Sirviéndose de un profundo discurso populista y xenófobo, la formación ultraderechista ha dado un golpe sobre la mesa y ha obtenido unos resultados espectaculares en los comicios celebrados en los ‘länder’ de Baden-Württemberg y Renania-Palatino, situándose como tercera fuerza con el 15,1% y el 12,5% de los votos, y en Sajonia-Anhalt, con un 24,4% siendo la segunda formación más votada. Se abre de esta forma un escenario político complicado, donde la canciller Merkel debe enfrentarse a la mayor crisis humanitaria tras la II Guerra Mundial.