El Ayuntamiento de Tordesillas denunciará a PACMA y Podemos por falsedades

El Ayuntamiento de Tordesillas denunciará ante la Fiscalía a los partidos PACMA y Podemos como supuestos promotores de «una campaña de desprestigio» cimentada «en falsedades» hacia este municipio en relación con la nueva ordenanza reguladora del Toro de la Vega, aprobada el pasado enero.

El alcalde de Tordesillas, Manuel Oliveira (PP), ha criticado también la actitud de determinados medios de comunicación, partidos y asociaciones que a su juicio «han mentido deliberadamente sin ni siquiera haberse leído el reglamento, hablando del uso de espadas, lanzas, cuchillos o similares para dar muerte al toro».

El resultado, según explica a través de una nota difundida este viernes, ha sido el de «una presión mediática que ha condicionado a la opinión pública, medios de comunicación y al sistema judicial», y que ha traído como consecuencia «un ataque injustificado al pueblo de Tordesillas sin ningún tipo de rigor informativo».

El alcalde ha acusado al PACMA y a Podemos de «difamar y mentir» sobre el festejo celebrado este pasado martes, 13 de septiembre, autorizado por la Junta de Castilla y León como un encierro mixto, en la que el Toro de la Vega protagonizó una suelta por el casco urbano y los pinares aledaños al municipio que concluyó sin muerte en público y sin recibir heridas punzantes, de acuerdo con la norma.

«Nos hemos encontrado con declaraciones en las que hablaban del incumplimiento de los participantes con el uso de lanzas, espadas y cuchillos en el actual festejo», ha lamentado Oliveira, quien ha criticado que los detractores del festejo -desde 2016 sin muerte en público y sin lanzas como era tradición- no hayan leído la nueva ordenanza, «en exposición pública y colgada en la web municipal desde hace más de un mes».

Para Oliveira, «se ha acusado, presionado y faltado al respeto de todo un pueblo con falsedades y calumnias» conducentes a una «presión popular y mediática» que, en su opinión, motivó la paralización cautelar del festejo por parte del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León cuatro días antes de su celebración en la modalidad prevista dentro de la nueva ordenanza municipal del festejo, aprobada el pasado enero en un pleno con los votos favorables de PP y Vox, y la abstención del PSOE.

Esta modalidad consistía en la recuperación del torneo con arponcillos en forma de divisas por parte de jinetes y corredores en un número limitado de participantes e intentos, en vez de las lanzas con muerte que había sido prohibidas por la Junta de Castilla y León en 2016, hace seis años.

Incluso la fiscalía, a instancias del Gobierno de España (Ministerio de Derechos Sociales), «no veía indicios de delito en el nuevo ordenamiento», ha insistido.

«No hay nada más verdad y legítimo que la propia ordenanza. Somos la punta del iceberg de los antitaurinos y lo siguiente será buscar la abolición definitiva de la tauromaquia y todos sus festejos, haya muerte o no del astado en público», concluye Oliveira.

Una vez celebrado el festejo, el mismo día, el PACMA denunció la autorización del encierro del Toro Vega por parte de la Junta de Castilla y León al alegar que no se había tramitado con diez días de antelación como exige la norma, sino en menos de veinticuatro horas para modificar la naturaleza del espectáculo: de torneo a suelta o encierro mixto obligada tras la paralización cautelar ordenada el 9 de septiembre.

Este partido animalista ha insistido en sus denuncias y ya ha pedido a la administración autonómica detalles de los informes reportados por la Guardia Civil sobre el transcurso del encierro, para denunciar alguna presunta irregularidad, entre ellas las de si algún jinete portaba garrocha de mayores dimensiones a la permitida y con elementos punzantes en su terminación.