Aguirre mete prisa para aupar a Ayuso en el PP de Madrid: «El primer semestre de 2022 empieza el 1 de enero»
Gustavo Valiente | Europa Press
Esperanza Aguirre fue este viernes la más firme aliada de Isabel Díaz Ayuso en la reunión de la Junta Directiva del PP de Madrid y exigió que el congreso regional se convoque en enero a más tardar. «El primer semestre de 2022 empieza el 1 de enero», advirtió en varias ocasiones durante su intervención en el cónclave a puerta cerrada, según relatan varios asistentes a la reunión a THE OBJECTIVE.
La dirección nacional del PP aprobó que las renovaciones de las regiones uniprovinciales -caso de la Comunidad de Madrid- fuesen las últimas del calendario y cayesen en el primer semestre de 2022, pero tanto Ayuso como sus apoyos en la región quieren que no se apure el plazo y el congreso madrileño se celebre lo antes posible.
«Cuanto antes, mejor»
Aguirre apremió a los presentes a zanjar ya el liderazgo del PP en la región. «Cuanto antes, mejor», insistió en línea con lo indicado por Ayuso, quien confirmó su decisión de presentarse a presidir el partido en Madrid cuando se convoque el congreso para ello, momento en el que pedirá «humildemente» el «apoyo y respaldo» de los afiliados y dirigentes.
La presidenta regional lanzó un mensaje conciliador, al insistir en que no pretende «concentraciones de poder ni híperliderazgos» si ella preside el PP de Madrid. «Quiero que todo el mundo se sienta representado», subrayó en un intento por calmar a Génova y dar una imagen de unidad. «Haré todo lo que esté en mi mano para salir más fuertes todavía», señaló en la reunión.
«Si fue un éxito ir unidos al 4-M, cómo no voy a querer ahora lo mismo», les planteó al resto de miembros de la Junta Directiva del PP de Madrid. La consejera de Medio Ambiente, Paloma Martín, tomó el relevo para hacer hincapié en que es «importante» que el congreso se desarrolle antes del mes de marzo ya que en ese momento se cumplirán cuatro años desde el proceso interno que aupó a Cristina Cifuentes, según las citadas fuentes.
Mientras, el consejero de Economía, Javier Fernández-Lasquetty, exigió acabar con la «provisionalidad» de la gestora que dirige el PP de Madrid desde mayo de 2018 cuando Cifuentes dimitió de sus cargos públicos y orgánicos. Hubo otras intervenciones en la misma línea que llevaron al principal aludido, Pío García-Escudero, a advertir que no él no está al frente de una gestora como tal, sino que el partido le colocó en el puesto de Cifuentes hace casi cuatro años sin cambiar a nadie más de la Ejecutiva del PP madrileño.
En defensa de Escudero salieron el alcalde de Majadahonda, José Luis Álvarez, y la presidenta de Nuevas Generaciones en la región, Ana Isabel Peña, quienes alabaron el trabajo de la dirección del PP madrileño en la campaña electoral del 4-M. Tanto el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, como la secretaria general del PP de Madrid, Ana Camins, intervinieron en la Junta Directiva.
El primero alabó el trabajo de Ayuso y la segunda se limitó a mencionar cuestiones orgánicas sin que ninguno de los dos aludiesen a una eventual candidatura alternativa a Ayuso. Además, nadie planteó en la reunión la posibilidad de denunciar los nombramientos que se aprobaron en cuatro municipios.
García Egea se ausentó
Escudero zanjó el debate anunciando que trasladará a Génova las peticiones de adelantar el congreso regional. Una victoria para la presidenta madrileña que obligará ahora a Pablo Casado a decidir una fecha. A la cita de este viernes estaba previsto que asistiese el secretario general del PP, Teodoro García Egea, pero finalmente no acudió por motivos personales. La ‘mano derecha’ de Casado no tiene una buena relación con Ayuso. En especial con el jefe de Gabinete de esta última, Miguel Ángel Rodríguez.
Aguirre manifestó a la salida del cónclave que el presidente del PP de Madrid se había comprometido a trasladar a Génova que el congreso se celebrase cuanto antes dentro del primer semestre de 2022. «Todas las intervenciones iban en la misma dirección», sostuvo.
Las citadas fuentes hacen hincapié en que en el debate hubo «mucho respeto» y que «en ningún momento llegó la sangre al río». En este sentido, la presidenta del Comité de Derechos y Garantías del PP, Andrea Levy, dejó claro que «no hay guerra internas» entre los populares madrileños.
