Begoña Gómez cambió dos cuentas en BBVA tras los pagos de la Complutense
La mujer de Pedro Sánchez modificó la numeración de ambas libretas a su nombre al pasarlas a otra oficina

Begoña Gómez junto a una parte del último escrito de BBVA al juez. | Ilustración: Alejandra Svriz
Begoña Gómez cambió la numeración de las dos cuentas bancarias abiertas en BBVA en las que recibió los pagos de la Universidad Complutense a lo largo de nueve años, desde 2014 a 2023, según la información entregada por la entidad bancaria al juez Juan Carlos Peinado el pasado 10 de diciembre y a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
En la primera documentación entregada por BBVA el 18 de noviembre al juez instructor no aparecieron los IBAN de los depósitos a los que la citada universidad transfirió a la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, los emolumentos por su trabajo como codirectora de la cátedra, según adelantó La Razón y pudo confirmar este periódico. Al ser una información «incompleta», Peinado requirió aclaraciones al citado banco, ya que además las nueve cuentas tenían un saldo cero, mientras que una en el Santander y otra en ING apenas contaban con 40,25 euros en esa fecha (ver abajo).

Los pagos de la Complutense a Gómez ascendieron a un total de 24.723 euros hasta 2022, que fueron enviados a una misma cuenta bancaria terminada en 3436 durante todos esos años. En el curso 2022/23 hubo un último pago directo de 15.000 euros a una libreta diferente de la entidad presidida por Carlos Torres y que terminaba en 2735. Pero ambas numeraciones no aparecieron en el primer escrito enviado por el BBVA al juez porque la mujer de Sánchez forzó un cambio en ambas al migrar las cuentas a otra oficina bancaria.
La propia entidad bancaria informa de ello al magistrado en el segundo escrito del 10 de diciembre que se conoció este lunes, donde le advierte en la última página (ver abajo) que dos de las cinco cuentas en las que ella es titular han cambiado de numeración… aunque no le dice cuándo procedió a ello, si bien tuvo que ser tras el último pago de la universidad en 2023 porque así lo reflejó la universidad en su contabilidad entregada al juez. Se trata, justamente, de las acabadas en 3436 y 2735 en las que la Complutense le hacía los ingresos y que habían sido abiertas en 2004 y 1996, respectivamente.

«Lamentando las molestias que se hubieran podido ocasionar como consecuencia de la tramitación del presente, quedamos a su entera disposición para informarles sobre cualquier otra cuestión que pudiera resultar relevante a efectos de la investigación», señala BBVA en su escrito dirigido al juez instructor.
En las nuevas numeraciones aportadas por el BBVA aparecen modificados los cuatro números de la sucursal de ambas cuentas, que coinciden con un tercer depósito que ya estaba abierto en dicho lugar desde febrero de 2021, cuando ella ya trabajaba en la Complutense. Además, se da la circunstancia de que las dos cuentas modificadas tienen los saldos más bajos de las siete -con 442,43 y 2.609,87 euros, respectivamente- solo por delante de la más vaciada que cuenta con apenas 234,19 euros, que abrió en marzo de 2024 cuando estalló el escándalo del caso Koldo y aparecieron las primeras informaciones que le afectaban.
Este diario ya adelantó en mayo que la asociación Hazte Oír iba a solicitar información sobre las cuentas bancarias de la mujer de Pedro Sánchez tanto en España como en el extranjero, aunque no precisó en qué países. La citada asociación consideró que Begoña Gómez había podido «prevalerse» de su condición de esposa del presidente del Gobierno, ya que sabía «desde el primer momento» que estaba siendo investigada.
Peinado la investiga desde abril por posibles delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios privados. Entre otras cosas, busca aclarar si el «despegue» de su carrera profesional estuvo impulsado por la llegada del líder del PSOE a Moncloa. Las pesquisas abarcan su relación con Juan Carlos Barrabés, que le ayudó en la creación de su cátedra en la Universidad Complutense de Madrid.

La esposa del presidente especificó en su última comparecencia ante el juez, en la que por primera vez contestó a las preguntas de su abogado, que cobraba 15.000 euros al año por su trabajo en la Complutense. Su letrado hizo hincapié en que ello era una prueba de que «no pretendía lucrarse» con lo que estaba haciendo. Durante la declaración, que duró 35 minutos, Gómez explicó que el término de Transformación Social Competitiva (TSC) lo creó ella. También diseñó los contenidos y los puso al servicio de la Complutense. Además, insistió en que la universidad era consciente de esa circunstancia y que acordaron usarlo solo en el ámbito académico.
La cátedra TSC se creó en octubre de 2020 mediante un convenio entre la Complutense, Reale Seguros y la Fundación La Caixa. El máster asociado arrancó el curso 2021-2022. Después de tres años ofertándolo, sus directores rehusaron en junio del año pasado pedir su continuidad.

El acuerdo impedía la posibilidad de que Begoña Gómez pudiese dirigirlo. Para solucionarlo, la universidad utilizó una artimaña: designar un codirector, tarea que se encargó a José Manuel Ruano, profesor titular del Departamento de Ciencia Política. La Complutense liquidó el máster el pasado mes de octubre y reclamó a la esposa del presidente del Gobierno que entregase el software que puso en marcha con recursos públicos y por el que está siendo investigada.