Podemos no tiene dudas: Errejón ya está armando una corriente para erosionar a Díaz

«Íñigo no está allí para ser el segundo de nadie». La reflexión la esgrimen miembros destacados de Podemos, y en ello coinciden tanto exdirigentes del partido como personas todavía en activo. Se trata de políticos y cuadros que han estado con Íñigo Errejón desde los comienzos de Podemos, que han participado u observado la guerra interna de Vistalegre II y las purgas, hasta la salida de Pablo Iglesias y la operación de sustitución con Irene Montero. Para todos ellos, Errejón ha ganado enteros después de años de travesía en el desierto, usando a Sumar como nuevo trampolín después del fracaso de Más País y su alejamiento de Más Madrid. Su objetivo es avanzar hacia la conquista del nuevo proyecto, creen en Podemos, donde ya detectan dudas de los socios de Díaz hacia ella.

«Íñigo es portavoz parlamentario, ha logrado lo que buscaba echando a Marta Lois, pero carece de una corriente. Está solo». Este era uno de los mensajes que se podía escuchar en Podemos hace pocas semanas, antes de las elecciones gallegas, que representan un verdadero punto de inflexión para Yolanda Díaz. Sobre Díaz pesan diferentes errores de gestión en el naufragio gallego.

En primer lugar, la decisión de entregar a Marta Lois la candidatura. En Podemos aseguran que fue una decisión no consensuada con la exportavoz (el entorno de Lois lo niega). Es decir, una maniobra de Errejón, tal y como desveló este diario, que encontró el favor de Díaz porque quería traerse a Madrid a Manolo Lago, amigo de su padre y uno de sus ideólogos, como también publicó THE OBJECTIVE.

Pero el gran fracaso de Lois (tan solo un 1,9% en los comicios gallegos) ha acabado recayendo sobre Díaz. De eso no duda prácticamente nadie en Podemos y en Sumar, donde empiezan a escucharse voces que apuntan a que otro error fue directamente presentarse con su marca y no respaldar al BNG. ¿De verdad es plausible argumentar que Díaz no debía presentarse con Sumar en las elecciones gallegas, su tierra natal, siendo ella vicepresidenta del Gobierno? A veces, incluso los mejores analistas pecan de exceso de táctica.

Desgaste de las gallegas

Así que ahora hay que aclarar internamente quién es el culpable del fracaso gallego, y cómo pasar página. Existe una tentación en un sector de Sumar, concretamente de IU, de «cargar el muerto» a Errejón. Pero el caso de Koldo Izaguirre, el ex mano derecha de José Luis Ábalos, ha permitido de repente cambiar la pantalla de la agenda pública.

Del agujero negro de Sumar y el PSOE en Galicia, hemos pasado a la corrupción en el partido del presidente, que es también partido de Gobierno, y en cuyo consejo se sienta y se sentaba Yolanda Díaz (en los años de los contratos sospechosos), pero no Errejón. De ahí que, aunque Errejón acompañe a la vicepresidenta y lideresa de Sumar en sus declaraciones ante los medios en el pasillo del Congreso, la voz que escuchan los ciudadanos es la de ella, y no la de su número dos. Errejón queda de momento más limpio que Díaz de este escándalo, y este es un dato político muy importante.

El caso de presunta corrupción en la compra de las mascarillas para la covid acabará pasando factura al liderazgo de Yolanda Díaz. Así lo creen, por ejemplo, miembros de las formaciones que, de momento, la apoyan. Lo aseguran, por lo menos, fuentes de los partidos que componen Sumar, donde algunos sostienen que ya «empiezan a oler a muerto». Se refieren al liderazgo de Yolanda Díaz, que estaría sufriendo una serie de reveses que podrían amenazar con su futuro en el medio y corto plazo. Las elecciones vascas serán otro banco de prueba importante.

Sumar ha rechazado una alianza con Podemos, que algunos observadores ya han criticado duramente (y lo seguirán haciendo). «Han quedado muy mal rechazando la oferta de Podemos», sostienen desde el partido morado. Después llegarán las elecciones europeas, donde Díaz todavía no ha oficializado a su candidato. Solo se sabe que los Comunes ya exigen que Jaume Asens se traslade a la Eurocámara, despertando el rechazo de sectores de IU, Más Madrid e incluso del sector federalista catalán (en teoría los excompañeros de militancia de Díaz). Y Compromís quiere tener el tercer puesto de las listas. Otro encaje de bolillos muy difícil de resolver.

Lanzamiento de Bustinduy

En todo esto, según deslizan varias fuentes del partido morado, Errejón no se está quedando quieto. Tiene a muchas personas de su vieja corriente política entre los asesores ministeriales. Falta un registro completo, pero en Podemos no tienen dudas: su ex número dos ha infiltrado a los suyos en todos los departamentos en teoría controlados por Díaz. Además, sostienen que con la portavocía el exideólogo de Podemos tiene «recursos» para montar su «fracción», para con ella ir «erosionando a Yolanda», primero de forma imperceptible y después con más contundencia.

Es más, tiene también a un ministro de su confianza, Pablo Bustinduy, quien está siendo promovido como el nuevo ministro estrella de Sumar. Bustinduy perteneció a la corriente errejonista en Podemos, y aunque muchos de aquellos cuadros se han distanciado de él, también pueden volver a acercarse. La operación está en marcha, creen las fuentes consultadas, que sugieren un plan de sustitución del Ministerio de Trabajo por el Ministerio de Derechos Sociales como nueva punta de lanza del proyecto. ¿Todo ello con el visto bueno de la prensa afín, tal y como ocurrió con Díaz? Para las fuentes consultadas, sí.

Entre Más Madrid y lo que queda del errejonismo, según sostienen varias fuentes en Podemos y algunas también en Sumar, se pueden decantar rápidamente los equilibrios internos a favor de uno u otro dirigente. Más Madrid, además, ya ha avisado a Díaz de que no quiere que sus fieles desembarquen en la capital. En Madrid, quien manda es el partido de Rita Maestre y Mónica García. Los Comunes han pedido lo mismo para Cataluña, y Compromís en Valencia. En Andalucía, Izquierda Unida recuerda que controla el territorio y no lo cederá. En definitiva, ¿dónde y cómo se va a construir Sumar? Demasiadas preguntas sin respuestas, que añaden otra incógnita sobre el papel de Díaz.

A finales de marzo, Sumar celebrará su asamblea fundacional. Debía ser una fiesta para aupar a Yolanda Díaz y su proyecto como el gran fenómeno político del año o de la década. Pero, de momento, todavía no se sabe dónde se celebrará. Algunos hablan ya de aplazarlo y otros, los de IU, avisan de que hay que hacerla cuanto antes. En ese partido deberán ahora resolver el problema del sucesor de Alberto Garzón.

Díaz, en definitiva, corre peligro de llegar a su cita con la historia ya sin gasolina y rodeada de personas que empiezan a hacer cálculos sobre su sustitución. Entre ellos, Íñigo Errejón, según aseguran en Podemos, donde creen que el dirigente ya está alistando a fieles, buscando «soldados» y afianzándose a nivel de opinión pública para ser el relevo de Díaz en el caso de que fracase más pronto que tarde en su plan de ser la gran promesa de la izquierda española.