Telefónica superará los 40.000 millones de ingresos por primera vez desde 2020

Telefónica superará los 40.000 millones de euros de ingresos en el año 2023, por primera vez en tres años. Así lo indican las previsiones de los analistas citados por la propia operadora y publicadas en su portal corporativo. Una cifra que las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE dan por válida y que confirma que la compañía volverá a mejorar su facturación anual en un contexto de máxima competitividad en todos sus mercados y pese a la inestabilidad económica internacional.

La operadora publicará sus resultados anuales este jueves, los primeros después del anuncio del Gobierno de entrar en su accionariado a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) con hasta un 10% del capital. Estas cuentas se conocerán en medio de un periodo de incertidumbre accionarial porque hasta la fecha todavía no ha comenzado el desembarco oficial del Ejecutivo, ni los saudíes de STC han activado la solicitud para subir del 4,9% al 9,9% del capital.

Frente a estos movimientos, Telefónica insiste en que siguen trabajando sin pensar en los cambios en el capital por lo que los resultados que se presentarán esta semana son claves para mantener la confianza del mercado e intentar mejorar la cotización de la compañía en bolsa que lleva todo el mes coqueteando con mínimos de los últimos doce meses.

Ingresos y Oibda

El consenso de los analistas publicado indica que en el peor de los escenarios la compañía registró una facturación de 9.785 millones en el cuarto trimestre del año pasado, lo que sumado a los 30.499 millones que se ingresaron entre enero y septiembre deja la cifra en los 40.285 millones. La horquilla alta de estas previsiones supera los 41.072 millones y el promedio se queda en 40.491 millones. Telefónica recuperaría así los 40.000 millones de facturación por primera vez desde 2020 cuando superó los 43.000 millones. En 2021 y 2022 estuvo por debajo de esta barrera.

Un leve crecimiento interanual que no garantiza una mejora en el Oibda, métrica que utiliza Telefónica para reflejar sus resultados operativos brutos. El consenso de analistas sitúa la media en los 12.930 millones anuales, aunque en el rango bajo se queda en los 12.779 millones. Si consideramos que en 2022 el Oibda llegó a los 12.852 millones, estamos en una delgada línea entre el crecimiento o la caída del beneficio operativo.

Lo que con toda seguridad irá a la baja será el beneficio final. La compañía deberá anotarse en el cuarto trimestre el impacto contable de 1.300 millones de euros por el coste del Expediente de Regulación del Empleo (ERE) con la salida de 3.400 trabajadores. En el sector también se advierte de que la depreciación del peso argentino podría reducir aún más estos beneficios

Beneficio y deuda

La media del consenso de los analistas prevé se anuncien pérdidas de 659 millones de euros en el cuarto trimestre del año pasado, lo que llevaría el beneficio anual a los 603 millones. En 2022 las ganancias fueron de 2.011 millones de euros, por lo que podría producirse un desplome de 1.400 millones al cerrar el año. Entre enero y septiembre los beneficios acumulados llegaron a los 1.262 millones de euros.

En cuanto a la deuda, el gran problema endémico de las cuentas de Telefónica, el consenso de los analistas la sitúa en los 27.179 millones de euros, un crecimiento trimestral por sobre los 26.537 millones registrados a 30 de septiembre. No obstante, habrá que esperar a los resultados finales del jueves para constatar esta valoración ya que en la parte baja del consenso se estima un pasivo de 26.556.

En julio del año pasado la compañía elevó sus objetivos comprometidos con el mercado (guidance) para 2023: pasaron a un crecimiento orgánico del 4%, a un resultado operativo antes de amortizaciones (OIBDA) del 3% y se mantuvo la meta de situar la ratio de inversiones en torno al 14%. Hasta esa fecha se planteaba un crecimiento orgánico de un dígito bajo en ventas como en Oibda.

‘Guidance’ de Telefónica

Por otro lado, el plan estratégico presentado en noviembre estableció unos objetivos financieros 2023-2026 con una tasa anual media de incremento (TAMI) que se situará en el 1% para los ingresos; en el 2% para el resultado operativo antes de amortizaciones; en el 5% para la caja operativa, y por encima del 10% para la generación de flujo de caja.

Aunque los objetivos para este ejercicio 2024 se precisarán precisamente este jueves, Telefónica anticipó en noviembre que el flujo de caja crecerá en torno al 10% y que las inversiones sobre ventas bajarán del 14%. Este escenario se basará tanto en la disminución de la intensidad de capital como en el objetivo del grupo de acelerar los ingresos y el Ebitda a partir de este mismo curso.