Seat esperará a la decisión del juez antes de reconsiderar su patrocinio con el FC Barcelona

El caso de corrupción que persigue al FC Barcelona por el presunto pago de siete millones de euros entre el año 2001 y 2018 al vicepresidente del Comité de Árbitros tiene un recorrido que va mucho más allá del plano meramente futbolístico. Decenas de marcas rodean a uno de los clubes insignia de España, y estas podrían distanciarse en caso de una sentencia desfavorable tras las acusaciones de la Fiscalía.

Seat, a través de Cupra, se convirtió en uno de los socios exclusivos del FC Barcelona tras firmar en 2019 un acuerdo por cinco años. Esta alianza estratégica, por ejemplo, permite a los futbolistas recibir modelos de sus últimos vehículos. Aunque existe preocupación por el actual escenario en el que está inmerso el club, el presidente de Seat, Wayne Griffiths, mantiene la calma frente a la avalancha de noticias relacionadas con el caso.

«Las noticias sobre las especulaciones sobre los posibles problemas que tiene el FC Barcelona con los árbitros apenas las puedo comentar hasta que no sean una realidad. No quiero especular porque no tengo razones para cuestionar al FC Barcelona. No queremos especular con el qué pasará hasta que no haya algo firme«, aseguró el presidente de la compañía, Wayne Griffiths, a una pregunta de THE OBJECTIVE sobre si reconsiderarían su acuerdo de patrocinio con el FC Barcelona si la sentencia fuese desfavorable para los intereses del club.

No obstante, Griffiths afirmó que se encuentran cómodos con el FC Barcelona y que confían en seguir trabajando juntos. De esta forma, la compañía -que pertenece al Grupo Volkswagen- mantiene, de momento, su confianza en el equipo de fútbol. Sin embargo, existe el riesgo de si finalmente la condena prueba una trama de corrupción o si se cumple el peor de los presagios: un descenso de la categoría.

Acuerdo de patrocinio

El 25 de agosto de 2019, el FC Barcelona hizo oficial su acuerdo con Cupra. El pacto reflejó también cierto simbolismo con la ciudad, ya que la sede central de la compañía se encuentra en Martorell (Barcelona). Cupra dejó de ser hace unos años una versión más de Seat para erigirse como una nueva división de la compañía, con la fabricación de modelos considerados de gama alta.

«Se trata de una alianza estratégica que va más allá de un acuerdo de patrocinio tradicional, puesto que, además de colaborar dentro de una amplia variedad de activos, ambas entidades trabajarán en el desarrollo de proyectos innovadores orientados a la mejora de la movilidad urbana», aseguraron en un comunicado.

Además, se subrayó que «el acuerdo con Cupra se enmarca en el objetivo del club de colaborar con socios alineados con los valores que definen la marca Barça y refuerzan, al mismo tiempo, el objetivo de la entidad azulgrana de seguir siendo un líder y una referencia dentro y fuera de los terrenos de juego», sentenciaron.

Cupra impulsa a Seat

En Seat se respira felicidad. Ayer presentaron los resultados de la compañía, que ha alcanzado un volumen de negocio de 10.500 millones de euros, con un crecimiento del 14%. La segunda cifra más alta de su historia. A principios de año, se conoció que Cupra había incrementado casi un 22% sus ventas en comparación con el año anterior y que logró una cifra récord de matriculaciones.

Griffiths prevé que Cupra suponga el 50% de la facturación de Seat en el 2023 (después de que en 2022 ya haya alcanzado el 40%) y que en 2030 sea una de las 100 principales marcas de todo el mundo. Para lograr el ambicioso reto comentó algunas palancas con las que materializarlo: nuevos vehículos, globalización, despegue de en la red de concesionarios, atracción de marcas, la mejora de los márgenes para seguir invirtiendo y continuar con un «apasionado» equipo de trabajadores.

Por otro lado, la compañía aseguró que prevé producir tres millones de vehículos eléctricos pequeños entre 2025 y 2030 en las fábricas del consorcio alemán en Martorell (Barcelona) y Landaben (Navarra). Además, Griffiths afirmó que el Grupo Volkswagen destinará un total de 10.000 millones de euros para «transformar España en un hub europeo del vehículo eléctrico». Dentro de este plan también incluyó la gigafactoría de baterías de Sagunto (Valencia)