«Ya que el 98% votó ‘No’ a la imposición para reubicar a los migrantes, el resultado del referéndum tiene que ser desarrollado como ley», ha afirmado Orban en declaraciones a la prensa en Budapest. El mandatario sostiene así que el resultado, aún sin quórum, refleja el amplio apoyo de los electores a su política, según la cual corresponde a los húngaros «el derecho de decidir» en materia de política migratoria. El primer ministro ya había precisado que la prohibición se aplicará a los futuros planes de reubicación, pero no a los que ya están en marcha. El año pasado, los miembros comunitarios aprobaron redistribuir a los 160.000 solicitantes de asilo que han llegado al bloque, muchos de ellos desplazados de conflictos como los de Siria e Irak. Sin embargo, en la práctica, apenas se implementa. Sólo unos miles de refugiados, llegados sobre todo a Grecia, fueron «reubicados» en otros países de acogida.