El sector conservador del CGPJ se reúne este miércoles para desbloquear el Constitucional
Un grupo de vocales tratará de desatascar la situación de los nombramientos del tribunal de garantías. Hasta cinco candidatos ya descartaron el ofrecimiento
Reunión de los negociadores del Poder Judicial en septiembre. | CGPJ
El fracaso de las negociaciones entre PP y PSOE ha encendido las alarmas en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El sector conservador se reúne este miércoles por la tarde para tratar de desbloquear los dos nombramientos al Tribunal Constitucional que les corresponde al órgano de gobierno de los jueces. Solo así el Gobierno podrá designar a los otros dos magistrados que completan el tercio. Los vocales conservadores habían demorado el acuerdo tras una «infructuosa» búsqueda de aspirantes al tribunal de garantías. Hasta cinco candidatos descartaron el ofrecimiento. Consideran que la situación ha cambiado y que en estos momentos habría profesionales de prestigio dispuestos a postularse.
Este grupo, compuesto por ochos vocales del CGPJ, se reunirá con carácter de urgencia a última hora de este miércoles, según ha podido confirmar THE OBJECTIVE. Lo hacen como un ejercicio de responsabilidad. El objetivo es cerrar un nombre que poner en la mesa del Consejo para renovar a los magistrados del Constitucional cuyo mandato caducó en junio. Creen que el escenario actual es diferente al de hace unas semanas y que estarían en condiciones de encontrar a un candidato de prestigio.
Un CGPJ caducado
En los últimos meses se han producido hasta cuatro encuentros entre representantes de cada sector del CGPJ para consensuar los dos nombres que les corresponde nombrar en el tribunal de garantías. Todas las reuniones resultaron estériles. El ala progresista acusó a los conservadores de bloquear los nombramientos, pero estos no solo rechazaron tal extremo, sino que anunciaron que habían realizado una búsqueda de aspirantes «intensa», pero «infructuosa». Al menos cinco candidatos descartaron los ofrecimientos.
«Se ha puesto de manifiesto la intensa búsqueda de candidatos llevaba a cabo por nuestro grupo entre miembros del Tribunal Supremo que, no obstante, ha resultado infructuosa», reconocían los representantes conservadores en una nota a principios de octubre.
El texto sostenía que la visita del comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, era tan reciente que «hay que dar tiempo para que rinda los efectos que todos esperamos». El pretendido consenso nunca llegó al CGPJ, cuyo mandato caducó hace cuatro años. Su presidente, Carlos Lesmes, cumplió el 9 de octubre su promesa de dimitir y activó el diálogo político.
Las negociaciones acabaron en naufragio la semana pasada. El PP decidió suspender el diálogo de forma unilateral ante la intención del Gobierno de reformar el Código Penal para rebajar las penas por los delitos de sedición. «Es una incongruencia insalvable», admitieron los populares. Los socialistas sostienen que Alberto Núñez Feijóo ha cedido a las presiones y le emplazaban a cumplir con la Constitución «sin pretextos».
El principal partido de la oposición afirma que estaría dispuesto a hacerlo siempre que Pedro Sánchez garantice por escrito que no hará ninguna concesión a los independentistas catalanes. El abismo entre PP y PSOE continúa. El pacto para renovar las instituciones se vislumbra lejos. Muy lejos.
Este escenario preocupa en el CGPJ. De ahí la intención de los vocales conservadores de acelerar y consensuar un nombre de prestigio para ocupar una de las plazas vacantes al Constitucional. Al menos cinco candidatos, todos ellos jueces del Tribunal Supremo, habrían rechazado hasta ahora la propuesta: Manuel Marchena, Pablo Llarena, Antonio del Moral, Ignacio Sancho y Miguel Colmenero. Algunas fuentes aseguran que también intentaron convencer a Antonio Vicente Sempere.
