La nueva Ezentis quiere comenzar a cotizar en abril tras cerrar su refinanciación

Los gestores de Ezentis no descartan que la nueva compañía pueda estar cotizando en abril con su nueva estructura accionarial nacida después de cerrar su plan de rescate, que se ha firmado esta misma semana tras atar los últimos flecos con la banca acreedora y con las administraciones públicas: la Seguridad Social y el Ministerio de Hacienda. Según ha podido saber THE OBJECTIVE con fuentes cercanas al proceso, la renegociación se pudo firmar tras la decisión del Instituto de Crédito Oficial (ICO) de aceptar quitas en los créditos con avales públicos.

A comienzos de marzo, el ICO envió una nota aclaratoria a las entidades financieras para aceptar de forma indirecta que se produzcan pérdidas sobre préstamos con garantías, es decir que puede haber quitas sobre créditos con el aval de la entidad pública. Según ha sabido este diario, precisamente el cambio de criterio del instituto de crédito era uno de los últimos flecos que faltaba por cerrar para que los bancos acreedores avalaran la reestructuración y la quita de la deuda de Ezentis que, según los últimos acuerdos, debería pasar de 140 a 40 millones de euros.

En mayo de 2020 -y en plena pandemia- Ezentis obtuvo un crédito de 18 millones con el aval del ICO. El acuerdo liderado por el Banco Santander tenía un plazo de amortización de cinco años y buscaba reducir el tipo de interés medio de la deuda del grupo, que se situó en el 5,9%. El resto del pool bancario que avala la deuda de la operadora de infraestructuras también incluye a Muzinich, BBVA, CaixaBank, EBN y Pichincha.

Nueva Ezentis

El proceso de renegociación con la banca se había retrasado más de lo esperado por las trabas burocráticas de la Administración, además de que la compañía tuvo que pagar la novatada de ser de las primeras que renegocia su deuda en el marco de la nueva Ley Consursal. Es por ello por lo que tras cerrar el pacto -y levantar el preconcurso en los próximos días- se crearán dos nuevas sociedades a partir de los activos de la actual Ezentis: la nueva sociedad que cotizará en bolsa sin deuda y que se centrará en negocios fotovoltaicos y renovables y que tendrá importantes sinergias con Audax, con la que comparte su socio mayoritario, el andaluz José Elías.

La segunda sociedad será una SL que se quedará con los negocios actuales de Ezentis, su deuda y de la que la nueva Ezentis tendrá solo el 5% y actuará como un spin off con la que diversificar el riesgo y consolidar los nuevos negocios. De esta manera, el plan sigue pasando porque la nueva cotizada pueda ya estar en el mercado de valores el mes de abril, un plazo que dentro de la compañía se ve como probable tras cerrar el proceso de reestructuración.

Aunque el plan original era poder estar cotizando en marzo, volver al mercado en abril permitiría seguir en marcha con el calendario previsto que pasa por someter todos los acuerdos -de la creación de las dos sociedades- a la Junta General de Accionistas de la sociedad que refrendará el los pactos el 21 de abril, y así comenzar a operar con sus nuevos negocios fotovoltaicos y de energías renovables antes de que finalice el verano.

Suspensión de cotización

La cotización de la actual Ezentis estuvo suspendida en la Bolsa de Madrid desde el pasado 2 de diciembre hasta que la dirección de la compañía entregase más detalles de la refinanciación. Para mantener viva la compañía a comienzos de enero cerró una «financiación interina» de 16 millones de euros con una empresa de José Elías y un proveedor de Telefónica, el histórico cliente de la compañía.

Del mismo modo, hace un mes extendió en tres meses más el plazo para renegociar su deuda. El 30 de noviembre, Ezentis presentó la apertura de negociaciones con los acreedores del grupo para alcanzar un plan de reestructuración conforme a lo previsto en el texto reformado de Ley Concursal que entró en vigor el 26 de septiembre de 2022. El año pasado perdieron 60,5 millones de euros, la mitad de los 144,1 millones que se dejaron en 2021.

Ezentis tiene importantes tensiones de tesorería desde hace más de un año y todo el tiempo que se alargue el acuerdo juega en contra de su supervivencia y de sus nuevos planes. La compañía se vio duramente afectada por el parón de la actividad durante la pandemia y se vio obligada a solicitar en junio del año pasado un rescate al Fondo de Ayuda a la Solvencia Empresas Estratégicas (Fasee) de la SEPI por 70 millones de euros.

Sin embargo, la solicitud se presentó solo una semana antes de que expirara el plazo para estas ayudas, por lo que la sociedad pública rechazó la petición al no tener tiempo para analizarla a fondo. Desde entonces la compañía trabaja para reestructurar su deuda y poner en marcha un nuevo plan de negocio.