Bruselas pondrá multas de 200 euros por tirar colillas al suelo

Bruselas se ha propuesto un plan para mantener sus calles más limpias y este no es otro que aumentar el importe de las multas, a partir de 2020, de 50 a 200 euros para aquellos que tiren sus colillas al suelo. La estrategia prevé igualmente aumentar el número de vigilantes, a propuesta de una concejala ecologista. Y aunque no es la única iniciativa que la ciudad belga ha emprendido, es sin embargo la más llamativa. Porque dentro de sus acciones se encuentran al mismo tiempo el reparto de ceniceros individuales y la limpieza exhaustiva de cigarrillos en las aceras con el apoyo económico de las tabacaleras –y consecuentemente de los fumadores–.

En cualquier caso, Bruselas no es una excepción dentro de Europa en su guerra contra las colillas. Cada vez es más extraño encontrar lugares en Europa donde esté permitido fumar en espacios públicos, ya sean restaurantes o universidades u hospitales –España lo prohibió durante la legislatura de Rodríguez Zapatero–, y ahora el foco se lleva también a las zonas abiertas. En Portugal, por ejemplo, el partido verde PAN hace presión para que las multas en todo el país por arrojar colillas al suelo asciendan a 500 euros –ahora van de los 25 a los 250 euros–. En París están fijadas en 68 euros.

Desde luego se trata de un importante desafío medioambiental. La Organización Mundial de la Salud estima que se fuman 18.000 millones de cigarrillos cada día en todo el mundo, del que más de la mitad acaba en el suelo, siendo uno de los principales agentes contaminadores de nuestro planeta y la primer fuente de basura.