El general se valió de la trama 'Mediador' para pagar a su familia unas vacaciones de lujo
El mando gestionó la reserva para Navidad tras negociar con empresarios de la cadena la instalación de placas solares en algunos de sus edificios
Una de las habitaciones del hotel que reservó el mando para su familia. | Lopesan
Las comisiones que el general Francisco Espinosa Navas recibía de la presunta trama criminal del caso Mediador por su papel de enlace entre miembros de la organización y empresarios o instituciones públicas sobre las que él tenía influencia de cara a conseguir contratos llegaron incluso a manos de su propia familia. En concreto, a las de sus hijos y nietos. Según se desprende de un informe policial, incorporado al sumario judicial, el mando de la Guardia Civil se valió de sus contactos para facilitarle a su familia unas vacaciones de lujo en un hotel costero en Las Palmas de Gran Canaria, entre diciembre de 2022 y enero de este año.
El complejo hotelero en el que se hospedaron estos familiares entre el pasado 30 de diciembre y el 2 de enero era el Lopesan Costa Meloneras Resort Spa y Casino, del Grupo Lopesan, propiedad de Eustasio Antonio López González. Meses antes de confirmar esta reserva, según atestiguan distintos whatsapps del teléfono móvil del general intervenido por los investigadores, este último mediaba con empresarios de la cadena hotelera para que la compañía de uno de los imputados en la trama instalase placas solares en sus edificios.
De hecho, la Policía encontró en el dispositivo de Espinosa Navas un grupo con el nombre de ‘Equipo A’, en el que Espinosa solo se mensajeaba con propietarios de distintos hoteles, siempre del Grupo Lopesan.
La oferta de las placas solares
Según se desprende del sumario, el 18 de enero de 2021 hay una conversación entre el general Espinosa y un trabajador de la cadena hotelera, en la que este último le indica al primero que en esa fecha se ha reunido con «el de las placas solares» —haciendo referencia a uno los imputados en la trama de corrupción— por «compromiso del jefe», alusión que se refiere, dicen los investigadores, a otro empresario de mayor rango de Lopesan.
Le comenta que la oferta de la instalación en los hoteles presentada por el empresario es superior a los precios de mercado, dilatándose demasiado los plazos de amortización, incluso obteniéndose subvención: «Hoy estuve reunido con el de las placas solares. La oferta que nos presenta es de 1,1 euros por vatio instalado cuando normalmente nosotros estamos recibiendo ofertas por debajo de 1».
«Todo depende de la instalación y de la calidad de las placas, evidentemente, pero están algo fuera del mercado. Con subvención los periodos de amortización rozan los cuatro años y el doble sin amortización. El capex —capital a disposición para una inversión— se mueve alrededor de los 120.000 euros por instalación en el hotel», le indica el contacto de Lopesan al general Espinosa.
«Mi trabajo está hecho»
Minutos después, el trabajador de Lopesan y el general de la Guardia Civil intercambian una serie de audios en los que el general señala que «su trabajo esta hecho», y el primero le contesta diciendo que si reciben una oferta en la que fuesen beneficiarios de subvenciones, estarían en disposición de estudiarlas.
«Mi querido amigo, muchas gracias por el mensaje y por la confianza, me coges un poco lejos, estoy en Bamako, en Mali ahora mismo, pero bueno como internet llega a todos los sitios lo acabo de ver. Bueno pues nada, mi trabajo esta hecho, el del otro ya sabes, el que se puta que cruja», le responde Espinosa Navas.
Al parecer, según muestran otras conversaciones, los miembros de la trama estaban a la espera de que los fondos de recuperación económica llegasen a Canarias. Y ante esto, iban presentando propuestas a distintas empresas, entre ellas, Lopesan. «Una vez que salen los fondos, dan poco tiempo, por lo que hay ir preparando el terreno», señala uno de los imputados.
La invitación al hotel de lujo
En el marco de estas negociaciones, según destaca la investigación judicial, el 7 de noviembre de 2022, se produce otra conversación entre el trabajador de Lopesan y el mando del Instituto Armado, informando a este último de una reserva en el hotel Lopesan Costa Meloneras, efectuada a nombre del hijo de Espinosa y su familia, a la vez que le dice: «Invitación del jefe», en alusión a un empresario de Lopesan.
— Buenos días. Reserva en Lopesan Costa Meloneras. A nombre de Sr Aquilino (nombre ficticio), Habitación para dos adultos + dos niños del 30 de diciembre al 2 de enero de 2023 para dos adultos y dos niños”.
— Muchas gracias, un abrazo. Me puedes decir el precio de la estancia para comunicárselo a mi hijo, gracias.
— Invitación del jefe
— Muchas gracias, pero creo que es demasiado, ya se lo agradeceré a él y por supuesto a ti por la extraordinaria gestión, un abrazo.
De este modo, valiéndose de su posición de mediador entre la trama y el grupo hotelero, el general, retirado ya en esa época aunque con idéntica influencia, consigue una reserva sin ningún coste en el complejo para su familia. Según las características de la reserva, es decir, el número de días, huéspedes así como la temporada, alta por ser época navideña, el precio que alcanzan las habitaciones en este hotel oscilan entre los 2.000 y los 10.000 euros, de acuerdo a la información consultada por este periódico en su página web. Este complejo es uno de los más caros del archipiélago canario.
«Equipo A»
De toda la información recabada por la Policía en relación a los chats de Francisco Espinosa, y aunque todavía, según indican los investigadores, es un análisis preliminar, se puede inferir «que el general habría favorecido a los miembros de la trama para que ampliaran sus objetivos empresariales al continente africano, supuestamente con ocasión del cometido desarrollado en los últimos años por el mando». Esto es, tanto durante su jefatura, entre 2008 y 2012, de la Comandancia de la Guardia Civil en Las Palmas, como durante la misión antiterrorista que digirió en distintos países de África entre 2017 y 2021.
Es más, según indican en el sumario, la vinculación de Espinosa con los empresarios insulares, «con los que realiza la mediación para la contratación de los proyectos de imputados por la trama», está toda recogida íntegramente en el canal de WhatsApp creado entre todos ellos: «Equipo A».
Este viernes, el Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife, encargado del caso Mediador, ha denegado la petición del mando para ser puesto en libertad. Hasta ahora, es el único de los 12 investigados que permanece en prisión. La magistrada ha denegado la pretensión subrayando «la naturaleza del presunto delito cometido, la pena que pudiera corresponderle, así como las circunstancias del hecho y los antecedentes del imputado».
