Los delitos e incidentes de odio aumentaron en España un 6,8% en 2019 con respecto al año anterior, y los motivados por racismo y xenofobia fueron los que más incrementaron, un 20,9% con respecto a 2018. Así lo recoge el nuevo Informe delitos de odio 2019, un balance estadístico que se elabora anualmente el Ministerio del Interior y cuyo objetivo es ser una radiografía fiel de este fenómeno delictivo como punto de partida para una mejor respuesta.
Los datos: por tipología, el ámbito que mayor número de delitos registró en el año 2019 fue el de «ideología», con 596 casos, lo que supuso un aumento porcentual de un 1,9%. Sin embargo, el que más aumentó fue el de «racismo/xenofobia», con un incremento del 20,9%, al pasar de 426 en 2018 a 515 casos en 2019, y pese a haberse desglosado del mismo el nuevo ámbito «antigitanismo» entendiendo por tal toda acción realizada con motivaciones de odio y estigmatización hacia las personas gitanas y su entorno, con 14 delitos de este tipo conocidos.
Los otros dos ámbitos en los que más aumentaron estos delitos en 2019 fueron el de orientación sexual e identidad de género, con un 8,6% más, y el de personas con discapacidad, un 4%.
De los 1.706 hechos registrados por este tipo de delitos en 2019 por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado -frente a los 1.598 de 2018-, 108 corresponden a infracciones administrativas, que por primera vez se han diferenciado de las infracciones penales.
El informe también refleja que la mayoría de las víctimas que sufren este tipo de delincuencia son hombres (un 64%), y con una edad comprendida entre los 26 y los 40 años (30,1%). Los menores de edad constituyen el 6,7% de las víctimas, una cifra similar a la de 2018. En cuanto a la distribución por nacionalidad, el 72,3% de las víctimas son españolas y un 27,7% extranjeras.
Respecto al perfil de los autores, principalmente son hombres (83%) de nacionalidad española (84,7%) y que se encuadran dentro del rango de «18 a 40 años», en concreto, el 54,7%. El estudio también destaca la temporalidad de los registros siendo los meses de mayo y octubre los de mayor incidencia.
2019 ha sido además el primer año de implantación del Plan de Acción de lucha contra los delitos de odio que aprobó el Ministerio del Interior y que pivota sobre cuatro ejes principales: la formación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, prevención de los delitos de odio, atención a las víctimas y respuesta ante este tipo de delitos.