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Cultura

Sexo con 50 hombres y depresión: el libro que 'desnuda' a las mujeres de Suecia

Sofia Ronnow debuta con ‘Los hombres de mi vida’, sobre la soledad y el sexo en serie de las ‘hijas’ de la socialdemocracia

Sexo con 50 hombres y depresión: el libro que ‘desnuda’ a las mujeres de Suecia

Fotomontaje del libro 'Los hombres de mi vida'. | TO

Hay una nueva generación de jóvenes en Suecia que retrata con brillantez cómo son las relaciones personales en un país donde la emancipación temprana, gracias a las facilidades y ayudas del sistema, ha tenido efectos inesperados, como tener uno de los mayores índices de soledad de Europa. Según un estudio de la Cruz Roja, un 40% de suecos afirman sentirse solos y la mitad de la población vive sola. Al documental La teoría sueca del amor, que arroja todas las sombras de un modelo aparentemente idílico, se une ahora el libro Los hombres de mi vida. Una obra de Sofia Rönnow Pessah que expone con toda la crudeza cómo las vidas de muchas mujeres suecas pueden ser emocionalmente vacías.

Rönnow (Mälmo, 1989) ha debutado en el mundo de la escritura con este libro que, en su país, se considera «la voz de una generación». Su publicación ha suscitado un gran debate sobre el sexo en serie, el papel de los hombres y la falta de comunicación. La autora cuenta la historia de una mujer joven y sus múltiples relaciones sexuales, con una característica común: una aparente falta de sensibilidad de sus amantes y una gran ingesta de alcohol. Este libro, que ha tenido mucho eco en el mundo escandinavo, ha sido traducido al castellano por la editorial Funambulista.

La escritora asegura que no es una obra autobiográfica, aunque hay ciertos paralelismos. Su intención, explica, no fue hacer un libro crítico con su país, pero para buena por parte de la crítica es un «libro desgarrador». Ronnow, sin quererlo, da voz a las hijas de la socialdemocracia sueca. A través de esta generación y sus relatos se puede ver el impacto que tuvo el proyecto La familia del futuro: una política socialista para la familia, diseñado por el gobierno socialdemócrata de Olof Palme, en 1972 . La independencia económica de las mujeres ha derivado, en algunos casos, en una soltería no buscada, en relaciones esporádicas precedidas de una gran ingesta de alcohol, y en un auge de los bancos de esperma y kits caseros de inseminación.

PREGUNTA.- ¿Cómo surgió la idea de hacer el libro?

RESPUESTA.- Para mí era una manera de entender mi mundo. Intentar entender cómo funcionan las cosas a mi alrededor. La idea de sociedad afecta a la vida de las personas y cómo se miran a ellas mismas y a su alrededor. Al llegar a la universidad empecé a escribir pequeñas historias, observando los problemas que tenían mis amigas, y los míos. Y en unas vacaciones pensé que quería escribir sobre este tema del sexo explorando las zonas grises. Cuando hay algo que no está bien o no te sientes bien.

P.- De algún modo, ¿es una historia autobiográfica?

R.- Antes de publicar el libro no estaba acostumbrada a que tanta gente le interesase saber si se hablaba de la autora o no, porque no es la manera en la que yo leo libros. Fue un shock que tanta gente me preguntara esto. No lo es, pero está claro que estoy escribiendo sobre cosas que me interesan y que me afectan de alguna manera.

P.- ¿Ha vivido alguno de los episodios que explica?

R.- Algunas experiencias de Sonia las puedo haber tenido. Es muy difícil decir dónde termina una vida y comienza el libro. Porque no es un libro de confesiones. Para mí era mucho más importante intentar encontrar una voz que no fuera la mía. Creo que hay un montón de de mujeres que pueden sentirse representadas o identificadas. Fue una sorpresa que, tras la publicación, me escribieran personas de 17 años hasta otras de 70 años diciéndome que se reconocen en Sonia. También hombres. Es muy humano querer ser amado y haber pasado por este tipo de experiencias.

P.- La protagonista tiene sexo con unos 50 hombres. ¿Es mucho o poco para las suecas?

R.- No se trata de la cantidad de partners que tiene. Tampoco sé si son muchos para las mujeres suecas. Simplemente quería encontrar un ritmo destructivo y los hombres se cambian por números.

P.- ¿Poner un número no es cosificar al hombre? Ahora que está de moda esta palabra.

R.- A mí me parecía divertido, casi como si fuera un texto académico. Tenemos el número uno, el dos, etc. en contraposición a lo que es más humano. También es una forma de enseñar los problemas que tiene Sonia para conectar con lo que está pasando y que no les mira de forma humana ni como relaciones, sino como números, como un check.

P.- ¿Es una forma de consumo?

