Sumar estudió un pacto con Podemos ante el temor a que Sánchez adelantara las generales
IU presiona para el acercamiento a Podemos mientras Sumar afronta una delicada fase de consolidación económica
Yolanda Díaz en la Moncloa. | Europa Press
La posibilidad de que Sumar y Podemos vuelvan a confluir en una lista electoral unitaria fue, al menos durante unos días, una opción que el partido de Yolanda Díaz analizó muy de cerca. Este escenario se estudió durante los cinco días de «reflexión» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, según explican fuentes conocedoras de dicho debate. Los socios del socialista temían un desenlace a la portuguesa, tal y como desveló este diario, con la dimisión del presidente y un adelanto electoral, previsiblemente para julio o como muy tarde en otoño. Esta opción, que todavía no se puede excluir del todo para después de las europeas, abriría la puerta a Sánchez para una opa hostil a todo el espacio de Sumar y Podemos. La dirección recién nombrada de Sumar analizó todos las posibilidades a la espera de la respuesta del presidente.
El pasado 23 de julio se escenificó un choque político y personal entre Díaz y la cúpula del partido morado. La exclusión de Irene Montero de las listas fue el resultado de una desavenencia que llevaba meses cuajándose, y que este diario adelantó en sendas exclusivas aunque los afines a Díaz intentaron siempre negarla. Después de aquel choque, Podemos dejó transcurrir unos meses antes de llevar el choque al Congreso de los Diputados. En noviembre, sus cinco diputados se escindieron de Sumar, y a partir de este momento, Podemos presume de tener una posición «autónoma» frente al Gobierno, de la que Díaz carece.
Sumar experimentó desde entones dos malos resultados electorales. En Galicia quedó fuera del parlamento regional, y en el País Vasco logró tan solo un escaño. Aunque sus portavoces calificaron este resultado de positivo, los socios de Díaz, concretamente Izquierda Unida, pidió una reflexión y autocrítica. IU es el partido que, según las fuentes consultadas, insiste en plantear un rassemblement en la izquierda alternativa al PSOE que vuelva a juntar a los dirigentes morados con los de Sumar.
Opa hostil del PSOE
Después de las elecciones vascas, importantes dirigentes de IU, sobre todo del sector comunista, han vuelto a plantear esa reunificación. Y cuando el 24 de abril Sánchez sorprendió a todos los observadores y miembros de su Ejecutivo con una «carta a la ciudadanía» que abría a una dimisión, se encendieron todas las alarmas en Sumar. Miembros destacados del partido así como de sus aliados admitieron en aquellos días convulsos carecer de información privilegiada sobre el futuro del socialista. Hubo reuniones internas, una de ellas comunicada públicamente en las redes sociales, y en esos cónclaves, según ha podido saber este diario, también se planteó una nueva alianza con Podemos si el Gobierno caía y se volvía a las urnas.
Sumar y Díaz consideraban esta opción (el adelanto electoral) como la más peligrosa para su futuro. La dirigente gallega todavía no ha consolidado su liderazgo, y su ejecutiva acaba de ser nombrada. Sus socios territoriales exigen reducir la influencia de Sumar en sus regiones y al mismo tiempo condicionar su andadura política. Mientras que Izquierda Unida, molesta con el protagonismo alcanzada por Más Madrid, los Comunes y Compromís, volvió a poner sobre la mesa la opción de un nuevo pacto del botellín con Podemos, es decir, ese acuerdo que cerró Alberto Garzón con Pablo Iglesias en 2016, en contra del criterio de Íñigo Errejón.
Por parte de Podemos es posible, además, que esta opción pudiera ser estudiada a fondo. Los morados, al igual que Sumar, han perdido las elecciones gallegas y vascas y en las catalanas han decidido no presentarse. En las europeas, no obstante, Sumar y Podemos concurrirán con dos listas diferentes, de tal manera que la posibilidad de un pacto entre ambos se habría negociado para después de las europeas, según apuntan fuentes de ambos sectores. Por mucho que Sumar y Podemos mantengan un choque político y personal, el temor a unos comicios adelantados donde el PSOE buscara fagocitar todo su electorado obligaría a ambos a hacer un análisis de carácter pragmático. Por decirlo con Pedro Sánchez, «hacer de la necesidad virtud».
Nuevo nombramiento en la cúpula
Una de las pruebas de que en Sumar queda abierto el debate sobre esta posible reunificación con Podemos se encuentra en el hecho de que Díaz ha decidido entregar la secretaria de Organización de su nuevo partido a la exdirigente de IU, Lara Hernández. Esta política ejerció en IU el papel de encargada de la «convergencia» con Podemos hasta finales de 2015. En diciembre de ese año, Hernández abandonó todos sus cargos y su vinculación con ese partido por «la política de IU respecto a la convergencia».
Hernández defendió a capa y espada la «unidad popular» y cuestionó la estrategia de Alberto Garzón, antes de que sellara el pacto con Iglesias para las generales de 2016. Ahora Hernández vuelve a la primera línea de la política gracias a Yolanda Díaz, ocupando un cargo que hasta hace pocas semanas sonaba para el vasco Lander Martínez. El exbarón territorial de Podemos, afín al errejonismo, fue el encargado de diseñar la campaña vasca de Sumar. Rompió con Podemos en la región y no logró que la candidata de Sumar, Alba García, obtuviera el escaño. Sumar entró en el Parlamento de Vitoria gracias al apoyo de los comunistas e IU en la provincia de Álava, pero no en Vizcaya.
Martínez pasa, en cambio, a encargarse de la tesorería y finanzas de Sumar, pero en un contexto de dificultad económica para la formación, según deslizan las fuentes consultadas. Los malos resultados en Galicia y el País Vasco, donde Sumar competía con su sigla mientras que en Cataluña lo hará con la marca de los Comunes, deja a la formación de Díaz en una fase todavía de consolidación política. Estas dificultades se habrían añadido a los temores de unas elecciones anticipadas y habrían llevado por lo menos a estudiar y considerar una reunificación con Podemos.
