Marlaska trata de poner orden en Melilla con el nombramiento de un nuevo coronel

La Dirección General de la Guardia Civil, órgano dependiente del Ministerio del Interior, nombrará la próxima semana a un coronel como nuevo jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Melilla, según confirman fuentes del Instituto Armado a THE OBJECTIVE. Una designación que el departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska ha retrasado cinco meses después de que, a finales de junio, poco antes de que se produjese la tragedia en el paso fronterizo, el entonces coronel Antonio Sierras dejase su puesto tras ser nombrado consejero de interior en la Embajada de España en Israel. 

De este modo, el teniente coronel Arturo Ortega, que hasta ahora ha ostentado en interinidad la jefatura de la comandancia melillense, pasará el testigo al nuevo mando en uno de los momentos posiblemente más críticos para la institución en la ciudad autónoma, tras el asalto a la valla de más de 2.000 inmigrantes el pasado 24 de junio, en el que murieron al menos 20 subsaharianos y 70 están en paradero desconocido, según denunció el Defensor del Pueblo en un informe preliminar sobre la investigación que sigue la institución dirigida por Ángel Gabilondo.

El teniente Arturo Ortega fue, precisamente, quien el pasado lunes mostró a los diputados de la Comisión de Interior fragmentos de la actuación policial en el paso fronterizo —grabada a partir de un dron y un helicóptero de la Guardia Civil—, cuando visitaron Melilla para investigar los hechos. El departamento de Fernando Grande-Marlaska autorizó la visualización parcial tras las revelaciones del reportaje de la BBC, que mostraban imágenes nunca antes vistas sobre lo ocurrido y responsabilizaban de parte de ello a las autoridades españolas. Un punto que, horas después, hizo estallar el caso que investiga la Fiscalía desde hace cuatro meses, y puso en tela de juicio la versión mantenida por el ministro.

Los portavoces en la comisión del Partido Popular, Unidas Podemos, EH Bildu, Ana Vázquez, Enrique Santiago y Jon Iñarritu, respectivamente, vieron las mencionadas grabaciones. Los medios de comunicación confirmaron antes que muchas muertes se produjeron en suelo español. Ello indicaba que el ministro había mentido. «No hay duda de que la avalancha que produjo las muertes y los heridos más graves se produjo en instalaciones de la frontera española, en el edificio de la Aduana española, en un espacio bajo clarísimo control de la autoridad española y bajo competencia española», sentenció hace unos días Santiago.

Las imágenes

Las imágenes indican que, después de la avalancha y el «embudo humano» que se formó en el lado de la valla del país vecino, algunos ciudadanos cayeron en «la zona comunitaria». Y que tras quedar inconscientes allí —se desconoce si estaban muertos o vivos—, no recibieron asistencia médica de ningún país implicado en el operativo. 

Una vez despejaron la zona, como se advierte en otro vídeo, los agentes marroquíes devolvieron a los inmigrantes a su territorio, dejando a los heridos en una gran explanada donde permanecieron hacinados durante varias horas. Poco después, fue la propia Guardia Civil, quien también desmentía al Gobierno, según adelantó este periódico, al afirmar que la policía marroquí había «devuelto en caliente» a varios centenares de subsaharianos que habían pisado suelo español. 

Frente a todo esto, el Ministerio del Interior, sin embargo, sigue negando la mayor. Dice que no hubo devoluciones y mantiene que no hubo muertos en suelo español, sino entre Nador y «tierra de nadie», y que la actuación de la Guardia Civil fue proporcionada y ajustada a la legalidad. El Gobierno, por ahora, avala su postura. Este jueves, la ministra de Hacienda ha descartado la necesidad de llevar a cabo una comisión de investigación para establecer los hechos y ha insistido en que Marlaska ya ha dado explicaciones. 

Fiscalía

En paralelo, la Fiscalía sigue investigando la tragedia y ha pedido al Ministerio del Interior que remita la totalidad de las imágenes tomadas por las fuerzas de seguridad del Estado, al haber detectado distintos saltos temporales en las imágenes de las que disponía. Considera que podrían ser «relevantes» para desentrañar lo que realmente ocurrió en el paso fronterizo. Marlaska, sin embargo, ha insistido en que ese corte se debe a que el helicóptero que grababa tuvo que ir a repostar y que se han remitido todas las instantáneas y grabaciones disponibles. 

Fuentes de la Guardia Civil desplegadas en Melilla subrayan la falta de medios para actuar en el perímetro fronterizo. En este sentido, recuerdan que cuando la multitud de inmigrantes llegó a la valla el pasado junio, había cinco agentes frente a la valla. También insisten en la necesidad de disponer de más información a la hora de actuar. «La falta de protocolos perjudica gravemente la actuación de los guardias civiles. Arriesgan sus vidas al cumplir el trabajo en la frontera»

«La entrada de la guardia marroquí en suelo español está contemplada para las devoluciones en caliente, y nosotros actuamos en base a los procedimientos legales que tenemos disponibles para trabajar. Otra cosa es que el poder legislativo español u europeo dicte otra cosa. Por lo tanto, tendremos que cumplir con esos cambios, pero a día de hoy es lo que tenemos para cumplir con nuestro trabajo», señalan desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles.