THE OBJECTIVE
Cultura

Aldones Nino y el desafío del tiempo

THE OBJECTIVE conversa con el comisario de la muestra ‘El tiempo es una ilusión’ en el centro de arte Collegium

Aldones Nino y el desafío del tiempo

Iván Candeo. Reloj de pared, 2022. | Collegium / Colección Adrastus.

El centro de arte contemporáneo Collegium, presenta su segunda edición de La colección diálogos. La exposición titulada El tiempo es una ilusión, se muestra en la Iglesia San Martín de Arévalo (Ávila), una edificación del siglo XII, acogiendo obras de artistas contemporáneos como Cornelius Annor, Etienne Chambaud, Dora Longo Bahia, Roman Ondak, entre muchos otros.

Dora Longo Bahía

THE OBJECTIVE conversa con Aldones Nino, comisario de la muestra El tiempo es una ilusión, quien llegó de Brasil, su tierra natal, para trabajar con Collegium, centro de creación, investigación y exposición de arte contemporáneo. «Durante la feria ARCO, cada año, la institución presenta una exposición hecha por un comisario invitado y luego durante el segundo semestre, hacemos una curaduría que se llama Diálogos, donde se presenta parte de la colección de Collegium, en diálogo con otros fondos de arte. El tiempo es una ilusión, es la segunda edición, en la que presentamos obras de instituciones como el Museo Reina Sofía, la Colección Lázaro, el MACBA, entre otras»

PREGUNTA.- La iglesia de San Martín, como espacio de exhibición, es muy especial, se trata de una construcción del siglo XII. ¿Cómo han planteado esta vez la curaduría?

RESPUESTA.– Siempre intentamos transformar el espacio. Con la muestra ¡Doblad mis amores!, comisariada por Chus Martínez, se planteó un espacio diáfano, desde donde se intentaba reflexionar acerca de la capacidad del arte, para generar y multiplicar los afectos. Esta vez el punto de partida fueron obras de la colección que discurrían en torno al tiempo y la historia. Me interesaba la reflexión de un tiempo ajeno al concepto lineal de pasado, presente y futuro, buscando más bien una sinergia del conjunto.  La muestra tiene como objetivo destacar la reflexión sobre el tiempo, no solo como un concepto físico, sino también como una construcción cultural y social que moldea nuestras vidas, percepciones e interacciones.

Obra de Melik Ohanian

P.¿Qué teorías han predominado sobre el tiempo a lo largo de la historia?

R.– Es un concepto variable, que introduce una complejidad considerable al intentar entender la relación entre el tiempo físico y el tiempo psicológico. Aristóteles, el filósofo griego, lo exploró profundamente, considerándolo en su obra Física, como la medida del movimiento en relación a un «antes» y un «después», dependiente del movimiento y el cambio. Argumentaba que, sin una secuencia observable de eventos o mutaciones, el tiempo no podría existir. Esta idea encontró ecos en la era cristiana primitiva cuando San Agustín abordó la naturaleza del tiempo en sus Confesiones; para él el tiempo solo existe dentro del universo creado, ya que solo en el espacio a través del movimiento y del cambio, sería posible discernir el tiempo, y la existencia de Dios se daría «fuera del tiempo» en un «eterno presente». La revolución científica que desembocó en la Ilustración, marcó una nueva comprensión del tiempo, con la visión absoluta que delineó Isaac Newton, en la que el tiempo fluye independientemente de cualquier observador. Esta concepción perduró hasta la llegada de la teoría de la relatividad de Einstein, a principios del siglo XX, que revolucionó nuestro entendimiento del tiempo al proponer su interconexión con el espacio.

«Con la llegada de los europeos a las Américas surgieron nuevos paradigmas para entender y experimentar el tiempo»

P.Arévalo tiene una relación muy potente con el tiempo y la historia de España y América…

R.– Por Isabel I de Castilla (La Católica), figura fundamental en la expansión del Imperio español y en la colonización de las Américas. Con la llegada de los europeos a las Américas en el siglo XVI, y la subsiguiente colonización, surgieron nuevos paradigmas para entender y experimentar el tiempo, afectando principalmente a las poblaciones autóctonas, que vieron cómo la preservación de sus conocimientos era perseguida bajo un contexto de imposición cultural. En la actualidad, y como se manifiesta en esta exposición, existe un desafío frente a la concepción de un único flujo temporal. Se intenta optar por reconocer una multiplicidad de flujos temporales que coexisten e interactúan. De hecho, varias culturas alrededor del mundo conciben el tiempo de manera cíclica o interseccional, existiendo simultáneamente o en interacción.

P.¿Cuáles son las obras fundamentales que se eligieron para introducir el concepto del tiempo como ilusión? 

R.– Me interesó pensar la manera en la que cada artista reflexionaba en torno a la temporalidad. Como punto de partida, fue importante la obra Reloj de pared de Iván Candeo. El artista venezolano, crea un paradójico juego visual de movilidad e inmovilidad, manifestado en un reloj de pared, que funciona como un reloj normal, pero a su vez, gira en sentido contrario. Su reflexión es sobre la temporalidad desde el exilio, y la relación de su propia percepción temporal desde que emigró a Barcelona y cómo sentía que el tiempo en vez de avanzar, se detenía al pensar en la complicada situación política de su país. También es muy importante la obra de Cornelius Annor, Odo (Amor), de la colección de Juan y Patricia Vergez. Es un manifiesto pintado con trazos que revelan aspectos de la historia de la vida cotidiana africana. Es una escena de intimidad y amor, que nos hace partícipes de la alegría y el afecto de una pareja en su hogar. Al posicionarse como un antídoto contra el estereotipo, la obra desafía ideas preconcebidas, ya que a lo largo de la historia del arte occidental las comunidades racializadas, generalmente han sido retratadas de manera distorsionada o marginada.

«En la actualidad es un reto desafiar la noción de un único flujo temporal»

P.- ¿Qué obras se pueden ver del Museo Reina Sofía, de la Colección Lázaro o de otras instituciones? 

R.– Del Reina Sofía tenemos una obra del colectivo Ayllu, Perrear el dolor, que establece un cruce transhistórico entre el proyecto colonial español, la implantación del régimen heterosexual moderno y la resistencia afroindígena a esta imposición. El trabajo interviene grabados de Theodor De Bry, un viajero europeo, narrando procesos de colonización, apropiándose de la imagen, para agregar otras capas de significados. De TBA21 traemos la obra de Tomás Saraceno, titulada Pneuma 5.5, una manifestación evidente de las urgencias ambientales. A través del vidrio soplado y utilizando el aire como materia prima, Saraceno encapsula el «pneuma», una esencia inmaterial e invisible que evoca la impermanencia y fragilidad de la vida. Es una reflexión sobre la purificación y nuestra relación con la naturaleza, o cómo no nos damos cuenta que por una idea de progreso, nos vamos contra el medio ambiente y con la posibilidad de vida en el futuro. Del MACBA hemos traído una instalación de León Ferrari, donde se pone en manifiesto la memoria del conflicto político argentino durante la dictadura de Videla. Su obra Nosotros no sabíamos, reúne recortes de noticias que se contraponen a la negación del desconocimiento, de la violencia ocurrida durante el gobierno militar entre 1976 y 1983. Invalidando la frase «nosotros no sabíamos», demostrando desde el archivo, que la violencia era expuesta, con lo cual sí se podía saber lo que estaba ocurriendo. También se puede ver una instalación de Sara Ramo, Treta de lo remoto o desrecuerdo vertebrado, que se apropia de piezas de mobiliario de un parque infantil, y crea un diálogo intrigante entre el pasado lejano y el presente inmediato. 

P.- En su manifiesto señala que, en el siglo XXI, la perspectiva moderna lineal, se está viendo desafiada por enfoques alternativos del tiempo…

R.- Y también desde la perspectiva del arte contemporáneo. En la Bienal de Sao Paulo 2023, titulada Coreografías de lo imposible, el proyecto se asentaba en la concepción del tiempo de la filósofa Leda María Martis, que rescata el concepto del tiempo, desde otras concepciones ancestrales. Nos invita a dejar la mirada lineal, para acercarnos a la idea del tiempo espiral, donde pasado, presente y futuro pueden confluir. En América Latina, había muchas concepciones acerca del tiempo, que no eran lineales, como el calendario Maya, que quedaron relegadas desde la colonización, por la necesidad de poner en marcha un proyecto de progreso y modernidad. Creo que, en la actualidad, es un reto desafiar la noción de un único flujo temporal, optando en su lugar por reconocer una multiplicidad de flujos temporales que coexisten e interactúan. 

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D