La Conferencia sobre el Futuro de Europa (CoFE) se inaugura oficialmente en la sede del Parlamento Europeo (PE) en Estrasburgo este domingo, coincidiendo con el Día de Europa, con un año de retraso por la pandemia y por desacuerdos en su organización y alcance que se prolongaron hasta el último momento.
En contexto: su inauguración será en tono festivo, pese a que los tiras y aflojas entre instituciones se prolongaron hasta el viernes e incluso hicieron temer la cancelación de los festejos, debido a la falta de acuerdo sobre qué órgano será el encargado de redactar las conclusiones finales, el consejo ejecutivo o el plenario.
El acuerdo final es salomónico: el consejo ejecutivo tendrá la última palabra, pero sus decisiones deben basarse en las recomendaciones del plenario y, además, todas las instituciones involucradas deben estar de acuerdo.
Despejados los últimos nubarrones, para el acto inaugural de la Conferencia se reabrirá la sede oficial de la Eurocámara en la capital alsaciana, que desde que comenzó la pandemia se ha visto relegada por otra de sus tres sedes, la de trabajo en Bruselas, y más en general por las videoconferencias, privando a la ciudad francesa de una importante fuente de vida y de ingresos.
Los plenos del Parlamento Europeo presenciales en Estrasburgo llevan más de un año sin celebrarse debido a la pandemia, ya que requieren el desplazamiento de miles de personas para cada sesión desde Bruselas, que centraliza ahora toda la actividad parlamentaria híbrida o en remoto.
Una situación «difícilmente aceptable» para el jefe de Estado francés, Emmanuel Macron, que ya ha hecho saber que urgirá este domingo al presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, a la reanudación de las sesiones plenarias en Estrasburgo.
Considerado «padre» de la idea de la CoFE, Macron será el encargado de pronunciar unas palabras de bienvenida con las que empezará el evento de este domingo, que durará 90 minutos e incluirá los discursos de Sassoli, así como de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del primer ministro portugués, Antònio Costa, cuyo país ostenta la presidencia de la Unión Europea y representa al Consejo (los países).
Las presidencias de las tres instituciones ejercen la presidencia conjunta de la Conferencia, por lo que en el caso del Consejo cambia cada seis meses, en cada presidencia de turno de la UE.
También dirán unas palabras los copresidentes del comité ejecutivo: el eurodiputado Guy Verhofstadt, un federalista convencido; la vicepresidenta de la Comisión Europea para la Democracia y Demografía, Dubravka Suica; y la secretaria de Estado para Asuntos Europeos de Portugal, Ana Paula Zacarias.
Se retransmitirán por videoconferencia contribuciones de ciudadanos y representantes de la sociedad civil, así como conexiones con eventos por el Día de Europa en diferentes Estados miembros, y habrá, asimismo, interpretaciones musicales a cargo del violinista Renaud Capuçon y el cuarteto Karsk, entre otras.
Veintisiete estudiantes Erasmus, uno por Estado miembro, asistirán al evento en el hemiciclo y alrededor de trescientos ciudadanos más podrán seguirlo a distancia, con su imagen proyectada en grandes pantallas en la sala.
Ministros de Asuntos Europeos y otros invitados institucionales seguirán también el evento a distancia.
El cambio climático, las cuestiones económicas y sociales, la transformación digital o el fortalecimiento democrático de las instituciones de la UE son algunos de los a retos que se consideran cruciales para el Viejo Continente a los que los ciudadanos están invitados a buscar respuestas, sin olvidar las lecciones que hay que aprender de la pandemia.
