Agustín Zamarrón, el Valle-Inclán del Congreso: «Con Vox asociado al PP vamos al franquismo»

El exdiputado socialista Agustín Zamarrón, el parlamentario de mayor edad en la legislatura que acaba de terminar y conocido por su parecido físico con el escritor Ramón María del Valle-Inclán, ha alertado del resultado electoral que puede deparar el 23J: «Con Vox asociado al PP vamos pura y directamente al Franquismo».

En una entrevista con la Agencia EFE, este médico jubilado de 77 años y residente en el municipio burgalés de Miranda de Ebro ha tirado de su experiencia en estos últimos años en el Congreso de los Diputados para sentenciar que Vox representa un «franquismo cruel, asesino de ideas y de progreso», que conduce «a la mediocridad».

Tras aludir a una decisión personal para no concurrir en las listas electorales del PSOE para las próximas elecciones, Zamarrón ha analizado la situación actual de la política española y ha admitido que se viven «tiempos difíciles», una «crisis» que solo se puede resolver «retrogradando» o mirando al futuro, «en donde todo está cambiando y se implementa la inteligencia artificial».

Agustín Zamarrón ha explicado que, pese a que la experiencia ha sido «enormemente positiva» en el Congreso, cree que a sus años ya es «una cifra muy buena para volver a la jubilación» y que ha cumplido «suficientemente» con este segundo servicio público realizado, tras el ejercicio de la medicina.

El mirandés ha asegurado que no está «harto de la política» pero sí «cansado de la estupidez humana, de la picaresca, de los malos modos de vitorear, de la puñalada…», una actitud ante la política «vistosa» pero «deleznable, mezquina y marchita» que no corresponde a los tiempos presentes.

La persistencia del populismo

En su opinión, «los populismos, ahora de derechas, están en boga y han sabido muy bien explotar aquello que peor tenemos los humanos, el odio y el rencor», con la intención de frenar el cambio en España.

De ahí que Agustín Zamarrón haga un llamamiento al voto el próximo 23-J, sobre todo entre los más jóvenes, que deben acudir a las urnas «no para preguntar qué me van a dar ustedes a cambio» sino como una entrega «con ansia, deseo y confianza en el futuro”.

El socialista contrapone el espíritu solidario progresista, en el que «todos somos iguales y las leyes tienen que condicionar una igualdad como ciudadanos», al «egoísmo cicatero» que ve en el PP, que se guía por «la codicia de que se plantee una sociedad estamental en donde no valga el hombre según de dónde procede o dónde está».

Zamarrón ha defendido la gestión de Pedro Sánchez al frente del Gobierno, durante la que «se han producido leyes muy importantes y muy buenas, como corresponde a un periodo progresista; leyes que han sido por la igualdad en el género, la equidad y la protección de aquellos que más lo precisan».

Ley del sólo sí es sí

Incluso defiende el contenido global de la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como la ley del solo sí es sí, cuya visión negativa por parte de la sociedad ha atribuido a la «estupidez absoluta, el mal manejo, el orgullo y la intemperancia de la ministra -de Igualdad, Irene Montero-», ya que en su opinión la norma tiene un «enorme contenido» en «protección de las mujeres».

«Vendrán tiempos más malos y seremos peores, lo temo y me horroriza», ha augurado Agustín Zamarrón, al mismo tiempo que ha apuntado que se volverá a negar la violencia contra las mujeres.

«Que lo sepan todas las mujeres cuando vayan a votar; que voten una cosa u otra, pero ya saben lo que hace el vicepresidente de Castilla y León (de Vox). O aquí las mujeres pueden o no pueden abortar o la sociedad aborta en pleno», ha sentenciado.

Los asesinos, proscritos de la política

Sobre los acuerdos alcanzados por Pedro Sánchez con EH Bildu, Agustín Zamarrón reconoce que la formación abertzale «tiene todos los filoetarras y declaradamente etarras, y muchos que son nacionalistas de izquierda» dentro: «No nos engañemos, si está clarísimo».

Y diferencia entre la condición de ciudadano con pleno derecho y representante político, de modo que quien ha cumplido una pena y ha redimido su delito es «evidentemente un ciudadano de pleno derecho», pero «los partidos no pueden plantear que quien ha utilizado el crimen como arma política pueda estar en política, debe estar proscrito de la política».

Sanchismo

El parlamentario del PSOE, frente a las críticas que acumula el presidente del Gobierno, ha asegurado que no existe eso que llaman sanchismo, sino que se trata de poner nombre a algo que «no se entiende» y de una «demonización» de la persona, en este caso de Pedro Sánchez.

«No se destruirá a Sánchez», ha advertido su compañero de partido, convencido de que «lo que se destruye es España» en un momento muy importante por la gestión de los fondos Next Generation y cuando «se necesita estar más posicionados en contra de los populismos extremos, fascistas o franquistas, que utilizan los modos democráticos para acceder al poder y, cuando están, no se marchan», ha dicho entre citas a Bolsonaro, Hitler y Mussolini.