Maroto fracasa en su intento por lograr el pacto por la industria antes de salir del Gobierno

A dos semanas de que Reyes Maroto deje el Gobierno de Pedro Sánchez para encauzar su carrera al frente de la candidatura socialista al Ayuntamiento de Madrid, el anunciado Pacto de Estado por la Industria se ha vuelto a caer este viernes, y parece que sin solución de continuidad.

Fuentes de este ministerio señalan a THE OBJECTIVE que la culpa de este frustrado pacto «es del Partido Popular», que esta semana, en sesión de control parlamentaria le ‘atizó’ a la titular de la cartera con datos de ejecución presupuestaria, que en el caso del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, a fecha del 30 de noviembre de 2022 y, según la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), solo había logrado el pago del 29% de los fondos designados, de un total de 4.630 millones de euros.

Pero lo cierto es que no solo el Partido Popular pensaba no rubricar el pacto, como explica a THE OBJECTIVE la diputada Tristana María Moraleja Gómez. También el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, afirma a este medio que sus diputados no lo iban a firmar «ni locos», entre otras razones, porque «toda estrategia basada, inspirada, o remotamente relacionada con la Agenda 2030 es un error, y no queremos saber nada de ello». Asimismo, fuentes del grupo parlamentario del PNV aclaran a THE OBJECTIVE que, en su caso, «hubo conversaciones proponiendo la firma. Pero el martes 21 nos comunicaron que se desconvocaba». Ahora bien, añaden, «siempre expusimos nuestras reservas. Y otros partidos también, al parecer». Y así es, porque entre los últimos grupos políticos por consultar, Esquerra Republicana, a la sazón, socio del Gobierno, también confirmó a THE OBJECTIVE que «ERC está muy lejos de este Pacto de Estado, y de hecho, no hay consenso ni entre PSOE y PP».

En síntesis, la aspiración de Maroto de cerrar su paso por el Ministerio con un pacto de Estado con el apoyo de todo el hemiciclo se queda, a dos semanas de abandonar el Gobierno progresista, en agua de borrajas. Este es un pacto que, en su día, ya arrancó el Ejecutivo de Mariano Rajoy -como dejó constancia Comisiones Obreras en un documento al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE-, y que el Ejecutivo de Sánchez no ha encontrado la manera de culminar. Es, por cierto, un informe donde el sindicato razonaba ya en 2019 la desaceleración de la economía española y cómo nuestra industria era la más afectada (Ver imágenes).

Ninguna esperanza por el pacto

Fue hace unos días, el 21 de febrero, como ha podido conocer THE OBJECTIVE, cuando los diferentes sectores de la Industria recibieron una carta del ministerio que todavía dirige Reyes Maroto, donde se desconvocaba el gran pacto de Estado previsto para el día 24 de febrero. En la misiva se detallaba que la suspensión se debía a «discrepancias surgidas entre los participantes».

Frustrado ya el pacto, Industria señalaba a este digital el porqué de ese acuerdo de alto nivel fallido, argumentando que, «como el resto de avances, el PP se niega a firmarlo». Así que, añadían, «no habrá ni siquiera un pacto totalmente apolítico que solo persigue mejorar el futuro de la industria y pactar un protocolo para resolver futuras crisis». «Un desastre esta oposición», concluían desde el Paseo de la Castellana, 160, sede del Ministerio de Industria.

Pero lo cierto es que el malogrado acuerdo ya venía perdiendo fuerza meses atrás. Sectores industriales consultados por THE OBJECTIVE explican que llevaban meses sin tener interlocución con el Ministerio de Industria, al que, al menos desde hace un año, le han ido enviando sus aportaciones y propuestas.

En el mes de noviembre, con la marcha de Raúl Blanco, entonces secretario general de Industria y de las Pymes, las negociaciones se desvanecen y empieza a extenderse la sensación de que no hay «ninguna esperanza» en que el Pacto de Estado por la Industria saliera adelante. Y eso mucho antes de las desavenencias con el PP o de que la formación que dirige Alberto Núñez Feijóo hubiera tomado una posición al respecto. Posición que, según fuentes políticas, en algún momento llegó a considerar apoyar el pacto.

La cúpula de Industria, descabezada

La marcha de Blanco y el intermitente «descabezamiento» del Ministerio de Industria ya hacía presagiar que el pacto de marras no saldría. No obstante, la titular de la cartera afirmó que no se iría de su negociado sin llevarse la vitola del anhelado acuerdo.

En efecto, según recalcan desde los sectores, la destitución de Raúl Blanco, hoy presidente de Renfe, por cierto bien visto desde la Industria, hace presuponer que ya no hay nadie al frente de un ministerio cuya titular ha sido designada para dedicarse a la política municipal.

Le acompaña, apuntan, un ‘chorreo’ por la mala gestión de los Pertes, en especial del Perte VEH. Porque, de otro modo, las relaciones entre los sectores industriales y los sindicatos, al menos en este terreno -sostienen a THE OBJECTIVE– «son razonables y no son conflictivas. Luego no hay que fijar ningún pacto, puesto que estamos de acuerdo en temas como la Formación, la Digitalización y la Innovación, y también en medidas fiscales para atraer el interés del inversor y del capital extranjero».

«Así, no»

Y desde este marco en el que el PIB industrial de España apenas supone un 15% (un 11% si solo se tiene en cuenta la manufacturera)-lejos todavía del 20% que pida la Comisión Europea-, el Partido Popular transmite que su formación se niega a apoyar un pacto que, nuevamente, «excluye las competencias de las comunidades autónomas en materia industrial, ignora las necesidades de los sectores y no incluye el nuevo marco europeo que se dará a conocer en marzo», por lo que, según dicen, no tiene sentido firmar ahora un pacto que no tiene ni ha tenido en cuenta todas estas prioridades.

Explica Tristana Moraleja Gómez a THE OBJECTIVE cómo la ministra Maroto se hizo acopio de un trabajo ya empezado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, y que después ella ha ido ‘tuneando’, cambiando portadas, incluyendo los Pertes, pero sin abordar las necesidades industriales de las administraciones regionales. Tanto es así, mantiene, que a priori, y antes de la moción de censura que Pedro Sánchez ganó a Mariano Rajoy, el PSOE pensaba apoyar al PP en ese pacto de Estado, pero los días previos a la ‘cocina’ de la moción, el Grupo Socialista dio un salto de pértiga y de repente dice ‘no’.

Y hete aquí que es en una Conferencia Sectorial en la que la ministra presenta el texto que se fue forjando a través del Foro Alto Nivel Industria Española, cuando las comunidades reparan en que no se ha contado con ellas, y que el documento es todo menos un pacto. «Así, no», le rebatieron.

Entonces, Maroto respondió con el compromiso de enmendar la plana y presentar un nuevo documento en el mes de septiembre de 2022. Pero sin más reacción a favor de la cogobernanza, añade Tristana Moraleja, porque el Gobierno se limitó, primero, a pedir manifestaciones de interés que no aparecen por ningún sitio, y luego, tres proyectos de los que no se supo nada cuando en diciembre de 2022 fue presentada la Adenda que se ha de enviar a Bruselas, puntualiza.

Y de hecho, remata la diputada popular, portavoz de la Comisión de Industria, Comercio y Turismo en el Congreso de los Diputados, también ese mismo mes de diciembre tuvo lugar otra Conferencia Sectorial de Industria donde se adelantó el anteproyecto de la Ley de Industria y, un texto generalista que no dice nada del pacto y donde «las comunidades autónomas no tienen parte».