Los CDR planearon gastarse 6.000 euros para 'okupar' el Parlament durante una semana
Pretendían mantener la comunicación entre el interior y el exterior, para lo que necesitaban crear redes clandestinas
Grupos CDR protestan en Girona en el tercer aniversario del 1-O. | Glòria Sánchez (Europa Press)
El plan estrella de los Comités en Defensa de la República (CDR) era okupar el Parlament de Cataluña. Un grupúsculo especialmente radicalizado a los que los investigadores denominan Equipo de Respuesta Táctica (ERT) se encargaría de la infraestructura logística, pensada para resistir en la Cámara regional durante una semana. La intención era mantener la comunicación entre el interior y el exterior y para ello era necesario crear redes clandestinas de telecomunicaciones. El operativo contaría con un presupuesto estimado de 6.000 euros, según los informes a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
El fiscal pide entre ocho y 27 años de cárcel para los 12 CDR procesados por un delito de terrorismo. El escrito de acusación registrado el pasado viernes sostiene que los miembros del ERT tuvieron «una participación activa» en la materialización de algunas de las acciones más contundentes del independentismo, como cortes de carretera, vertidos de aceite en la calzada o el levantamiento de barreras en los peajes. Otras, como el asalto al Parlament, se frustraron.
Los miembros del ERT participaron en la creación y desarrollo de los CECOR, que actuaba como centro de coordinación para llevar a cabo los planes de los CDR. Este comité especial asumió los encargos para aportar la infraestructura logística necesaria para cometer las acciones. Una de las tareas que le encomendaron, según los investigadores, fue okupar el Parlament el mismo día que el Tribunal Supremo dio a conocer la sentencia del procés, algo que sucedió el 14 de octubre de 2019. Lo llamaron el Día D.
Defender el Parlament
La acción necesitaba de una infraestructura que incluía el alquiler de dos inmuebles, que les proporcionaran seguridad y servirían como bases de intendencia. También era necesario instalar antenas de larga distancia para mantener las comunicaciones y confeccionar «una red securizada e indetectable que permita las comunicaciones entre el interior y el exterior del Parlament». Presupuestaron un gasto de 6.000 euros, aunque se desconoce el origen de ese dinero.
Esa partida tendría otros destinos, ya que los participantes «tendrán que almorzar, cenar y dormir», le cuenta uno de los detenidos a otro, según consta en las grabaciones e informes del sumario. Una de las personas que intervino en esa conversación, Ferrán Jolís, reconoció ante el juez que los CDR le tantearon para asaltar el Parlament, pero que no llegó a colaborar. Los investigadores sostienen que su participación era «esencial» debido a sus amplios conocimientos informáticos.
Jolís y Xavier Buigas, otro de los ideólogos, se contaron en octubre de 2018 que un grupo denominado «CNI catalán» se había dirigido a ellos para que aportasen la infraestructura logística necesaria para okupar el Parlament y «defenderlo posteriormente». Buigas especificó que su plan era entrar a la Cámara regional por la puerta principal, ya que alguien les facilitaría el acceso desde dentro.
«Entramos por la puerta principal. A lo grande. ¿Por qué? Porque se queda con gente dentro (…) Lo que vamos a hacer allí es defender el Parlament de una posible entrada», relata Buigas a Jolís. Este le interrumpe y le pregunta si se refiere a los miembros del Govern, a lo que su interlocutor contesta que sí.
«La Casa Grande»
Los investigadores encontraron en el coche de Buigas una cuaderno con anotaciones en las que se detallaba la okupación. De estas se extrae «una planificación muy avanzada» de la infraestructura para llevar a cabo la acción, con un reparto de tareas y funciones. El texto alude al Parlament como «la Casa Grande» y habla de los diferentes accesos al lugar, como tres entradas al jardín, en referencia a los accesos al Parque de la Ciutadella, en cuyo interior se encuentra ubicada la Cámara regional.
En el domicilio de Buigas también se encontró un documento de planificación con el nombre de «Petits Palaus». La Audiencia Nacional le envió a juicio junto a otras 11 personas hace tres semanas. Lo hizo en plena negociación de la amnistía. La Sala de lo Penal concluyó que los responsables de las protestas surgidas en Cataluña pertenecían a una organización terrorista y los acusó de tenencia, depósito y fabricación de sustancia o aparatos explosivos inflamables.
Los CDR fueron detenidos en septiembre de 2019. Los investigadores sostienen que ocho de ellos formaban parte de un grupo denominado ERT, de gran radicalidad que pretendía conseguir la independencia de Cataluña a través de la violencia. La Guardia Civil destaca que su intención, más allá de okupar el Parlament, era atacar infraestructuras de comunicaciones, electricidad y edificios públicos para generar el caos.
