El Ibex teme que un Pedro Sánchez reforzado consume el control de las empresas cotizadas

La confirmación de Pedro Sánchez de que seguirá en Moncloa tras un periodo de reflexión de cinco días, ha puesto en alerta a las grandes empresas del Ibex 35. Directivos de cotizadas consultados por THE OBJECTIVE han señalado a este diario que el presidente de Gobierno ha salido reforzado y que temen que continúe con su hoja de ruta que incluye que el Estado desembarque en empresas privadas al igual que ya lo ha hecho en Telefónica.

El miércoles por la tarde, Sánchez anunciaba que se refugiaba en Moncloa para reflexionar sobre los ataques que él y su mujer habían recibido, insinuando que entre sus opciones estaba dejar el cargo. Y el viernes por la mañana, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) confirmaba a los reguladores que había adquirido ya el 6,2% de las acciones de Telefónica, en concreto 1,2 puntos en solo diez días con un desembolso total de casi 1.400 millones de euros.

Dos hechos aparentemente aislados, pero que los empresarios consultados por este medio insisten en relacionar, indicando que el plan de Gobierno para desembarcar en las grandes empresas del Ibex sigue vigente y que -ahora que Sánchez ha cogido un nuevo impulso- se reforzará con nuevas compras que se materializarán en los próximos meses, con las grandes energéticas en el punto de mira y con el objetivo final de tener representación en los consejos de administración en estas sociedades.

El Ibex y los medios

En las pocas entrevistas que ha concedido esta semana –a TVE y a Cadena Ser– Sánchez insistió en una regeneración democrática de la mano de cambios necesarios en el Poder Judicial y señaló a «medios digitales» o «pseudomedios» que -a su juicio- llevan una década difamando. Las fuentes consultadas creen que los primeros objetivos de esta estrategia ya están sobre la mesa, pero que luego vendrán otros y que las empresas pueden ser las siguientes, en línea con los ataques sufridos hacia el final de la pasada legislatura y el comienzo de ésta.

«Ha habido algún mensaje muy preocupante», dicen a este diario estos directivos refiriéndose precisamente a la deriva del presidente de señalar a todo el que no comulga con sus proyectos y sugiriendo la salida a la calle de la población para manifestarse ante este tipo de situaciones. «Ahora irá a por todas», dice también otro asesor de grandes empresas que está en permanente contacto con fondos de inversión extranjeros, que agrega que «las empresas están en el punto de mira».

En su intervención en la televisión pública, Sánchez también puso la lupa sobre quienes financian a estos «pseudomedios» (a los que nunca identificó) como «administraciones públicas del Partido Popular (PP)» y «empresas». Desde algunos sectores existe el convencimiento de que uno de los objetivos del Ejecutivo al entrar en las grandes empresas a través de participaciones en su capital es limitar el acceso de muchos medios digitales a la financiación privada.

Davos y Telefónica

Por otro lado, este diario también ha podido confirmar que desde Moncloa se hicieron llamadas a algunos empresarios y directivos del Ibex para pulsar su apoyo a Sánchez. Fue un movimiento discreto y dirigido solo a los que en alguna oportunidad se mostraron más cercanos al presidente de Gobierno, a los que se les transmitió la necesidad de apoyar al Gobierno en momentos en que se multiplican los ataques a su figura y a su Ejecutivo.

Con todo, la gran empresa no apoya a Sánchez y prefieren mantenerse al margen. En los cuarteles del Ibex todavía retumba el discurso de Sánchez en Davos el pasado mes de enero donde -consideran- el presidente de Gobierno marcó una hoja de ruta hacia un modelo más intervencionista, con máxima participación del Estado, que pone en peligro la competitividad y productividad de las empresas y, por tanto, aboca a España a seguir perdiendo riqueza e inversiones.

Consideran que después de culminar su entrada a Telefónica a finales de este año –según ha publicado este diario– se pondrá el foco en más compañías del Ibex. Este diario ya advirtió en diciembre que el objetivo era entrar en varias cotizadas con la excusa de proteger su españolidad y blindarlas ante el interés de fondos oportunistas que buscan rentabilidad especulativa aprovechándose compañías débiles en bolsa.

Naturgy y Talgo

El Gobierno creó el escudo antiopas en pandemia para atribuirse el poder de decidir qué inversor podía entrar en las empresas estratégicas españolas, un mecanismo que perfeccionó en verano pasado con la Ley de Inversión Extranjera que refuerza estos controles. Este año ha ido un paso más allá entrando en el capital de Telefónica tras consolidar su control de Indra en verano de 2022… y tiene en el punto de mira otras compañías.

En todo este puzzle, será clave lo que pase en Naturgy. La empresa emiratí Taqa quiere adquirir una participación relevante en la empresa estratégica y negocia un pacto de colaboración con Criteria Caixa, el único representante español que queda en su accionariado. Desde el Gobierno se mirará con lupa la operación si es que se concreta, a través del análisis del comité de inversiones, pero las fuentes consultadas no descartan que finalmente el Estado termine equilibrando el peso de los nuevos accionistas asiáticos, como ya hizo con STC y Telefónica.

En el punto de mira también está Talgo. El Gobierno ya ha dicho que no está cómodo con la oferta del grupo húngaro Magyar Vagon y ha movido ficha para articular una oferta alternativa de grupos españoles industriales. De momento, sin éxito, lo que les obliga a tener que pronunciarse en el comité de inversiones y posteriormente en el Consejo de Ministros. En el caso de que se rechace la propuesta, el operador de trenes quedaría en una situación económica compleja, lo que abre la puerta a que el Estado asuma un paquete de acciones relevante.