansiedad, estrés y no he tenido una relación sana con el sexo desde muy joven. He utilizado el sexo de manera compulsiva. (…) Llegó un momento de mi vida en que estaba demasiado descabellado y por eso decidí acudir a un centro de adicciones. Creo que ha sido la mejor idea que he tenido en muchísimos años».

Niega que se vaya a presentar a las elecciones de Madrid

Jorge Javier Vázquez también ha conversado con Carlos Alsina en Más de uno (Onda Cero), donde ha negado que se vaya a presentar a las elecciones de la alcaldía de Madrid, como se especuló la pasada semana.

«Yo recibo críticas y alabanzas, pero tenía localizada mi cuota de hostias. De pronto empezaron a llegarme de la política. Nunca me presentaré a un cargo político, jamás de los jamases. No estoy capacitado, no es mi trabajo y porque no. (…) Para ser alcalde de Madrid tienes que conocerte muy bien tu ciudad, haberte paseado todos los distritos y los barrios. Currártelo durante años. La popularidad no te puede llevar a presidir una ciudad», ha dicho al respecto.

«Madrid de ahora se está convirtiendo en la nueva Venezuela»

«El Madrid de ahora se está convirtiendo en la nueva Venezuela. (…) Amo Madrid, es una de las mejores ciudades del mundo para vivir. Hay una serie de personas que somos de la élite entre las que me cuento que vivimos muy bien, pero se ha formado una red clientelar que beneficia a los suyos y en la que existen cada vez más desigualdades», ha manifestado sobre la capital.

Asimismo, ha tenido palabras para Isabel Díaz Ayuso, a quien ha definido como «una mezcla de Maduro y Chávez», pero ha reconocido que «la gente lo vota y hay que aceptarlo, pero ha habido una época en que he sufrido mucho escuchándolo. No puedo entender cómo hemos llegado a este punto y me inquieta profundamente».