Vox se encomienda a un veterinario para el 'milagro' de sacar escaño en las gallegas
Las escasas posibilidades de obtener representación pasan por Manuel Lamas, cabeza de lista por La Coruña
El veterinario antianimalista Manuel Fuentes Lamas, cabeza de lista de Vox por La Coruña. | Cedida
Vox sabe que sería prácticamente un milagro que obtuvieran representación en las elecciones gallegas que se celebran el próximo 18 de febrero. El abandono al que la dirección nacional ha sometido a la región durante cuatro años, denunciado por exintegrantes del proyecto y explicado pormenorizadamente por THE OBJECTIVE, ha provocado que la formación que preside Santiago Abascal no tuviera siquiera candidato a la Presidencia de Galicia hasta este pasado miércoles, cuando presentaron a Álvaro Díaz-Mella.
Las expectativas son poco halagüeñas, pero el partido alberga una mínima esperanza de, a lo sumo, obtener un escaño por La Coruña. Ahí el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) ha designado como cabeza de lista al veterinario Manuel Fuentes Lamas, que reside en la provincia coruñense desde hace 25 años. Inspector y veterinario de la Sanidad Pública, es licenciado en Veterinaria por la Universidad de Extremadura y diplomado en Sanidad. Como miembro de la asociación Nostra Terra, además, se ha posicionado en contra de la Ley de Bienestar Animal.
Hay voces críticas dentro de la formación con la elección de que el candidato a la Xunta sea el cabeza de lista por Pontevedra, teniendo en cuenta que es la provincia donde Vox tiene menos arraigo. En las pasadas elecciones autonómicas, el partido obtuvo ahí el 1,96% de los votos, muy lejos del 5% necesario para obtener representación. En La Coruña, por el contrario, obtuvo el 2,12%. Una cifra que da cuenta del milagro que sería necesario para obtener ahí un escaño.
Motivos de la debacle
La de Galicia es la historia de una debacle anunciada para Vox. Los conservadores ni tenían candidato hasta este miércoles, a cinco días de que expirara el plazo, y cuentan con muy poco arraigo territorial en la región. Tal y como sentenciaron fuentes gallegas del partido: «Si llevas cuatro años sin estudiar, lo normal es que el día del examen te lleves un castañazo». Y ahora «ni aunque presentáramos a Santiago Abascal sacaríamos un diputado» en el Parlamento gallego.
Detrás de esta «debacle» anunciada subyacen varios motivos. El primero, según fuentes cercanas a Vox en Galicia, es que «hace falta un equipo con caras visibles que sean identificables con el proyecto». Esto no existe, y es que el partido llevaba sin cabeza visible en la región desde 2021, cuando dimitió Ricardo Morado. Tampoco han proyectado a ningún miembro de los comités provinciales.
«En Galicia no se conoce a nadie de Vox, y un gallego, que es bastante desconfiado por naturaleza no va a votar a nadie que no conozca», abundan estas mismas fuentes, que critican que en las próximas semanas «vendrán dos o tres días Javier Ortega Smith, Juan García-Gallardo, Jorge Buxadé y Santiago Abascal, pero luego se irán y no volverán hasta dentro de cuatro años, si siguen ahí».
La campaña
La campaña contará con la involucración de las principales caras visibles del partido para intentar proyectar a sus cabezas de lista. En una apuesta por la marca y no por los candidatos, será una campaña «en clave nacional» en la que, además, el partido que preside Santiago Abascal no utilizará contra el Partido Popular la crisis que ha provocado la aparición de pellets de plásticos de la costa gallega. Así lo han asegurado fuentes de esta formación política, quienes precisan que «salvo negligencia política» este tema quedará fuera de su estrategia política.
«No vamos a hacer un Prestige», insisten los de Abascal, que esperan volcarse en la campaña una vez superada «la cuestión interna», en referencia a la Asamblea General Extraordinaria que se celebrará el próximo día 27. Después llegarán las vascas y las europeas, así que podrían concatenarse tres batacazos seguidos.
