THE OBJECTIVE
Juan E. Iranzo

La energía nuclear es imprescindible

«En España se genera una energía eléctrica cara, por lo que es necesario a corto plazo alargar la vida útil de las centrales nucleares actualmente en operación»

Opinión
16 comentarios
La energía nuclear es imprescindible

Ilustración de Erich Gordon.

En el famoso discurso de Dwight D. Eisenhower: Átomos para la Paz ante el pleno de Naciones Unidas, en 1953, se consideró la energía nuclear como una de las grandes alternativas energéticas para la mayor parte de los países del mundo; y sentó las bases para la creación de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), en 1957. En aquellos momentos se consideraba que los procesos de industrialización intensivas en energía necesitarían de una alternativa a los combustibles fósiles.

Sin embargo, desde ese momento hasta el año 2020 la extensión de la energía nuclear para usos pacíficos se produjo fundamentalmente en los países de la OCDE y en la URSS. La nuclear se trata de una energía intensiva en capital tecnológico, financiero y humano, con lo que su expansión en los países emergentes no se produjo de manera generalizada.

Los costes de inversión en las centrales difirieron sustancialmente entre las centrales occidentales, con grandes medidas de seguridad, como el edificio de contención del reactor, de las de los países socialistas carentes de la mayor parte de estas medidas. Esto quedó de manifiesto en el accidente de Chernóbil, que fue tan grave como el de Three Mile Island en EEUU. En ambos accidentes se produjo la fusión del núcleo. Sin embargo, las consecuencias para la población y el medio ambiente fueron muy diferentes. En la central de Estados Unidos no se produjeron víctimas ni efectos muy negativos sobre el entorno. En cambio en la de la URSS las consecuencias fueron dramáticas en pérdida de vidas humanas y en contaminación.

Todas las centrales en operación hasta el momento son de fisión, es decir que se aprovechan de la energía liberada por la ruptura de un átomo pesado como es normalmente el uranio.

La mayor parte de coste del kwh de origen nuclear se debe a la amortización de la enorme inversión, del orden de 70% del coste total; por lo que es muy sensible al tiempo de construcción de la central y a los tipos de interés. Sin embargo, si se duplica el coste del uranio, la repercusión final tan solo es del orden del 3%. En cambio, en las centrales térmicas, el coste del combustible representa del orden del 65% del coste final del Kwh, por lo que es muy sensible a las subidas del precio del gas y petróleo; tal y como hemos sufrido recientemente.

«La energía nuclear puede operar más de 7.000 horas al año, frente a las renovables que difícilmente llegan a las 2.000»

Se trata de una energía de base, garantía de potencia; puesto que puede operar más de 7.000 horas al año, frente a las renovables que difícilmente llegan a las 2.000 horas. Asimismo, el proceso de producción no es mediante quemado, sino un proceso físico que no emite C02. Su principal problema es la generación de residuos de alta actividad, pero la cantidad es de volumen pequeño y existen diferentes alternativas técnicas para su tratamiento y almacenamiento definitivo.

El desarrollo industrial español de la década de los sesenta del siglo XX fue como en la mayoría de los países intensivo en consumo de energía, y ya durante esa época se decidió en España un programa nuclear amplio, que dio lugar a la puesta en marcha en 1968 de la primera central nuclear en nuestro país. José Cabrera, Zorita. Las posteriores crisis del petróleo incentivaron programas más ambiciosos.

En España han llegado a operar 10 centrales nucleares y en la actualidad, tras el cierre de las de la primera generación, se encuentran siete en operación, que aportan más del 20% de nuestra energía eléctrica. Transcurrido su periodo de vida útil de 40 años, el Gobierno de España ha decidido su cierre definitivo, lo que representa un grave error e irresponsabilidad populista, sin argumentos técnicos.

Las centrales nucleares españolas se construyeron en su mayoría con una gemela en otros países, por la curva de aprendizaje que representaba. A casi todas las mellizas de las nuestras se les ha alargado la vida útil a 60 años como mínimo, por lo que están produciendo energía muy barata. La prolongación de la vía útil requiere de pocas inversiones adicionales, por lo que al estar amortizadas generarían en España una energía eléctrica muy barata, consecuencia tan solo de los costes de combustible y de operación y mantenimiento.

«El 69% de la energía eléctrica en Francia es de origen atómico»

Actualmente se encuentran en operación 412 centrales nucleares en 30 países del mundo, siendo EEUU con 93, Francia con 56 y China con cinco los países líderes que cuentan con mayor número de centrales en operación; siendo Francia el país en términos relativos más nuclearizado, puesto que el 69% de su energía eléctrica es de origen atómico. Además, 58 centrales más se encuentran actualmente en construcción en 19 países, con lo que Turquía también se incorporara a los países con centrales. En China se están construyendo 19 centrales nucleares y ocho en la India.

El gas natural y la energía nuclear tienen la calificación de energías verdes, actividades en transición, desde el 1 de enero del 2023, tras la aprobación de la Comisión Europea y la validación del Consejo de Europa. A pesar de esta aprobación, nuestro Gobierno social-comunista mantiene una posición contraria a las mismas, para el caso concreto de España. Sin embargo, Francia ha anunciado un nuevo programa de entre siete y 15 nuevas centrales para el año 2050, tras haber prolongado la vida útil de la gran mayoría de su parque.

De cara al futuro, se han desarrollado nuevos reactores nucleares modulares de unos 300 MWe de potencia, es decir, menos de la tercera parte que los actuales, más fáciles y seguros de operar, puesto que se basan en el principio de seguridad pasiva, mediante procesos físicos naturales. Asimismo, sus costes de inversión son más bajos.

Estas nuevas centrales nucleares de fisión abren nuevas perspectivas para ampliar la potencia nuclear en los países que actualmente poseen centrales nucleares, pero también para muchos países emergentes, puesto que sus requerimientos de capital tecnológico, humano y financiero son menores que para las actuales. Además, se puede fácilmente escalar la potencia.

«No se considera viable desde el punto industrial la energía nuclear de fisión hasta cuando menos el año 2070»

Sin duda la energía nuclear del futuro es la de fusión, basada en la unión de átomos ligeros, como los isótopos del hidrógeno, deuterio y tritio. El problema técnico fundamental es conseguir una temperatura umbral de unos 100 millones de grados para que se inicie el proceso y mantenerlo activo mediante campos magnéticos o confinamiento inercial. No se considera viable desde el punto industrial esta tecnología, hasta cuando menos el año 2070.

España es un país excesivamente dependiente de los hidrocarburos y vulnerable energéticamente, por depender en gran medida del exterior. En nuestro país se genera una energía eléctrica cara; por lo que es imprescindible a corto plazo alargar la vida útil de las centrales nucleares españolas actualmente en operación. De cara al largo plazo hay que plantearse nuevas centrales modulares de seguridad pasiva, en los enclaves ya calificados de nucleares, pero sin actividad actualmente.

Resulta fundamental garantizar el abastecimiento energético en todo momento y lugar, por lo que para España la energía nuclear es y será imprescindible.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D