Baltasar Garzón: la rebaja automática de penas con la 'ley del solo sí es sí' es una «barbaridad»

El exjuez y jurista Baltasar Garzón cree que es una «barbaridad» rebajar de forma automática dos años en la penas de los casos de agresión sexual con la entrada en vigor de ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como la ley del solo sí es sí, una norma que considera «un gran avance para las mujeres».

Esa ley «era muy necesaria», ha afirmado Garzón en una entrevista con EFE, ya que «su eje central es el consentimiento o no y eso es lo que determina si estamos ante un tipo penal u otro».

Según el exmagistrado en la nueva ley se refunden varios tipos penales, se modifican unos, aparecen otros, como el de los abusos sexuales y se integran, y «cuando esto sucede siempre tiene que haber una ponderación y una proporcionalidad en las penas».

«Creo que es una discusión totalmente estéril la que se ha generado por intereses políticos y hasta cierto punto machistas en contra de la ministra (de Igualdad, Irene Montero) y en definitiva de las mujeres», ha dicho.

Garzón ha recordado que las penas por agresión sexual en sus formas más o menos graves en España «son muy elevadas», pero, en todo caso «no podemos exacerbar las penas -ha dicho- porque ¿cómo se compensa a una mujer que ha sido violada? ¿Cuál es el grado de pena que le corresponde? ¿Cómo se siente reparada la víctima? Nunca lo vamos a saber».

«Yo más que a la gravedad tendría que ir a la proporcionalidad de penas en relación con las conductas y en el caso que nos ocupa no se ha producido tanto de calaje», ha señalado.

Y en ese sentido ha explicado que, en la figura básica que ahora es de uno a cuatro años de prisión por ese tipo de delitos, antes era de uno a cinco, en los casos recogidos por el artículo 178 del Código Penal.

«Este es el único caso, aquellos que hubiesen sido condenados por cinco años, ahora tiene que ser rebajada su pena a cuatro. Porque la pena de cinco años no existe ya», ha indicado.

En el caso del artículo 179, que antes establecía penas de seis a 12 años, ahora es de cuatro a 12 y «no tiene que ser modificada ninguna de las penas porque si el mínimo eran seis entra dentro del arco de la pena que ahora le corresponde», ha dicho.

«Lo que ha ocurrido aquí es que se ha aprovechado esta confusión y se ha ido a un debate político en el que se han cruzado una afirmación generalista y política, como fue la de que todos los jueces son machistas, que no es afortunada porque la generalización nunca es buena, que tuvo una respuesta política, aunque luego fue matizada», ha explicado.

Sin embargo según Garzón, «lo que no tiene justificación de ningún tipo es el ataque machista contra la ministra y por tanto contra las mujeres y además utilizarlo como que es una ley que tiene que ser reformada».

«A mi juicio no hace falta tocarla, pero visto que se ha producido esa discrepancia -el derecho es interpretable siempre – ahora ya el Tribunal Supremo cuando resuelva el primer caso tendrá que decir lo que corresponda», ha matizado.

También ha considerado que antes de la polémica debería haber existido una «pedagogía», ya que cuando hay una reforma del Código Penal «siempre surgen las dudas y las tensiones».