R.- Hay muchos análisis sobre esta vida de Tinder y las apps como una forma de consumo, pero yo no lo comparto. Creo que la gente siempre ha buscado maneras de tener sexo sin que tenga que ser algo más serio. Sin la intención de casarse ni nada parecido. Ahora quizás es más fácil tener sexo esporádico, pero creo que es más importante centrarse en cómo nos hablamos, cómo nos comunicamos, que no en si es una forma de consumo.

P.- Al mismo tiempo, también hay más solteros que nunca en las sociedades occidentales.

R.- Esto tiene menos que ver con el consumo y más con el feminismo. Para muchas mujeres ya no funciona la manera en cómo las hombres las tratan.

P.- ¿Diría que es un libro feminista?

R.- Diría que sí. Es muy interesante cuando me dicen que el libro demuestra el dolor que se autoimpone Sonia, en lugar de ver que se lo imponen los hombres. Cuando ella sale con hombres que la tratan mal, se habla de autolesión, como si ella se estuviera poniendo en una situación para que la traten mal. En esta discusión olvidamos que hay una persona que se está portando mal y no es Sonia. Ella está buscando sexo, intimidad o amor, pero es algo raro en la sociedad que una mujer que está buscando esto se diga que se autolesiona y que hay que respetar que el hombre se extralimite. Es un libro para quitarnos la idea de que es «culpa mía».

P.- ¿La culpa es del hombre?

R.- Yo diría que sí. Deberíamos tener un debate sobre la comunicación que hay entre hombres y mujeres, y veo que hay muchas más mujeres interesadas en este debate que hombres. En este tipo de relaciones heterosexuales parece que las mujeres se sienten más mal que los hombres y las preguntas suelen girar alrededor de la mujer y de cómo se comporta ella. Quizás deberíamos mirar más qué pueden hacer los hombres para comunicarse mejor y tener el deseo de no hacer daño a las mujeres con quienes salen.

La escritora Sofia Ronnow

P.- ¿Todas las relaciones que encuentra Sonia con hombres son de dominio? ¿No hay hombres que la respeten?

R.- Ella no deja mucho espacio para los hombres ni para cuidarse a ella misma. Ellos tampoco hacen el esfuerzo para ayudarla. Da que pensar que me hayan escrito tantas mujeres que se han sentido tratadas por los hombres como explico en el libro. Hay que buscar cómo cambiamos la situación en lugar de aceptar que sea normal.

P.- ¿La protagonista solo busca sexo ocasional o en el fondo busca amor?

R.- Creo que es una mezcla. Creo que es una persona que le gusta el sexo y creo que busca amor también, que no son cosas incompatibles. Ella tampoco es siempre buena persona. Para mí era muy importante tener una personaje que no era una víctima clásica. No es una mujer perfecta, también puede ser un poco mala. Así funciona la vida, nunca es blanco o negro.

P.- ¿El balance de sus experiencias es positivo o negativo?

R.- Diría que es negativo. Me quise centrar en situaciones donde ella tenía ansiedad y sexo. Se ha puesto el acento en las situaciones malas o tristes, pero para mí también es divertido. Una persona en Suecia ha escrito que era uno de los libros más tristes que había leído en su vida y para mí es un poco exagerado. Está claro que de alguna manera es triste, pero al mismo tiempo es una mujer que se siente realizada en otros aspectos de su vida y no es una mujer fracasada.

P.- Hay otro libro en Estados Unidos de una mujer, Molly Roden Winter, que abre su matrimonio y su relato es también muy triste, mientras el marido se lo pasa muy bien. ¿Hay diferencias en la manera en que los hombres y mujeres conciben el sexo?

R.- Creo que no. Mucho tiene que ver con la dificultad que tienen los hombres para entender cómo comunicar y entender la mujer con quien está. Si lo pasa bien o no.

P.- En todo eso, ¿dónde queda el cortejo y el romanticismo? ¿Hay espacio para ello?

R.- Sí. Creo que necesitamos ser más amables con los demás e intentar conectar de una manera más sencilla. Pero creo que hay un montón de amor en este sitio. Pero estamos hablando de sexo, y tenemos que tener otras maneras de comunicar.

P.- ¿Qué lleva a una chica como la protagonista, que tiene una familia aparentemente normal, a autoodiarse?

R.- Es que si miras las relaciones que tiene, y cómo la tratan los hombres, ¿cómo podía tener otra manera de mirarse? Vivimos en una sociedad que es muy fácil para las mujeres odiarse.

P.- En un fragmento del libro se dice que la soledad puede doler más que lo que le hacen estos hombres.

R.- Sí, es el deseo muy humano de que cualquier cosa es mejor que estar solo. Somos criaturas que quieren familia y amistad, somos animales sociales.

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