Los consejeros cesados de Indra denuncian una acción concertada de SEPI, Amber y SAPA

Más leña al fuego en Indra. Alberto Terol, Enrique de Leyva, Ana de Pro, Carmen Aquerreta, los cuatro consejeros independientes cesados de manera abrupta tras la petición de Amber Capital en la Junta de Accionistas de la semana pasada, han enviado cartas a los accionistas de la compañía aportando indicios y pruebas que apuntan a una acción concertada de la SEPI, Amber y Sapa para dar un golpe de timón en la compañía.

Las cartas publicadas este martes en la web de la CNMV –y que muestran los descargos de los exconsejeros que califican de injustificable e injusta su destitución– constituyen pruebas para la investigación que ya está llevando a cabo el regulador y que les podría obligar a presentar una opa para hacerse con el control accionarial de la tecnológica. Si se demuestra que hubo acción concertada podría cambiar radicalmente el panorama de la compañía que actualmente tiene una valoración en bolsa supera los 1.500 millones de euros.

La SEPI tiene el 25%, Amber el 4,2% y los vascos de SAPA el 5% y se verían obligados a lanzar una oferta pública de acciones por la totalidad de Indra que no controlan, el 66% entre los tres o el 75% si solo se obliga a la sociedad pública.

Demanda de los minoritarios

En cualquier caso, el daño reputacional para la cotizada es ya irreparable. En la Junta de Accionistas de la semana pasada se cesó a cuatro consejeros independientes y no se renovó a una quinta: Isabel Torremocha. Una situación que generó la renuncia de otros dos consejos en las últimas 48 horas: Ignacio Martín y Silvia Iranzo.

Por si fuera poco, THE OBJECTIVE ha informado de que accionistas minoritarios de Indra presentarán una demanda contra la dirección de la compañía y los responsables del asalto del Gobierno a la gobernanza de la cotizada. Este grupo ha contratado al despacho Cremades para que les represente y lleve a los tribunales el proceso y ya ha enviado una carta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) informando de estas acciones.

En el caso de las citadas cartas, Carmen Aquerreta ha indicado que «quiero poner de manifiesto que Amber Capital adquirió las acciones (de Indra) con tiempo suficiente para informar no solo a algunos accionistas sino a todos de su intención de proponer los puntos fuera del orden día de la Junta de Accionistas que provocaron los ceses, cosa que no hizo. Por ello, parece que tres accionistas representantes de aproximadamente el 38% del capital han tomado conjuntamente una serie de decisiones para expulsar del Consejo de Indra a cinco Consejeros Independientes que ejercían su independencia en un momento estratégico para Indra en que se van a plantear decisiones críticas para su futuro».

Acción concertada

Y agrega que «creo que la causa de mi cese está relacionada con dos factores: por un lado, mi interés en todo momento en buscar que hubiera en Indra una mayoría de Consejeros Independientes, realmente independientes con la capacidad crítica y experiencia profesional necesaria para hacer su trabajo, y con mi rechazo a cualquier tipo de acción que pudiera implicar una minoría de facto de Consejeros Independientes (realmente independientes); por otro lado, mi exigencia de que Indra sea gestionada en su más alto nivel, por ejecutivos con la capacidad y experiencia suficientes para dicha gestión».

Ana de Pro ha agregado que «para mí son inciertos los motivos por los que tres accionistas (SEPI, SAPA y Amber) votaron a favor de mi cese, pero sí parece que no ha sido por los motivos aducidos por Amber. No opino sobre todas las hipótesis y especulaciones que se han publicado estos días en los diferentes medios de comunicación, pero sí quiero resaltar que, en mi parecer, a resultas de estas actuaciones se han incumplido las recomendaciones sobre buen gobierno de la compañía en perjuicio de los accionistas minoritarios, que son la mayoría del accionariado»

Enrique de Leyva ha agregado que «aunque no soy técnico en la materia, creo que este hecho, unido a las manifestaciones realizadas por el citado fondo en la junta, merecería ser investigado por si pudiera responder a algún tipo de concertación o acuerdo previo entre accionistas para sustituirme (a la vez que a otros) en el Consejo».

Razones de su salida

Y advierte que «es por supuesto posible que los consejeros o accionistas que hayan aconsejado a Amber plantear mi cese lo hayan hecho porque prevean que, ante ciertos cambios que quieran plantear (tal vez las funciones ejecutivas para el presidente) o ciertas decisiones que quieran tomar en el futuro, mi voto no vaya a ser de su agrado y no se vean capaces de doblegarlo. Quizás esta es la única razón de fondo».

Finalmente Alberto Terol ha indicado que «al no existir, en mi opinión, motivos justificados para los ceses y no reelección que se han producido, mi parecer sobre los motivos de ello es que tal decisión solo puede deberse a la pretensión de SEPI de conformar una nueva mayoría en el consejo, al que se incorporen consejeros que no se opongan a sus pretensiones, contando para ello con el acuerdo del bloque accionarial que ha aprobado dichas propuestas de cese y no renovación».