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La cita secreta de Díaz con Feijóo destroza el plan de Iglesias para llamar al PP "ultraderecha"

Podemos quiere impedir que el presidente del PP sea percibido como un líder moderado. En el sindicato creen que Díaz construye con esas citas un perfil «presidenciable»

La cita secreta de Díaz con Feijóo destroza el plan de Iglesias para llamar al PP «ultraderecha»

Un encuentro secreto -o discreto- entre Yolanda Díaz y Alberto Núñez Feijóo. La noticia rebotó el pasado martes después de que los populares admitieran la cita con la vicepresidenta del Gobierno, a la vez que reconocían la reunión con Santiago Abascal. Varios sectores de Podemos admiten desconocer el contenido de dicha cita y de qué hablaron ambos políticos. El líder de Más País, Íñigo Errejón, tampoco sabe nada, aunque intentó rebajar el impacto del acontecimiento en los pasillos del Congreso. Pero en Podemos reconocen que citarse con Feijóo golpea la ofensiva de Iglesias para presentar al líder del PP como un miembro de la ola de «ultraderecha» en Europa.

Iglesias lo va repitiendo en todos los foros a los que acude. La consigna que lanza consiste en impedir que se blanquee a Feijóo como un político «moderado». Para Iglesias es esencial señalar a Feijóo como un miembro del bloque de «ultraderecha» que está triunfando en otros países europeos, el último Italia. Y sobre esa etiqueta Iglesias aspira a construir un bloque de izquierdas contra el PP y Vox que sirva de palanca electoral en un momento de encuestas a la baja.

¿Normalidad o cordón sanitario?

La reunión de Díaz con Feijóo, tal y como la describen en el entorno de la ministra, ofrece sin embargo una imagen de «normalidad». Y esa normalidad desmiente el relato del cordón sanitario propuesto por Iglesias. Las fuentes oficiales prefieren guardar silencio, prueba de que el encuentro entre los dos dirigentes gallegos debía quedar secreto.

Todo apunta a que ni siquiera los miembros de la ejecutiva de Feijóo sabían algo al respecto. Los miembros de la cúpula de Podemos tampoco gozan de mucha información. Según ha podido saber este diario, la reunión entre Díaz y Feijóo se celebró en septiembre. Fue una cena que se celebró hace pocos días, después de la reunión de Feijóo con Abascal, recoge Europa Press.

Hay que recordar que Díaz conoce bien a Feijóo. Ambos coincidieron en el parlamento gallego durante la etapa de Feijóo como presidente y de Díaz como coportavoz de la coalición de izquierdas en la oposición. Las relaciones entre ambos son cordiales, sostienen en el entorno de Díaz. Otras fuentes gallegas, sin embargo, creen que no es así. Y que domina la desconfianza mutua.

El PP reivindica la voluntad de su presidente de reunirse con todas las fuerzas políticas, incluyendo a Vox y a los nacionalistas. Pero el gesto de Díaz solo puede generar malestar en Podemos. Rafa Mayoral, uno de los miembros destacados del partido morado, admitía cierto desconcierto en pasado miércoles en el Congreso de los Diputados. Dijo desconocer de qué hablar los dos políticos: «Yo no estuve», lanzó. Pero recordó la tesis de Iglesias de asociar el PP a la «extrema derecha». «Son palanganeros de la extrema derecha, estos señores están donde están», zanjó.

Construcción del perfil «presidenciable»

En el frente sindical afín a Díaz añaden que la ministra de Trabajo puede «ganar» de ese encuentro, porque refuerza su figura de «presidenciable». Es una manera para consolidar su papel, tanto dentro como fuera de Unidas Podemos. Una lectura que sin duda choca con la estrategia de los morados.

La dirigente nacida en Ferrol está construyendo una plataforma política cuyo objetivo es sustituir a Podemos en el espacio de la izquierda alternativa al PSOE. Y según estas fuentes reunirse con el líder del PP no es contraproducente. Sino todo lo contrario: la legitima como interlocutora al más alto nivel, al igual que otros líderes políticos nacionales.

Iglesias ya avisó, como adelantó este diario, de que todos aquellos que quieren legitimar a Feijóo y presentarle como un político moderado en el futuro cambiarán su discurso y pedirán un pacto de coalición entre Sumar y el PSOE. Iglesias quiere evitar que eso ocurra. Para él será fundamental presentar al PP en el mismo bloque ideológico con Vox, el de la «ultraderecha», para empujar a los votantes a volver a decantarse por la izquierda.

Italia en el trasfondo

El resultado de las últimas elecciones generales en Italia, con la victoria de Giorgia Meloni, ofrece a Iglesias más argumentos para defender esa tesis. Pero para ello hace falta que todos los miembros del espacio de Unidas Podemos remen en la misma dirección. Y esto de momento no se ha logrado.

Algunos creen que a pesar de todo se está intentado avanzar en algo parecido a un deshielo entre ambos segmentos de Unidas Podemos. Otros, en cambio, hablan de «paripé» para decidir más adelante quien de verdad puede presumir de liderazgo y hegemonía en dicho espacio. Y en este segundo esquema no debe sorprender que el encuentro entre Días y Feijóo genere otro dolor de cabeza en las plantas nobles de Podemos. En la cúpula morada ya han perdido las cuentas de las veces que Yolanda Díaz ha ninguneado los consejos y planes del ex líder de la formación.

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